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Trova… feeling para una balada

Por Glen Rodrigo Magaña.

La poesía lírica, textos inteligentes interpretados con mucho feeling y una historia que inicia en el siglo XI en Francia, la música tradicional, el bolero como ingrediente clave, el folclor latino en un movimiento conocido como Nueva Canción y la voz de los pueblos unidos en la canción de protesta, dieron paso en la gran isla a lo que hoy conocemos como Nueva Trova Cubana. Mientras que las influencias de los cantos cortesanos de la Edad Media, Frédéric Chopin como padre de la balada lírica a inicios del siglo XIX y la “ballad” de los años veinte entre los migrantes europeos en Estados Unidos, otorgaron las bases a la llamada balada romántica, con un gran aporte realizado por parte de los ibéricos, galos e italianos a la balada latinoamericana, aunque también este género melódico fue adoptado en su estilo clásico por el rock o el metal, así como otras mezclas entre ritmos caribeños.

Amigos, los invitamos a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “La otra frecuencia” en Radiorama 1530 AM, que se transmite todos los miércoles de 20:00 a 21:00 horas. 

¡Canta latino tu trova! entre dolor, injusticia y lágrimas que transformas en música, mientras que los gobiernos se escudan en sus armas, explotación, muerte y corrupción; el pueblo habla con valores, integridad y la ideología de corazones puros, esos que se cosechan en el campo, los que sienten su tierra… desde la raíz. Amor… el motor que nos identifica, significado de una fraternidad milenaria, esa que el poder pretende pervertir para intereses de seres sin patria, las cúpulas que en realidad son un cieno, tan podrido como sus discursos, farsantes que aplastan a su hermano, acallan la verdad con asesinatos y las mentiras mediáticas, como siempre, transmitidas a todo color.

 

Mientras que la música con significado, tal pareciera que agoniza, pero es gracias a los emancipados, esos benditos rebeldes independientes que aún luchan y crean, jóvenes que se agrupan al entonar en el arrabal sus composiciones o en sitios que cuentan con una propuesta fuera de pretensiones. Ahí, el alma de lo genuino se mantiene, pero la difusión es otro tema, ya que muchos medios solo lo usan por una moda, pero en realidad es pura simulación, carentes de esencia describen un plano meramente superfluo, iluminados por la conveniencia, el foro resulta ser un engaño, dominado por aquellos mismos que han destruido la verdadera escena musical, al final… el pueblo entiende y el artista, compone.

 

En otro apartado… la mujer inspira, poesía en la letra y una guitarra para acompañar el sentimiento, son los principales elementos que han permanecido desde varias centurias entre los cantautores y así, es que realizamos en Homo Espacios, un íntimo recorrido entintado por la historia de la trova y la balada.

 

Trova… feeling para los pueblos

 

Trovar, palabra que significa “crear literalmente”, es un estilo lírico poético que surge en el siglo XI en Francia, entre la literatura occitana y el idioma provenzal antiguo, que era una lengua poética de los trovadores. El trovador era una especie de poeta melódico de clase alta, principalmente formaban parte de la nobleza; algunas curiosidades de este grupo, son que el trovador pertenecía al sur galo y los troveros habitaban el norte de Francia; el primer trovador fue Guillermo IX de Aquitania, séptimo conde de Poitiers, apodado “Guillermo el Trovador”, su nieta Leonor de Aquitania fue quien envía a los trovadores al norte franco y populariza la trova cortesana al contraer matrimonio con el Rey Luis VII. Contabilizaba más de 400 trovadores al final del siglo XI.

 

La música literaria de los galos, rápidamente se extendió a otras partes de Europa como Cataluña en España o al norte de Italia, donde logra su plenitud en los siglos XIV y XV, al contar entre la poesía trovadoresca distintas temáticas como el amor, política, moralidad y discusiones entre trovadores; además en su diversificación, un dato curioso es que existe una clasificación trovadoresca llamada balada.

 

Otra característica de este tipo de trova, era la diferencia entre trovador y juglar, al ser considerado el trovador como autor y perteneciente a la corte con su “trova hermética”, incluso muchos de ellos fueron clérigos, condes y hasta reyes; mientras que el juglar era conocido como un intérprete perteneciente al pueblo o de “trova leve”, aunque varios de ellos también componían sus propios poemas y lograron convertirse en trovadores.

 

Tiempo después, en el periodo de la conquista española, la lírica europea llega al nuevo continente entre jotas ibéricas, valses franceses e italianos y la sonata africana para crear la música criolla en Latinoamérica, que evolucionó en Cuba en el siglo XIX como “Neomanticismo Popular Cubano” y da paso a la trova tradicional, de donde surge el bolero a finales de este siglo con el maestro Pepe Sánchez y su inaugural bolero “tristezas”, en Santiago de Cuba.

 

Algunos de los primeros trovadores cubanos fueron Manuel Corona, oriundo del poblado Las Villas, de oficio tabacalero, compositor de canciones como  “Santa Cecilia” o “Aurora” y que falleció en 1950 en el olvido; el afamado Sindo Garay, de Santiago de Cuba, que fuera discípulo de Pepe Sánchez, creador de más de 600 temas, quien conociera a José Martí en sus años de infancia y falleciera a los 101 años en 1968; otros dos grandes pioneros de la trova cubana fueron Rosendo Ruiz y Alberto Villalón.

 

La década de los cincuenta, fue una etapa revolucionaria en toda América Continental, la música negra cantaba contra del racismo en los Estados Unidos y los latinos se defendían de los abusos, principalmente cuando la Revolución Cubana triunfa en 1959. En aquella época, también surge un movimiento musical de protesta en Latinoamérica llamado Canción Nueva, aunque sus ecos se originaron entre la Guerra Civil Española, las canciones francesas de la Resistencia en la Segunda Guerra Mundial y en los años cincuenta con los reveladores temas de Bob Dylan en Estados Unidos.

 

Las bases ideológicas de la llamada “Canción Nueva”, eran tomadas del folclor latino, el hartazgo de los pueblos por sus gobiernos represivos, movimientos revolucionarios, el hambre, el compromiso social y las naciones marginadas tenían una nueva voz… la “Canción de protesta”.

 

En Cuba, este movimiento tomó su propia identidad con la trova tradicional y el llamado “feeling”. Ffue entonces cuando en la Casa de las Américas surgen varios cantautores en los años sesenta, se graban los primeros álbumes colectivos, surge el Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficas quien brinda el talento de lo que se conocería como Nueva Trova Cubana, género inaugurado un 18 de febrero de 1968 en un concierto realizado por Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola en la Casa de las Américas… y el resto, es historia.

 

Balada… el último romance

 

El canto cortesano de la época medieval, clasificación de aquella trova afrancesada que ya mencionamos, tomó una dirección más clásica cuando el eminente compositor polaco Frédéric Chopin, realiza a inicios del siglo XIX cuatro piezas para piano llamándolas “balada lírica”, pero fue hasta los años veinte, cuando los migrantes europeos llegan a Estados Unidos y surgen varios temas románticos, algo lentos en su rítmica, llamados “ballad”, que logran entrelazarse con el jazz y el blues durante las décadas de los treinta y cuarenta… crooners como Frank Sinatra, Big Crosby y Dean Martin, dan muestra de esto.

 

En los cincuenta, el rock and roll tomaba mucha fuerza entre la juventud y Elvis Presley, era el rey, así que entre tanta agitación, aparece el hijo de la balada romántica y el rock… el rockslow, liderado por Paul Anka, y que en voz de Elvis, sonaba como un ensueño para las jovencitas.

 

Mientras que en otras partes del mundo, ya en los sesenta, Charles Aznavour enamoraba a la francesa, Domenico Modugno a las italianas y en España, el futuro… Raphael como cantante y Manuel Alejandro como compositor, dominan España y entran al mercado latino con mucha fuerza.

 

El boom de la balada romántica fue en la década de los setenta y parte de los ochenta. En Argentina, Sandro de América era el sex simbol de su país, Roberto Carlos brinda el romance en Brasil, Alberto Plaza abarrota sus conciertos en Chile, Jonnhy Fontana es un éxito italiano en Estados Unidos, Perú ofrece a los latinos la voz de Tania Libertad, la guitarra puertorriqueña que se adentra con José Feliciano y hasta los suecos ABBA realizan algunos éxitos.

 

En México, aparece una impactante voz que creció entre el bolero y conocido hasta entonces como contrabajista… José José, descubierto en un centro nocturno en 1967 por el compositor y productor Rubén Fuentes y que el 25 de marzo de 1970 en el II Festival de la Canción Latina, dejara con la boca abierta a Marco Antonio Muñiz, al interpretar uno de los temas más famosos de  Roberto Cantoral García… “El triste”, convirtiéndose en el “Príncipe de la canción”. Respecto a compositores de la balada romántica, se considera como el principal, al maestro Armando Manzanero.

 

Respecto a la fusión de la balada con otros ritmos, en un estilo más clásico se une con el rock, un ejemplo de esto es el tema “November Rain” del álbum Use your illusion I (1991) de los Guns N´ Roses y en el metal, “Fade to black” que aparece en el disco de Metallica Ride the lightning (1984), así como otros coqueteos sonoros más novelescos con la salsa o la cumbia.

 

Muchos otros compositores e intérpretes se quedan en el tintero homoespaciero, pero eso lo dejaremos para otra entrega, mientras tanto les comparto algunos enlaces web a efecto de que continúen en el disfrute de este artículo con el feeling de la trova y el último romance de la balada:

 

-Historia de la trova.

-"Las amargas verdades" (Sindo Garay).

-EP Canción Protesta. Casa de las Américas (1968).

-Concierto Casa de las Americas (1979).

-Historia de la balada.

-“Strangers in the night” (Frank Sinatra).

-“Always On My Mind” (Elvis Presley).

-“El triste” (José José).

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