Más de mil años de historia encierra nuestro recetario, la gastronomía mexicana enlistada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad, es uno de nuestros mayores reconocimientos en todo el mundo. Algunos de los registros culinarios más antiguos se encuentran en el libro Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, aunque existen códices prehispánicos que detallan parte de la antigua cocina mexicana, así como la tradición oral que nuestros ancestros han dejado de generación en generación.

 

Muchas fusiones en el transcurso del tiempo han dado forma a nuevas creaciones gastronómicas, es sorprendente como diversas culturas logran unirse gracias a la comida y en muchos casos, es un ejemplo de fraternidad y camaradería.

 

En Homo Espacios, nos pusimos dietéticos con tres saludables platillos antes de que empiecen las festividades de la natividad, época que nos provoca una compulsión con sus sabrosos platos decembrinos, así que es mejor consumir algo más natural y nuestras sugerencias son: el Guacamole, el Aguachile y el Huauzontle… buen provecho.

 

Guacamole… mole a lo prehispánico

 

Catalogado como la salsa más popular de México, el guacamole surge entre la mitología prehispánica, cuando el dios tolteca Quetzalcoatl ofreció esta receta a su pueblo, quienes la extendieron por el territorio de Mesoamérica y fue originalmente conocido como guacamol, además de que el aguacate tenía un significado erótico para los aztecas, relacionándolo principalmente con la virilidad y era recolectado solamente por los hombres.

 

Tradicionalmente el “ahuacamolli” o “mole de aguacate”, es preparado con aguacates machacados con chile, mezclado con cebolla y jitomate picado, un poco de cilantro, jugo de limón y sal; en la cocina colombiana, suele emplearse para acompañar los tradicionales asados, y en Estados Unidos, se popularizó como aderezo o salsa para totopos.

 

Nuestro país es el principal productor de aguacate en el mundo, este producto agrícola cuenta con 176 mil hectáreas de siembra, la mayoría se encuentran en Michoacán, Jalisco y el Estado de México, nuestro consumo per cápita es de 6.5 kilogramos al año.

 

Alguna de las curiosidades musicales de esta espesa salsa, es que existe en Xalapa, Veracruz, una banda llamada Guacamole, que mezcla en su molcajete rítmico el nu jazz con el hip-hop y otros sonidos urbanos.

 

Aguachile… el sushi sinaloense

 

Manjar para los amantes de los mariscos crudos, el sinaloense aguachile tiene sus orígenes dentro de la cocina yoreme, en su preparación se utiliza el chile chiltepin para ablandar la carne seca. Fue en las costas de Angostura, a principios del siglo XIX, cuando migrantes Chinos enseñaron a los lugareños a comer el pescado y crustáceos crudos, que los pescadores mezclaron con esta salsa.

 

El platillo tradicional es el aguachile de camarón, del que producimos cerca de 167 mil toneladas anuales, somos el séptimo productor mundial de éste marisco, al ser los estados de Sinaloa y Sonora los que aportan el mayor número de camarones en nuestro país.

 

Por su parte, el chiltepín generalmente se recolecta en un estado silvestre cuando aún presenta una maduración incompleta y se consume principalmente en los estados de Baja California Sur, Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Veracruz, Jalisco y Puebla.

 

El domingo 24 de enero del presente año, se realizó la segunda edición del "Festival del Ceviche y Aguachile" en los arenales jaliscienses de Puerto Vallarta, donde los comensales además de disfrutar de estas delicias marítimas, pudieron satisfacer a los oídos con ecos y bailables folklóricos.

 

Huauzontle… delicia azteca

 

La “angiosperma chenopodium” en realidad, no suena muy suculento, pero es una de las plantas comestibles nativas de México más famosas… El Huauzontle o “bledo como cabello”, que en la época del emperador Moctezuma fuera el cuarto cultivo más importante y que además, era ofrendado como tributo al imperio azteca.

 

La prehispánica planta, es muy resistente a los climas tanto fríos como secos, crece en suelos pobres, posee un alto nivel alimenticio y normalmente se consumen sus hojas, ramas, flores, así como semillas.

 

Tres estados son sus principales productores: Tlaxcala, Hidalgo y Puebla, al ser este último el que más aporta, con poco más de 3 mil toneladas de las 3,206 que se cultivan al año. Lo curioso es que los mayores consumidores de este platillo son los estados de Tlaxcala, Estado de México, Guerrero, Morelos y la Ciudad de México.

 

En la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma del Estado de México, se realizó un estudio sobre las bondades alimenticias del Huauzontle, las conclusiones por parte de los investigadores señalan que esta planta supera las propiedades del amaranto y que debería ser utilizado también como un cereal.

 

Estimados homoespacieros, les comparto los tradicionales enlaces para que continúen con el gozo entintado de las Cifras del sazón:

 

-Guacamole.

-Aguachile.

-Huauzontle.