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Divas… fama silente

Por Glen Rodrigo Magaña

Cuarta entrega de los femeniles encantos fílmicos, divinas artistas del séptimo arte, de quienes para este artículo, mencionaremos a dos afamadas actrices del cine silente. La primera, considerada como la “Reina del cine mudo”, la inocente imagen de esa “Chica de los rizos” en un melodrama que iría más allá del guion, con una infancia sin padre y en la escasez económica, su temprana aparición en la pantalla grande, tres matrimonios, uno de los pilares de la United Artistist, co-fundadora de los AMPAS, dos premios Óscar, más de 200 películas y un depresivo declive que llevo a la “Novia de América” al aislamiento total. Mientras que nuestra segunda diva, fue una seductora vamp conocida como la joven “It”, quien sufriera en sus primeros años el abuso emocional y físico en una familia disfuncional, la psicosis de su madre, un padre alcohólico, el rechazo social del género femenino desde niña, ella… la rechazada de Hollywood que abarrotaba las salas de cine, amante de famosos, inspiración para la caricatura de Betty Boop, un escándalo mediático de los años veinte, su intento de suicidio y la pesadilla de un insomnio que la devastó. 

Amigos, los invitamos a ver las cápsulas “Homo Espacios” todos los viernes por el Noticiero México al Día PM de Televisión Educativa y a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “El Poder de la Palabra” en Radiocapital 830 AM, todos los miércoles y viernes de 16:00 a 17:00 horas.

La fama, aparentemente, es una de las “glorias” que más obsesionan al ser humano. Sin embargo su entre líneas, en repetidas ocasiones, es tan doloroso que solo la simulación sirve como consuelo. El capricho por tener todo es la quimera de aquellos que se sienten en la nada, una tramposa confusión de poseer al crear, aunque la verdadera plenitud de un artista es cuando imprime su esencia a la obra que ejecuta, un éxtasis que recorre el cuerpo, un divino placer expresado por emociones tan profundas que elevan, apasionan y curan al interno.

 

La maravilla del silencio es lo que conduce el ritmo de la inspiración, una interpretación de la belleza significativa, secreto para la invención artística, conexión de lo intangible y que en el cine, le otorgara las bases para su éxito. Ahí donde el guionista, director y actor proyecta un psicoanalítico “sin decir”, mientras los rollos suenan el andar del celuloide.

 

Así, el interpretar lo “no dicho” es uno de los talentos que solo la mujer logra transmitir, vestidas por la fascinación, las féminas fueron el imán de esta industria, más allá de sus atributos físicos, su arte es el verdadero hechizo de la pantalla grande. Algunas mostraron la pureza en una tierna interpretación y, otras, se burlaban de la hipocresía con una insinuante arrogancia en su actuación… ¡Divas! les llaman, y dos claros ejemplos son: Mary Pickford y Clara Bow.

 

Mary Pickford… la reina del cine mudo

 

Hija mayor del matrimonio entre John Charles Smith y Charlotte Hennessey, Gladys Louise Smith nació un 8 de abril de 1892 en Toronto, Canadá; tenía dos hermanos menores, Lottie y John Charles Jr.

 

A la edad de seis años, el señor Smith, quien tenía problemas con la bebida, abandona a la familia y al poco tiempo, fallece en un accidente de trabajo dentro de un buque a vapor. La apretada situación financiera provocó que la pequeña Gladys, con tan solo siete años iniciara su carrera artística con dos pequeños papeles, que su madre le consiguió en una compañía de teatro local.

 

La llamada “Baby Gladys”, viaja sola a Nueva York para conseguir empleo con el productor escénico David Balasco, quien la bautizó artísticamente como Mary Pickford en 1907, y para 1909, la joven Pickford consigue su primer papel fílmico en los Estudios Biograph de David W. Grifith, en la cinta The Violin Marker of Cremona, que dio paso a 52 cortometrajes más donde apareció la novel actriz del cine silente.

 

En 1911 se casa con el joven actor Owen More y según cuentan algunos biógrafos, la joven pareja sufrió la pérdida de su hijo, dejando a Pickford sin posibilidades de embarazarse nuevamente, aunado al alcoholismo violento por parte de More, poco a poco desbarató su matrimonio.

 

Nombrada como la “Novia de América”, la inocente chica de los rizos de oro se posicionó como una de las actrices mejor pagadas de Hollywood en 1914, con su prototipo erótico de niña buena. Un año después, ya era la dueña de su propia productora, con la que realizó grandes cintas como The poor little rich girl (1917) y Rebbeca of sonnybrook farm (1917).

 

La célebre United Artist, fundada el 17 de abril de 1919 por Chaplin, Fairbanks, D.W. Griffith y Pickford, fue también el inicio del romance con Duglas Fairbanks, uno de los galanes hollywoodenses que dejó a su esposa e hijos para casarse en 1920 con la belleza más exitosa de la época… Mary Pickford, quien en 1923 contrata al reconocido director alemán Ernst Lubitsch para rodar Rosita (1923).

 

Fairbanks y Pickford, considerados como la realeza de Hollywood, grabaron juntos la cinta La Fierecilla Domada (1929) y prácticamente dominaron la industria en los años veinte.

 

Después de la muerte de su madre en 1928, la “Reina del cine mudo”, cayó en una profunda depresión, dejó atrás la imagen de chica ingenua e interpretó el papel principal de Coquette (1929), primera cinta sonora protagonizada por una mujer, con la que ganó el Oscar a Mejor Actriz. Paradójicamente, este rollo fue la cima desde donde vislumbró su caída, ya que solo realizó tres cintas más, de las cuales, Secrets (1933), fue su última película, dedicándose posteriormente solo a la producción y en 1976 recibió un Oscar Honorífico

 

El fallecimiento de su madre, la muerte de sus hermanos, la exigencia del nuevo cine sonoro y el divorcio con Fairbanks en 1936, detonaron inestabilidad emocional y un creciente problema de alcoholismo en la “Novia de América”.

 

En 1937 contrae matrimonio por tercera vez -con Charles Rogers-, doce años menor que ella, adopta dos hijos, quienes comentaron en algunas declaraciones que sufrieron la carencia de amor maternal, un estado constante de depresión, intentos de quemar sus propias películas por el temor de que la chica de los risos fuera olvidada y un aislamiento total en el cuarto de su mansión de Beverly Hills, con el embriagante aroma de la soledad, todo ello provocó que un 29 de mayo de 1979, Mary Pickford falleciera en el Hospital de Santa Mónica a causa de un derrame cerebral.

 

Clara Bow… la vamp “it”

 

Neoyorquina del barrio de Brooklyn, Clara Gordon Bow fue la única hija que sobrevivió del complicado matrimonio entre Robert Bow y Sarah Gordon, ya que sus dos hermanos murieron al nacer.

 

En una entrevista, Clara comentó que su madre le dio la vida entre una de las peores oleadas de calor que ha sufrido Nueva York, el médico recomendó a la señora Gordon que no se embarazara de nuevo, bajo la amenaza de que el producto no se lograra. Con todas las probabilidades en contra y en la lucha por vivir… Clara Bow, vino al mundo sin un registro o fecha exacta, algunos documentos de la época indican que nació en 1905, aunque existen otras versiones de que fue en 1907.

 

Miseria, el dolor de un padre que ahogaba el desamor de su mujer en alcohol y golpes, fue lo que vivió la hija de los Bow. Algunos de los tristes recuerdos de sus primeros años fueron vestir ropas desgastadas, usadas y viejas; la descuidada niña de la colonia, que provocó rechazo y burlas por parte de las infantes vecinas de su cuadra, aunque fraternizó mejor con los chicos. Su mejor amigo era el pequeño “Johnny”, a quien vio morir entre sus brazos después de sufrir graves quemaduras en un incendio.

 

Los inicios de su carrera artística fueron en un concurso publicado por la Fame and Fortune, que daría un pequeño papel en la película Beyond the rainbow (1921) a la joven más bella.  Clara, que a sus 16 años era una amante el atletismo decidió participar, un amigo de su padre le tomo dos fotografías, a ella no le agradaron pero ya estaban pagadas y las entrego en la oficina de esta revista.

 

Ganadora del mediático certamen de belleza, grabó con mucha emoción sus primeras escenas fílmicas, pero su decepción fue cuando la Paramount Records decidió eliminar su participación en la edición final.

 

En aquel año, la madre de Clara se cayó de un segundo piso. Después del incidente, la señora Grodon sufría ataques de epilepsia y una terrible psicosis; la gravedad de su estado hizo que Bow despertara en una ocasión con un cuchillo en su garganta, con amenazas de muerte por parte de su madre al considerarla una prostituta por querer ser actriz. En 1923, Sarah Gordon fallece y Clara se siente culpable de la muerte de su madre por su decisión de ser artista.

 

El debut de Bow fue en el filme Down to the Sea (1922), donde obtuvo buenas críticas a pesar de ser considerada como una mala película, participó en Maytime (1923) y en 1924, formó parte de las trece famosas Baby Stars de la Western Association of Motion Pictures Advertisers.

 

La película Mantrap (1926) fue su primer éxito, aunque el filme por el cual sería recordada fue It (1927), dirigida por Clarence G. Badger, el sexual “Ello” en español que atraía tanto a hombres como mujeres y que la colocó como la “vamp” fílmica de la época. También formó parte del elenco de Alas (1927), primera cinta en ganar el galardón de los AMPAS.

 

Apodada como la “Chica it”, la actriz neoyorkina tuvo algunos amoríos con varios famosos de la época; las artistas hollywoodenses la veían como una amenaza para su vanidad y temían que sus esposos cayeran en los encantos de la Bow, tanto, que la Paramount incluyó un bono de moralidad en su contrato. En poco tiempo, la hipocresía del miedo llego a tal grado, que su secretaria vendió historias a los periódicos tachándola de promiscua por acostarse con todo un equipo de futbol de la Universidad de California, lo cual llego a los juzgados declarándola inocente, entre algunos otros chantajes mediáticos.

 

Bow, con el desprecio de su propio género y la afinidad con los varones, contrae matrimonio con el reconocido actor de películas del viejo oeste, el vaquero fílmico Rex Bell un 3 de diciembre de 1931, con quien tuvo dos hijos, Tony y George.

 

La película Hoop-La (1933) fue el cierre de su carrera como actriz. Al concluir este rollo, Rex le solicitó que dejara de actuar. Algunos biógrafos afirman que esto fue un preventivo por los rumores pasados de Clara, así como por la carrera política que comenzaba Rex Bell, quien posteriormente llegó a ser Gobernador de Nevada.

 

Los terribles traumas de su niñez, humillantes acusaciones en su periodo como actriz, un terrible insomnio que empeoraba día a día, el sufrimiento de dejar su carrera artística, la muerte de su esposo Rex Bell en 1962 y una afectación cardiaca que nunca fue detectada, hicieron que el corazón de la “Chica it” se detuviera un 27 de septiembre 1967.

 

Estimados homoespacieros, les comparto los tradicionales enlaces de estas dos divas del cine silente:

 

-Mary Pickford (American Hollywood History Documentary).

-Rebecca of sunnybrook farm (1917).

-Coquette (1929).

-Clara Bow (Documental).

-It (1927).

-Call Her Savage (1932).

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