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La magia de América… caprichos naturales

Por Glen Rodrigo Magaña

Viajemos entre letras por tres destinos mágicos. Para esta sección turística continental de los Homo Espacios, mencionaremos: una bioluminiscente bahía puertorriqueña, ubicada en la llamada “Isla Nena”; mientras que en la región chilena de Aysén, mejor conocida como “fin del hielo”, allá por la Patagonia sudamericana, un congelado encanto embellece la Laguna General Carrera, sitio donde flota una exótica formación geológica de mármol; para cerrar este artículo, nuestra recomendación es uno de los cañones más hermosos, así como peligroso en la Arizona estadounidense.

Amigos, los invitamos a ver las cápsulas “Homo Espacios” todos los viernes por el Noticiero México al Día PM de Televisión Educativa y a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “El Poder de la Palabra” en Radiocapital 830 AM, todos los miércoles y viernes de 16:00 a 17:00 horas.

El descubrimiento del prodigioso continente americano, aún nos sigue sorprendiendo, existen lugares que todavía guardan su virginidad, sitios que no han sido adueñados por la ambición humana, originales creaciones de la naturaleza que otorgan esa inexplicable quietud y plenitud al interno.

 

El sentido de pertenencia se potencializa cuando nos encontramos en un entorno libre de contaminación, fuera de la toxicidad y la fatiga masificada o imposiciones mercantilistas. Ahí, la reflexión por la salud es comprendida. Hemos causado en el lapso de dos siglos un daño que en millones de años no había sufrido nuestra Tierra y los avisos de una catástrofe, son cada vez más frecuentes.

 

Culturas milenarias entendían el término convivir, curiosamente los indígenas continúan resguardando los ecosistemas que cada vez menos existen, a pesar de que la visión de algunos “poderosos” sea catalogar a nuestra sangre nativa como inferior. Así, la indolencia por poseer, un constante envenenamiento industrializado y sociedades esclavizadas por el consumo, es sólo una pequeña parte del aniquilamiento hacía el cual nos dirigimos.

 

En fin, mejor cambiemos a otros caprichos, esos que logra la naturaleza y que en esta ocasión, exploraremos tres: la luminiscente Bahía Mosquito en Puerto Rico, la congelada “Catedral del Mármol” en la chilena Laguna General Carrera y el estadounidense Antelope Canyon de Arizona.

 

Bahía Mosquito… oculta luminiscencia puertorriqueña

 

El destacado poeta y periodista Luis Llorens Torres, describió novelescamente a la Isla de Vieques, entre líneas menciona: “La Isla Madre (Puerto Rico), la isla encinta partió en el mar su dolor; la Isla Madre abrió su entraña y la Isla Nena (Vieques) nació”.

 

El insular territorio perteneció en sus inicios a los tainos, etnia precolombina de las Bahamas y las Antillas; tiempo después, cayó bajo el dominio de colonos franceses, quienes fueron expulsados en 1647 por la corona española; en 1843, los peninsulares fundan el amurallado pueblo de Isabel II y en la Guerra Hispano-estadounidense de 1898, esta isla se convierte en territorio de los norteamericanos.

 

La también llamada “Isla pequeña”, cuenta con atractivos como el antiguo faro Puerto Ferro, construido a finales del siglo XIX; algunas áreas de arrecife de coral en su lecho marino; un ingenio azucarero que data de 1860; los paradisiacos arenales de Red Beach o el ibérico Fuerte del Conde Mirasol, pero su mayor atractivo es la enigmática Bahía de Mosquito.

 

La tranquilidad de esta oculta bahía viequense, es uno de los encantos secretos puertorriqueños, después de que el sol se posa en el horizonte, este sitio se cubre de un atractivo único, unos microorganismos llamados “dinos” se encargan de iluminar el agua como si fuesen pequeñas luciérnagas acuáticas, este espectáculo bioluminiscente depende de que exista luna nueva o una baja intensidad de brillo lunar.

 

El movimiento de los kayaks, su tranquilo oleaje, o simplemente nadar en estas aguas dinoflageladas, es una de las maravillas naturales únicas en el mundo, que provocan sentirte en un acuático ensueño. 

 

Aysén… y su chilena “Catedral de Mármol”

 

Allá en la Patagonia chilena, el “Fin de los hielos” o la región de Aysén es uno de los territorios más amplios de este país sudamericano, aunque uno de los menos poblados. Habitado originalmente por las civilizaciones nómadas de los chonos, kawésqar o alacalufes. Esta región fue explorada por el mismo Charles Darwin en 1835 y fundada oficialmente en 1924 durante el gobierno del General Carlos Ibáñez del Campo.

 

El impresionante paisaje patagónico, envuelve a la hermosa Laguna General Carrera, considerada como la segunda más grande en todo Sudamérica y que lograra su auge turístico gracias a la construcción de la Carretera Austral en 1990.

 

La belleza de esta laguna chilena es su color, la tonalidad de azules en sus aguas que logra el deshielo y contrasta con una de las extravagancias geológicas que atesora nuestro planeta… la “Catedral de Marmol”.

 

El montículo de mármol tallado por el deshielo, se localiza cerca de la ciudad de Puerto Tranquilo, cuenta con dos islotes, su acceso en embarcaciones y las excursiones sólo se pueden realizar de octubre a marzo.

 

Antelope Canyon… el capricho de Arizona

 

El estado del Gran Cañón, no solo cuenta con esta majestuosa obra del desierto estadounidense, las tierras indias del cobre norteamericano, deben su nombre a que los peninsulares llamaron a esta enorme entidad como la “zona árida” o Arizona.

 

El condado arizono de Coconio, no solo cuenta con su pintoresca capital de Flagstaff, también presume el Monumento Nacional Puente del Arco Iris, considerado el puente natural más grande del mundo, pero su mejor beldad es su caprichoso Cañón Antílope.

 

El peligroso Antelope Canyon, es uno de los sitios preferidos por los fotógrafos de paisaje, cuenta con dos entradas: la primera y más segura es “Crokscrew Canyon”, con una longitud de 200 metros entre enormes cavernas desérticas de 18 metros de altura, donde los juegos de luz seguramente te hechizarán; mientras que la entrada en la parte inferior mide 800 metros, solo cuenta con un ancho de 50 centímetros para desplazarse, prestigiada por ser hermosa, traicionera y mortífera, en 1997 trascendió la noticia de que cuando un guía con 11 turistas ingresaron al cañón por esta entrada, la lluvia comenzó a inundar en pocos minutos este angosto prodigio de la arenisca rojiza y al final, solo el guía logro sobrevivir.

 

Estimados homoespacieros, les comparto los tradicionales enlaces web, para que continúen su recorrido por estos caprichos naturales con “Magia de América”:

 

-Bahía Mosquito (Puerto Rico).
-Catedral de Mármol (Chile).
-Antelope Canyon (Estados Unidos).

 

 

 

 

 

 

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