top of page

Ma Rainey y Bessie Smith… femeniles orígenes del blues

Por Glen Rodrigo Magaña

Discriminación, injusticia, cárcel, esclavitud, tristeza, engaño, campo, sensualidad, carretera, sexo y desamor… son algunos de los ingredientes temáticos que se escuchan en la primera manifestación rítmica afroamericana, y que dentro de las iniciales voces femeninas destacan dos cantantes: la primera, es conocida como la “Madre del blues”, intérprete del desamparo y la desesperación que vivía la clase rural de raza negra, al encontrar en sus temas algo de consuelo, fue también con su excéntrica personalidad, su muy sugestiva interpretación, así como sus cuestionadas preferencias íntimas, quien abrió el camino a las próximas generaciones de bluseras; mientras que la “Emperatriz del blues” -aprendiz ideológica de nuestra anterior diva-, posicionara bajo la firma de la Columbia Records este ritmo en la década de los veinte, además de ser la principal representante del género, así como la artista afroamericana mejor pagada en aquellos años, participó por un breve periodo en el frenesí del swing de los treinta, al terminar de forma abrupta y aún cuestionable su vida en un accidente de automóvil el 26 de septiembre de 1937 en Clarksdale, Misisipi.

Amigos, los invitamos a ver las cápsulas “Homo Espacios” todos los viernes por el Noticiero México al Día PM de Televisión Educativa y a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “El Poder de la Palabra” en Radiocapital 830 AM, todos los miércoles y viernes de 16:00 a 17:00 horas.

Dicen que “de dolor también se canta”, ejemplos los tenemos desde tiempos antiguos, y el título de “esclavo” ha permanecido por milenios, un acercamiento de ello es el racismo sufrido en la piel del pueblo afroamericano en los Estados Unidos durante más de dos centurias, los judíos del holocausto en la Segunda Guerra Mundial que escarmentaron la perversidad nazi… y actualmente, una nueva amenaza al norte de América, disfrazada con varios millones de dólares, un enfermo con una creciente y voraz ambición, de color blanco con un corazón obscurecido y la amenazante sentencia dictada en contra de los latinos, hermanos del oriente medio y quienes resten a los intereses del exterminio de la humanidad, refiriéndome al término como ideal, más que como palabra.

 

En otro renglón del sometimiento, las nuevas cadenas se funden con otro tipo de materiales ideológicos… consumismo, basura mediática, gobiernos donde reina la corrupción, legislaciones para beneficio de los de siempre, una conveniente tiranía empresarial, distanciamiento tecnológico con todo y emociones cibernéticas, humano contra humano entre las murmuraciones de la exigencia social, un reinante estado de sin sentido, incongruentes impuestos donde las quejas llegan al buzón de las telarañas, entretenimiento nocturnal para obtener un ocasional placer donde los solitarios beben un trago con el vacío y al final, el olvido aumenta su colección de tóxicos.

 

Regresando a algo que nos aleje un poco de tanta contaminación, respiremos algo de música, que entre su historia, en 1920 se graba “Crazy blues”, primer tema de blues vocal femenil a cargo de la cantante, bailarina, pianista y actriz norteamericana Mamie Smith, conocida como “la primera dama del blues”, pero fueron Ma Rainey “la madre” y Bessie Smith “la emperatriz” de este embriagante ritmo, quienes se posicionaron como las principales representantes. Nombres como Big Mama Thornton, Billie Holiday, Ella Fitzgerald, Nina Simone, Janis Joplin y más… deben mucho a estas dos pioneras de la lírica afroamericana de inicios de siglo XX.

 

Ma Rainey… madre del blues rural

 

La fecha y lugar de nacimiento de Gertrude Malissa Nix Pridgett aún no son claros, algunos documentos indican que nació en Alabama en septiembre de 1882, pero ella siempre afirmó ser oriunda de Columbus, Georgia y que nació un 26 de abril de 1886.

 

Fue a la edad de 12 años cuando inicia su trayectoria artística actuando como cantante y bailarina, en 1900 trabajó en el Springer Opera House; en 1902 forma parte de la Alabama Fun Makers Company, donde conoce a su marido Will Rainey, con quien se casa un 2 de febrero de 1904. Conocidos como “Ma” y “Pa” Rainey, montaron una carpa de espectáculos tipo cabaret por el sur estadounidense.

 

En 1912, la joven pareja se integra a la compañía de Moisés Stokes, Ma Rainey conoce a la joven bailarina Bessie Smith, convirtiéndose en su mentora y transmitiéndole su experiencia, no solo en su estilo de canto, sino en algo más significativo… el manejo de escenario y en cómo debía actuar una artista afroamericana entre la llamada “sociedad blanca”. También existen rumores que fue la “madre del blues”, quien por el contenido de sus letras que mostraban un cierto afecto íntimo por las mujeres, fue que integró a este círculo a la joven Smith.

 

Entre otros escándalos, también era criticada por aparecer en sus presentaciones con una extravagante peluca y un collar hecho con monedas de oro, así como organizar entretenidas veladas sexuales con varias de sus amistades, su particular e insinuante estilo al interpretar sus temas, tanto, que la también cantante de blues Victoria Spivey comentó que solamente el diablo hubiera podido lograr alcanzar las notas de "Bo-Weevil Blues”.

 

Respecto a su discografía, en 1923 realiza para la Paramount Records sus primeras 8 grabaciones, entre las que destacan temas como; “Moonshine Blues”, “Bad luck Blues” y  “Yonder Comes the Blues” donde contó con la participación de  Louis Armstrong. En 1924 participó en la banda del pianista y arreglista Thomas A. Dorsey o mejor conocido como "El padre de la música gospel" y para 1926, ya había colaborado con grandes jazzistas como Fletcher Henderson, Claude Hopkins y Tommy Ladnier en el circuito de teatro de variedades Toba.

 

Después de la gran depresión de 1929, la industria de la música afroamericana parecía desaparecer, los bluesman solamente eran conocidos en bares de pequeñas localidades, y fue a mediados de la década de los 30s,  cuando Rainey tras enterarse del fallecimiento de su madre y de su hermana, decide retirarse del espectáculo y fundar en su natal Columbus dos teatros, además de participar activamente para la iglesia bautista de la amistad.

 

Al sufrir un paro cardiaco el 22 de diciembre de 1939, Ma Rainey muere en Roma, Georgia, abriendo el camino a las nuevas generaciones. La “madre del Blues” forma parte del pasillo del Rock and Roll y del salón de la fama del Grammy.

 

Bessie Smith…la voz de una emperatriz

 

Shattanooga Tenessee, fue el poblado que vio nacer el 15 de abril de 1894 a la “emperatriz del Blues”. El sufrimiento de crecer sin su padre, el ministro bautista William Smith, compartir una humilde casa con siete hermanos y la muerte de su madre en 1906, orilló a Smith a ganarse la vida como cantante de la calle acompañada por la guitarra de uno de sus hermanos.

 

En 1912, forma parte como bailarina de la compañía Moisés Stokes, donde queda impresionada por la personalidad y talento vocal de Ma Rainey y en 1923, se casa con un guardia de seguridad llamado Jack Gee, además en ese mismo año, firma con la compañía Columbia Records, donde grabó el clásico “Downhearted Blues” del cual vendió alrededor de 800 mil copias, colocándose como la artista afroamericana mejor pagada, también grabó el tema “St. Louis Blues” acompañada por la impresionante trompeta de Satchmo y en 1929, protagonizó el homónimo cortometraje en compañía de la orquesta de Fletcher Henderson  y el coro de “Hall Johnson”.

 

Algunos de sus principales éxitos son: “Cemetery Blues”, “Downhearted Blues”, “Gulf Coast Blues”, “Empty Bed Blues”, “Baby Won´t You Please Come Home”, “I Aint´t Got Nobody” y “Alexander´s Ragtime Band”, éste último tema, formó parte de la banda sonora del filme homónimo.

 

Tras el surgimiento de nuevas estrellas de jazz, Bessie deja de grabar en 1931 para la Columbia Records, dejando 160 grabaciones para esta firma y en 1933, el productor John Hammond –también mentor de Billie Holiday-, la invita a participar para la Okeh Records, pero ahora con el ritmo de moda…el swing, donde tuvo la oportunidad de compartir su voz con el maestro Benny Goodman, el bajista Billy Taylor, el trombonista Jack Teagarden, el trompetista Frankie Newton, el saxofonista  Chu Berry, el pianista Buck Washington y el guitarrista Bobby Johnson.

 

El misterio en torno a la muerte de la emperatriz del blues, tiene distintas versiones. El relato de lo acontecido la noche del 26 de septiembre de 1937, es que su compañero, aunque existen quienes afirman que era su amante, Richard Morgan, se estrelló con un camión lanzando fuera del vehículo y dejando gravemente herida a la cantante Bessie Smith, lo curioso, es que él no sufrió ninguna lesión de gravedad. El médico que acudió a la escena, doctor Hugh Smith, comentó que ayudó a Richard para trasladar a la señorita Smith al hospital más cercano, sufriendo un segundo choque, al que acudieron dos ambulancias; la historia aquí se complica un poco más, ya que algunos de sus biógrafos afirman que le negaron la atención en un hospital de “blancos”, tuvieron que transferirla a una clínica para negros, su brazo fue amputado y por la mañana falleció tras perder cuatro litros de sangre; otros niegan que la artista haya sufrido negligencia a causa del racismo, el hecho es que la emperatriz sufrió en sus últimas horas, la absurda indolencia por el color que se lleva en la piel.

 

Estimados homoespacieros como es tradición les comparto algunos enlaces dentro de la web para que conozcan más de éstas dos femeniles pioneras del blues:

 

-Ma Rainey (Mini biografía –ingles-).

-“Deep Moaning Blues”.

-Bessie Smith (Trailer de película de HBO – ingles-).

-"St. Louis Blues".

 

bottom of page