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Recuerdos audibles… góspel, R&B y doo wop

Por Glen Rodrigo Magaña

Memorias rítmicas dentro de la música negra, tres líricos géneros para este artículo de Homo Espacios. El primero, surge entre los clamores espirituales de aquellos hermanos africanos que llegaron como esclavos a los Estados Unidos, quienes encontraban algo de libertad en los cánticos religiosos a finales del siglo XVIII; mientras que entre los ecos de los años cuarenta, el blues, jazz y el góspel dieron vida al antecesor del rock and roll; y a finales de los cuarenta, la fusión del R&B con el góspel, aportaron un nuevo estilo melódico entre armonías vocales callejeras.

Amigos, los invitamos a ver las cápsulas “Homo Espacios” todos los viernes por el Noticiero México al Día PM de Televisión Educativa y a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “El Poder de la Palabra” en Radiocapital 830 AM, todos los miércoles y viernes de 16:00 a 17:00 horas.

La música, ese lenguaje espiritual milenario, alimento artístico para las almas sedientas de algo que tenga significado, sonidos que nutren el interno, goce para inspiración, genialidad, sensibilidad creativa, fraternidad sin fronteras y un regalo para la humanidad.

 

Múltiples ritmos han nacido entre la marginación, segregación o pobreza, pueblos que con los bolsillos rotos han enriquecido a este mundo con sus sonidos, sentimiento puro con la piel obscurecida, esclavos de la lírica que recordaremos en este especial homoespaciero, entre los cánticos espirituales del góspel, la seducción armónica del rhytm and blues y los ensambles vocales de arrabal del doo wop.

 

 

Góspel… con espíritu de libertad 

 

Virginia 1619, es cuando inicia la esclavitud en Norteamérica, y hasta 1641, en Massachusetts, fue cuando el primer afrodescendiente es bautizado como cristiano. A mediados del siglo XVIII, un fervor religioso contagió a los Estado Unidos, al surgir entre la comunidad afroamericana una mezcla cultural, musical y religiosa entre las tradiciones africanas con la fe cristiana, dando origen al movimiento llamado “Espirituales Negros”.

 

Los pasajes bíblicos, mostraban un rayo de esperanza para este pueblo dominado por la iniquidad de la “sociedad blanca”, interpretaban las sagradas escrituras como un mensaje de aliento a la terrible realidad que sufrían día a día. Para 1820, la iglesia bautista ya contaba con casi 60 mil feligreses de raza negra. El tradicional modelo coral de pregunta-respuesta entre el predicador y la congregación, brindaba una parte importante dentro de la celebración religiosa y se mantuvo la adaptación de las antiguas canciones africanas.

 

La “Buena Nueva” o en el vocablo anglosajón “Godspel”, es una evolución en los cánticos “Espirituales Negros”, que además de servir para adorar, utilizaba palabras claves, frases como “Ferrocarril subterráneo”, era una cadena de ayudantes clandestinos francos, que otorgaban papeles falsos para que los esclavos huyeran de los crueles campos de algodón hacia las ciudades libres del norte. En el tema “Keep your lamp trimmed and burning”, grabado inicialmente por el cantante y guitarrista de góspel blues Blind Willie Johnson en 1928, indicaba que tener una lámpara encendida en alguna casa, era un sitio seguro.

 

Respecto a los pioneros del góspel, destaca la famosa cantante Sister Rosetta Tharpe, quien posicionara esta música espiritual en los años treinta, algunos de sus principales éxitos son: “My journey to the sky”, “He´s got the whole world in his hands” o “Up above my head i hear music in the air”; el íntimo himno cristiano “Amazing Grace”, escrito por el clérigo y poeta inglés John Newton en 1729, adaptado al góspel con gran arte.

 

Tal vez el tema más conocido es “Oh happy day!” de Edwin Hawkins, célebre músico cristiano estadounidense, famoso compositor de música gospel y R&B, así como ganador de cuatro premios Grammy, quien brindó esta joya del góspel en su álbum debut Let Us Go Into the House of the Lord (1968).

 

Algunos de los subgéneros de este eco espiritual son: el góspel tradicional, con su alegría coral acompañada tanto de solistas que exponen sus impresionantes voces,  así como por el clásico órgano “hammond”, panderos y las palmas de toda la congregación; la adaptación de letras religiosas entre las cuerdas de la guitarra al estilo góspel blues; las escandalosas compañías de minstrels, donde lo sagrado y lo profano convivían en espectáculos con componentes del teatro de variedades; la emotividad del góspel sureño, integrado por los “quartet music”, ensamble de voces masculinas que suele mezclarse al ritmo campirano de la música country; el black góspel, que llegara a incluir otros géneros afroamericanos como el funk, blues e incluso algo de rock; el góspel latino, bastante escuchado en las iglesias cristianas, actualmente algunos de sus principales representantes son: Jesús Adrián Romero, Marcos Witt y hasta Juan Luis Guerra. 

 

 

Rhytm and blues… entre ecos urbanos

 

Los años cuarenta sonaban entre la comunidad afroamericana con un nuevo sonido… elementos rurales del blues, un sugestivo jazz citadino, swing de las big bands y algo de góspel para darle ese toque coral a las composiciones, todo ello, dio forma al R&B. Respecto al nombre, fue otorgado en 1948 por el reconocido periodista musical Gerald "Jerry" Wexler, y en 1949, este editor de la Billboard Magazine crea la lista de éxitos en la categoría rhytm and blues.

 

Algunos de los primeros personajes que coqueteaban con este reciente estilo sonoro, fueron los íconos del blues T-Bone Walker, Elmore James o Muddy Watters; Jay McShann hacia experimentos con el swing, al dar como resultado el tema “Blue devil jump”; Cunt Basie brilla a finales de los treinta con “Jumpin' at the Woodside” y la orquesta de Lionel Hampton era una sensación en el jazz.

 

En aquellos tiempos, también el rockabilly comenzaba a tomar forma, al final estos sonidos blancos y el gran aporte del R&B dan vida al rock and roll, que en ese entonces estos géneros eran considerados casi iguales.

 

Durante la primera generación del R&B, los bares del gueto de los años cincuenta estaban a todo volumen, las juke-box reproducían grabaciones como “Shake, rattle and roll” de Big Joe Turner, “Rocket 88” a cargo del velocista de las cuerdas Ike Turner, “Ain't That a Shame” del destacado pianista Fats Domino o el romántico "Only You” con el doo wop The Platters.

 

En 1954, la historia de este ritmo daría un vuelco… un joven pueblerino ciego de Albany, Georgia, compone uno de los grandes éxitos comerciales de la Atlantic Records "I got a woman"; cinco años más tarde este cantante, compositor, músico y compositor estadounidense lanza otra joya del R&B, “What'd I Say”, estos dos temas dieron origen al subgénero del R&B, música del alma o mejor llamado soul. El nombre de este gigante musical, lo dice todo… Ray Charles Robinson.

 

También por aquellas fechas, una banda llamada los The Starlighters, que en sus inicios tocaba góspel, fundada en Toccoa, Georgia en 1953 por el nobel músico Bobby Byrd, y que posteriormente, en su periodo R&B cambio de nombre, hablamos de la primera alineación donde se escucha el nombre de James Brown… los icónicos The Famous Flames,  que graban su primer éxito “Please, please, please” en 1956, aunque para los curiosos, el álbum Prisioner of love (1963), firmado por la Universal Records, les puede resultar bastante ilustrativo.

 

Después de la aparición del funk, el soul y hasta la música disco del periodo de los sesenta a los setenta, el rhytm and blues era acuñado para englobar estos nuevos ritmos, pero bien vale rescatar a algunos genios: el álbum debut de Stevie Wonder, es un homenaje a Ray Charles, Tribute To Uncle Ray (1963);  "I Want You Back", grabado en 1969 por los The Jackson Five, vendió seis millones de copias en todo el mundo y está catalogado como uno de los mejores temas de R&B por el Billboard Hot 100; For You (1978) álbum debut de Prince, se considera un claro ejemplo del desarrollo del urban R&B con el funk.

 

Algunos de los subgéneros del R&B son el quiet strom, que teje la balada jazzística con un toque de soul; el new jack swing, más acercado al hip-hop, que en voz femenina es denominado como new jill swing; el neo soul, que combina el soul clásico de los setenta con el hip-hop; mientras que gracias a su coqueteo con el ska, brindó una fuerte influencia para el roots rock reggae, incluso una banda que muestra esto fue The Wailers, fundada por Bob Marley, Peter Tosh y Bunny Wailer.

 

 

Doo wop… voces de calle

 

Onomatopéyico du dua, es como se le conoce en español a esta lírica vocal, famosos ensambles de estudiantes varones que se juntaban después de clases en calles o callejones, donde se produjera algún eco, para crear sonidos con sus voces y componer canciones para sus enamoradas.

 

Este estilo coral, bien puede ser una evolución de la música góspel con el R&B, eso sí, con mucho toque cincuentero en su armonía vocal, estudiantes copetudos uniformados que simulaban los ritmos con sus cuerdas vocales, con un ligero acompañamiento de batería, desde jazz o swing hasta rock and roll, así como alguna balada.

 

Algo importante de este movimiento melódico fue que logró romper las barreras raciales. Algunos de sus principales representantes fueron: The Ink Spots, Dion and the Belmonts, The Platters, Frankie Lymon and the teenagers, The Penguins y The Crests.

 

Estimados homoespacieros, les comparto los tradicionales enlaces, para que disfruten algunos éxitos de estos tres recuerdos audibles:

 

 

-“Keep your lamp trimmed and burning” con Blind Willie Johnson (Góspel).

-“My journey to the sky” con Sister Rosetta Tharpe (Góspel).

-“Oh Happy Day” con Edwin Hawkins (Góspel).

-“Ain't That a Shame” con Fats Domino (R&B).

-"I got a woman" con Ray Charles (R&B).

-“Please, please, please” con James Brown and The Famous Flames (R&B).

-“I Don't Want To Set The World On Fire” con The Ink Spots (doo vop).

-“Why Do Fools Fall In Love” con Frankie Lymon and The Teenagers (doo vop).

-“Only you” con The Platters (doo vop).

 

 

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