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Maravillas arquitectónicas... Pisa, milagro renacentista

Por Glen Rodrigo Magaña.

Italia, cuna de la que fuera una de las civilizaciones más poderosas del mundo; país que se saborea con la mirada, se admira con el paladar, hipnotiza con insinuantes figuras en sus callejones, enamora con sus tradicionales poblados que esbozan el alma del antiguo continente y que en esta ocasión, nos maravilla con su arquitectura toscana. Pisa, provincia de origen desconocido, con playas que reciben la caricia del Mar Tirreno, reservas naturales, sitios arqueológicos románicos y que cuenta con uno de los mejores destinos en arte medieval: La Plaza de los Milagros, la cual presume cuatro edificaciones que mezclan el estilo bizantino, renacentista y gótico, así como por ser la casa de un icónico campanario o mejor conocido como la Torre Inclinada de Pisa, entre algunos datos de su construcción y el enigma de su creador.

Amigos, los invitamos a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “La otra frecuencia” en Radiorama 1530 AM, que se transmite todos los miércoles de 20:00 a 21:00 horas. 

La vida es algo más que una antipática rutina, existen chispazos donde podemos apreciar el colorido sonido de un amanecer, la brillantez del existir al cobijo de los primeros rayos del sol… el admirar, maravillarnos entre los matices de lo cotidiano, capacidad que se ejercita al escuchar alguna melodía estimulante, aclarar los pensamientos con las letras de ese libro que se antoja terminar, saborear de un buen vino, viajar o comenzar ese proyecto que tanto se anhela, son las arquitecturas realizadas en lo íntimo... y los milagros, existen en lo secreto, ahí, donde los valores renacen.

 

Diseño subjetivo de palabras trazan la introducción de esta segunda entrega sobre maravillas arquitectónicas. El destino es una provincia en la región Toscana de Italia: Pisa, que nos sorprende con su historia, edificaciones renacentistas, la elegante Piazza dei Miracoli con su Duomo, Baptisterio, Campo Santo y el emblema de esta localidad... la Torre Pendente di Pisa, que guarda en su periodo de construcción -casi 200 años- el misterio de su primer arquitecto, las complicaciones de su distintiva inclinación y algunos otros extraños datos.

 

Pisa... a la Toscana

 

Región de la Italia media, entre medievales obras arquitectónicas que debe su nombre a la civilización antigua de Etruria, los cuales fueron derrocados por los griegos en el siglo V a.C. y que cien años después cayera en el dominio del Imperio Romano. Para el siglo VI, los Longobardos implantaron el Ducado de Tuscia, Francia se apoderó de esta región en el siglo XII, en 1434 la señoría de los Médecis estabilizó la economía y en el siglo XVI cambió su título al Gran Ducado de Toscana.

 

En la guerra de independencia, Austria regresó estas tierras a Italia en 1850 y después del gobierno fascista de Mussolini, la Toscana se convirtió en el centro cultural del país. Actualmente, esta región cuenta con seis lugares inscritos en la lista de Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO y uno de los más famosos, se encuentra en la localidad de Pisa.

 

Por su parte, los pisanos no cuentan con un origen cierto. Algunos refieren que fueron los griegos los primeros habitantes de este poblado y que nombraron Pisa a la localidad por una ciudad homónima de la antigua Grecia. Lo que sí se conoce, es que aquí nació el reconocido astrólogo, filósofo, ingeniero, matemático y físico Galileo Galilei; posee una gran tradición marítima, al tener uno de los puertos más importantes de aquella Toscana del siglo XIV y su riqueza cultural es uno de sus principales atractivos.

 

La oferta comienza con sus museos, algunos son: el Museo dell'Opera del Duomo, con esculturas de los arquitectos Nicola y Giovanni Pisano; el Centro d'arte Palazzo Blu, con una selección de arte del periodo del siglo XVI al XVII o el Museo Nazionale di Palazzo Reale, que fuera hogar de la familia real Savoia. También, esta provincia cuenta con el Jardín Botánico más grande del mundo; varias iglesias de estilo gótico y renacentista en su centro; las incitantes playas de Marina di Pisa y Tirrenia; los manantiales termales de Casciana, San Giuliano y Uliveto; sus deliciosos platillos y sus vinos locales como el Chianti Colli Pisani, así como la principal atracción turística... la Piazza dei Miracoli.

 

Plaza de los Milagros... Renacimiento a lo gótico

 

Considerado como el principal centro de arte medieval del mundo, la Piazza dei Miracoli debe su nombre al escritor y poeta italiano Gabriele d'Annunzio, quien bautiza así a la Plaza, en su novela Forse che sì forse che no (1910).

 

El conjunto arquitectónico logró el título de Patrimonio Cultural por la UNESCO en el año 1987, esto gracias a sus cuadro edificaciones que reflejan la combinación del estilo bizantino, renacentista y gótico.

 

La primera joya es la Catedral de Santa María Assunta, construida en 1063 por el arquitecto Buscheto, consagrada en 1119 por el Papa Gelasio II y concluida en la segunda mitad del siglo XII bajo la dirección del arquitecto Rainaldo. El estilo es románico pisano con finos mosaicos bizantinos al interior, sus arcos apuntados indican cierta influencia islámica, el mármol de su fachada hechizan a sus visitantes, las enormes puertas con trabajos de bronce realizadas por Bonanno Pisano dan la bienvenida, columnas graníticas simulan trazos de una mezquita, el púlpito tallado por Giovanni Pisano es una obra escultural de belleza única y faltan muchas líneas para  describir este templo medieval.

 

En orden cronológico, la segunda perla pisana es el Baptisterio, ubicado en la zona occidental de la Plaza de los Milagros, el edificio lo inició el arquitecto Deustesalvet entre 1152 y 1153, y se concluyó en 1363 con la participación de otros artistas de la construcción como Nicola y Giovanni Pisano, así como Celino di Nese. Originalmente se pretendía replicar el antiguo templo bíblico de Salomón, pero finalmente el arte gótico, columnas clásicas, jambas estilo bizantino y una cúpula semicircular dieron forma al Baptisterio. Al interior se encuentra una pila bautismal octagonal y el sitio está dedicado a San Juan Bautista.

 

El Camposanto Monumentale es la cuarta y última pieza del conjunto arquitectónico de la también llamada Piazza del Duomo, contiene 600 lápidas y es de forma rectangular estilo gótico. La edificación inició en 1278 a cargo de Giovanni di Simone, famoso arquitecto quien en sus primeros diseños, delineó una iglesia que sería bautizada como La Santissima Trinità; pero tras su muerte en 1284, el proyecto se retomó hasta la primera mitad del siglo XIV bajo la dirección de un discípulo de Giovanni Pissano y se terminó hasta 1464. Cabe destacar los 43 arcos ciegos, el fino tabernáculo gótico de la Virgen María con el Niño Jesús, sus tres capillas y los muros decorados con frescos de grandes pintores como Francesco Traini, Benozzo Gozzoli o Piero di Puccio.

 

Estas tres arquitecturas muestran el nacimiento (Catedral), la vida (Baptisterio) y la muerte (Camposanto), pero algunos argumentarán que falta una... y tienen razón, tal vez represente algún misticismo cotidiano, cuando nuestro camino inclina su rumbo… quien sabe, espero que sea la parte milagrosa de la existencia.

 

La maravilla...

 

La Torre Inclinada de Pisa es un claro ejemplo de cuando un defecto se convierte en toda una fascinación. La mayor inclinación que llegó a tener fue de 5.5 grados en 1960 y después de 800 años aún se mantiene de pié, así que dicen los especialistas que durará un par de siglos antes de que vuelva a ladearse. Aunque por el terreno fangoso de Pisa, existen otras tres torres que también están torcidas. Y otra curiosidad: Alemania tiene la torre más inclinada, el campanario de Suurhusen, con 6 grados de inclinación.

 

Respecto a la construcción del campanario pisano, existen tres etapas en su historia. En la primera no existen datos de quien diseñó la torre. Algunos argumentan que fue Bonanno Pisano, famoso escultor del siglo XII y oriundo de Pisa, pero otros investigadores afirman que fue un anónimo personaje de la arquitectura, al cual se le identifica como Deustesalvet, el mismo que comenzó la construcción del Baptisterio. Lo único que sí se identifica es la fecha (agosto de 1173), al ser la tercera edificación de la Plaza de los Milagros.

 

Cuentan que una viuda llamada Berta de Bernardo fue quien financió el campanario, tras cinco años de trabajo, unos cimientos de sólo tres metros de profundidad y tres pisos levantados, los trabajos se detuvieron por la inclinación de la entonces pequeña torre. Es interesante señalar que los materiales utilizados, así como las columnas y arcos realizados eran toda una innovación en la Europa de aquellos tiempos.

 

Por más de una centuria se mantuvo estancado el edificio. En la segunda etapa, las cuatro nuevas plantas, fueron edificadas por el arquitecto Giovani di Simone, el mismo del Camposanto Monumentale, quien para nivelar el asunto, en los últimos pisos hizo un lado más alto que el otro, brindando una singular forma de cuña al campanario.

 

En la tercera etapa, la torre regresó a la función original. En 1372 Tommaso Pisano, concluye el último piso: la cámara de campanas, donde tiempo después se incluyeron siete, una por cada nota de la escala musical.

 

Al pasar los años, la inclinación de la Torre de Pisa era cada vez más notoria,  gracias a que, en 1838, el arquitecto Alessandro Gherardesca escavó los alrededores de la torre para que fuera visible la base, lo que dio como resultado la inclinación de casi un centímetro por año. Muchos trataron de detener la torsión del campanario, entre ellos, algunos personajes célebres como Benito Mussolini o Ron Midleton.

 

Al percibir lo inevitable, el gobierno italiano prohibió la visita al sitio del periodo de 1990 al 2001, donde se realizaron trabajos de ingeniería que rindieron frutos hasta el año 2008. La solución fue retirar 38 metros cúbicos de tierra en la zona inferior de su base, lo que hizo que actualmente la torre tenga solo 3.99 grados de inclinación y con la garantía de que no se moverá en por lo menos 200 años.

 

La planta baja de la torre es una estructura formada por 15 arcos ciegos de mármol. Las seis plantas siguientes contienen 30 arcos, mientras que la cámara de campanas posee 16. Además, se reviste por 207 columnas, tiene 296 escalones y dos menos en la séptima planta de la escalera norte. La Torre Pendente di Pisa mide 56.4 metros, el diámetro de la base es de 15.48 metros y pesa 14 mil 700 toneladas métricas.

 

 

Estimados lectores de Homo Espacios les compartimos los enlaces sobre el milagro renacentista de estas maravillas arquitectónicas de región de la Toscana en Italia:

 

La Toscana: Historia y Arte (Documental). 

Pisa. 

Los Milagros de Pisa. 

La Torre de Pisa. 

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