top of page

Amigos, los invitamos a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “La otra frecuencia” en Radiorama 1530 AM, que se transmite todos los miércoles de 20:00 a 21:00 horas. 

El progreso de la humanidad en gran parte se debe al fracaso, ya que sin éste nunca valoraríamos el éxito, se puede decir que es el primer intento hacia la superación. Un claro ejemplo de esto es la inventiva humana, la cual ha revolucionado nuestra forma de vida, nuestra historia y capacidades. Thomas Alva Edison realizó más de un centenar de intentos antes de crear la bombilla, Walter Elias Disney tardaba años en perfeccionar sus dibujos animados y Disneyland no se creó en un día, Chaplin hizo hablar a Charlot 18 años después del primer filme sonoro, y sí que habló en El gran dictador (1940). Otro grande, como Isaac Newton, nunca logró descubrir la fórmula de la alquimia en toda su existencia. A su vez Henry Ford, realizó muchos prototipos que jamás se fabricaron... en fin, como muchos lo hemos escuchado: “la genialidad radica en el 1% de talento y 99% de transpiración”, persistencia y ese ingrediente que no deja decaer el ánimo es la pasión o el amor a lo que realices, mismo que provoca la total entrega día a día por ese sueño que te permite estar despierto en la vida.

 

Y hablando de quimeras, la sociedad -hace algunas décadas atrás- nunca imaginó que el teléfono lograría ser móvil, eso era “ciencia ficción” incluso generaciones recientes nunca pensamos que el control de los videojuegos sería nuestro cuerpo, es más, el internet años atrás eran cartas depositadas en oficinas de correos o para los contemporáneos el uso del fax. Lo increíble es que todos estos y otros grandes avances tecnológicos en vez de acercarnos, muchas ocasiones parece que nos alejan, pues dejamos de disfrutar un atardecer por atender a la mensajería instantánea de nuestros dispositivos móviles, las enfermedades cibernéticas cada vez infectan más el acercamiento físico, cuando estas maravillosas herramientas debieran funcionar al revés. El problema no es el invento, es la deformación que se hace de este; y para recordar un poco el olor a papel comencemos esta nueva sección con algo que siempre nos ha motivado y apasionado en Homo Espacios: las letras.

 

Un mundo letrado… y su imprenta

 

Actualmente contamos con el ingenio de grandes compañías que nos ofrecen dispositivos para trasladar, leer o modificar casi cualquier texto, pero en los inicios de nuestra historia, el soporte o método de escritura era la piedra, así como la sangre de animales que entintaban las cuevas con una serie de acontecimientos que vivían aquellos hombres primitivos para expresarse con este método gráfico, joyas que todavía en algunos sitios narran estas vivencias milenarias.

 

En el tercer milenio a.C. Mesopotamia era el principal imperio y -según hallazgos arqueológicos- esta cultura realizaba algunos grabados en tablillas de arcilla. China en el II milenio a.C. elaboraba libros con láminas de bambú unidas con cuerdas, y tiempo después, utilizó la seda como soporte de escritura, pero definitivamente uno de los materiales para escribir más populares en aquellos tiempos fue el rollo de papiro, descubierto por los egipcios en el IV milenio a.C. Un dato curioso, es que el papiro más largo mide arriba de cuarenta metros y contiene la crónica del reinado de Ramsés III.

 

Después del papiro, apareció el pergamino en el siglo III a.C. elaborado con piel de animales y el cual era muy caro, algunas de las culturas que podían darse este lujo eran Grecia y Roma, quienes instituyeron las primeras bibliotecas en forma, como la que contenía el Museion y Sérapeion de Alejandrina, que en conjunto resguardaban más de 540 mil volúmenes o cilindros de pairo y pergaminos. Es importante señalar, que Roma en el año 337, contaba con 28 bibliotecas y millares de libros, que en su mayoría han desaparecido a consecuencia de guerras, devastaciones y saqueos en esas tierras, en el transcurso del tiempo.

 

En el año 105 a.C. algunos historiadores afirman que el emperador chino Ts´ai Lun inventa el papel, aunque otros afirman que los árabes son los padres de este soporte de la escritura que ha predominado hasta nuestros tiempos. De este mismo modo se ha discutido sobre quien es el padre de la imprenta, pero antes de abordar este tema hablemos acerca del contexto social que se vivía en Europa en la época medieval.

 

En el siglo II y III, el códice era el nuevo método para archivar los escritos. Los rollos o volúmenes dejaban de ser opción, ya que esta nueva modalidad aglomeraba un conjunto de hojas cosidas y cortadas rectangularmente, además brindaba un mejor manejo en su lectura, así como su redacción. En estos tiempos, los códices los realizaban escribanos que en muchos casos no sabían leer y solamente copiaban las letras, lo que hacía que algún libro tardara varios años en realizarse. Esta gran limitación, fue tomada como una excelente oportunidad por el afamado alemán Johannes Gutenberg, a quien se le considera “El padre de la Imprenta moderna”, aunque se discute que otros inventaron este artefacto, como el también alemán Mentelin, el italiano Pánfilo Castaldi o el holandés Laurens Janszoon.

 

El hecho significativo, es que Gutenberg, originario de Maguncia, Alemania, estuvo rodeado de secretos desde su nacimiento, el cual no se ubica con exactitud, pero se cree que nació a finales del siglo XIV. Desde joven su pasión por los metales se hizo notar al trabajar como herrero y en 1437 inicio la Imprenta, que constaba de una prensa que se utilizaba en el proceso para extracción del jugo de uva y una serie de piezas realizadas en plomo a través de un molde que daba forma a lo que se conoce como tipos móviles.

 

En 1449, publica el primer libro tipográfico en el mundo “Misal de Constanza” y en 1452, comienza su proyecto más famoso, la edición de la Biblia de 42 líneas o Biblia de Gutenberg, misma que en 1455 por escasez económica no logra terminar, ya que su prestamista Johann Fust le niega el apoyo y se apodera de su imprenta, así como de la producción de las Biblias. Fust, al dejar fuera al Gutenberg, se asocia con su yerno Peter Schöffer que había trabajado con éste, y en 1456 publican la Biblia de Gutenberg, considerado como uno de los libros más bellos de todos los tiempos; en pocas palabras, toda una obra de arte tipográfica. Los últimos años de Johannes Gutenberg fueron bastante grises y el 3 de febrero de 1468, arruinado y en la miseria, fallece en su natal Maguncia alemana.

 

El primer impreso en castellano aparece en España en el año 1472 bajo el título de “Sinodal de Aguilafuente,” de Juan Paríx de Heindelberg. En América el impresor italiano Juan Pablos crea la primera imprenta en la Ciudad de México en 1540 y un dato curioso es que en 1908 se imprime el primer libro en la Antártida llamado “Aurora Australis”.

 

Inventos terrestres… y otras rarezas

 

El monociclo aparece en el siglo XIX, principalmente en las carpas de circo para entretener al público que disfrutaba de estos espectáculos en aquellos tiempos. Pero en el transcurso de los años, este singular invento ha evolucionado tanto que existen varios tipos, por ejemplo el “Munis” que es un monociclo de montaña, el “Monowheel” que parece como una rueda de hámster gigante o el “Monociclo jirafa” que llega a medir hasta diez metros. Para montar uno de estos, es necesario adquirir un equilibrio mucho más allá que para una bicicleta; por suerte, en la capital mexicana y en Córdova, Veracruz, existen comunidades de monociclistas que te pueden ayudar a practicar este exótico deporte.

 

Entre otros datos sobre monociclos, resulta que en 1931un italiano llamado M. Goventosa de Udine, fabricó una extraña motocicleta que alcanzaba 150 km/hr y en 1964 un amante de los autos llamado Charles F. Taylor elaboró un vehículo de una sola rueda que en su plataforma lleva el conductor, el motor y todos los demás componentes.

 

Si esto te pareció extraño, el siguiente carro parece sacado de una película de Hollywood, pero es real, se trata del “Amphicar”, un automóvil alemán realizado de 1961 a 1968 con una producción cercana a 4000 autos anfibios que se importó a Estados Unidos, esto gracias a que esa belleza motora se mueve tanto en carretera como en el agua. ¿Increíble? Sucede que su inventor Hans Trippel trabajó con el gobierno nazi para el que fabricó algunos vehículos con estas características acuáticas; incluso, el mismo Hitler patrocinó sus prototipos y al final de la Segunda Guerra Mundial en 1945, permaneció preso durante tres años por haber colaborado con el Tercer Reich. En los años del amor y paz, los norteamericanos solicitaron la importación de estos vehículos que Hans los bautizó como “Amphicar”, bajo la firma de la compañía alemana Quandt Group y, en 1969, el gobierno estadounidense rechazó la entrada de más de estos vehículos, incluso su ex presidente Lyndon B. Johnson contó con uno. Algo sorprendente es que este hombre, realizó su último prototipo a la edad de 81 años y falleció un 30 de julio del 2001, a los 93 años, en Berlín.

 

Actualmente se tienen registrados mil de estos autos marítimo-terrestres y en el mes de julio se realiza el Show Amphicar en Grand Lake St. Marys en Ohio, Estado Unidos.

 

Homoespacieros, algunas otras curiosidades de esta sección inventiva cuatrimestral que preparamos es la historia de la radio, la discusión de quien fue su inventor, un radio sombrero y algunas otras rarezas sobre el celular…pero por lo pronto les dejamos los acostumbrados enlaces en la web para que motiven a su inventor interno:

 

-Imprenta de Gutenberg. 

-Monociclos de México. 

-Charles Taylor. 

-Amphicar. 

Los hacedores de la creatividad engalanan con sus vidas e inventos esta nueva sección homoespaciera. El primer personaje aparece desde la época medieval para mostrarnos como una prensa vinícola y una serie de piezas metálicas alineadas lograron crear un mundo más accesible a las letras, así como remontarnos a los orígenes y desarrollo de los libros, el papel y otros soportes impresos. En otras rarezas, la genialidad del transporte terrestre nos sorprende en una sola rueda y el “mejor barco” para la carretera -digo el mejor carro para navegar- son algunas invenciones que encontrarás en este artículo.

Genialidades… sus inventos y otras rarezas

Por Glen Rodrigo Magaña.

bottom of page