El grupo Italiano “Neri Per Caso” con su jovialidad e innovación en el canto y la llamada orquesta de voces “Chanticleer”, son dos grandes ejemplos de que sólo se necesita talento para ser apreciado por el público.

 

La palabra “A cappella” es de origen italiano que significa “cantar como en la capilla”. Esto es cantar y producir sonidos armónicos sin la necesidad de instrumentos musicales.  El origen de esta forma de producir música se remonta a la época medieval y se interpretaba en los monasterios donde se realizaban los famosos cantos gregorianos de esa etapa de nuestra historia. A comienzos del barroco el canto más popular era el “madrigal”, también interpretado a cappella, pero poco a poco se incluyeron instrumentos en las presentaciones musicales de la Iglesia.

 

Fue hasta inicios de los años 40´s cuando este estilo musical tomó otro rumbo con la llegada de la música “Gospel” de los esclavos originarios de África en América, que interpretaban sus temas con un ritmo pegajoso para alabar a Dios, incursionando y brindando un nuevo concepto al Blues, Jazz, Rock, entre otros géneros.

 

Los arreglos vocales sin instrumentos suelen ser muy precisos y exactos. Para esto existe un orden, hay un bajo que es el responsable de sostener la armonía y brinda el ritmo, una voz que canta la melodía principal, que bien puede ser un barítono o un tenor, llamada voz local o lead, y el coro que sigue los acordes y que reviste la pieza musical.

 

Después de este breviario cultural pensarás: “Yo, muchas veces canto sin instrumentos en la regadera, ó como castigo en mi época de estudiante, cuando tuve que recitar alguna canción frente a la clase por llegar tarde”, pero lo hiciste, tal vez fuera de tono y de ritmo. Es por esto que es sorprendente escuchar a dos grandes grupos que con sus voces armonizan cualquier melodía sustituyendo a los instrumentos musicales.

 

Neri Per Caso...

 

Uno de ellos, son el conjunto de seis jóvenes de Salerno, Italia: los hermanos Ciro y Diego Caravano y los hermanos Gonzalo y Mimi Caravano, primos entre sí, además de Mario Crescenzo y Massimo de Divitiis, llamados “Neri Per Caso”. Su nombre se originó una noche cuando Claudio Mattone, gran compositor y cantante Italiano, asistió a una presentación en un local en Roma y vio a todo el grupo vestido de negro, con pantalones vaqueros y camisa del mismo color. Les preguntó si ellos siempre se vestían igual, al escuchar la respuesta “no” por parte del conjunto que en ese tiempo se llamaba “Ha sido casualidad”, Claudio Mattone, quien los lanzaría al éxito en el Festival de San Remo en 1995, le cambio el nombre por el de Neri per Caso (Negros por casualidad).

 

El grupo comenzó a interpretar este tipo de estilo de canto en el año 1991, presentándose en los distintos locales de su provincia, pero desde niños ya cantaban juntos, por ello es que logran tal calidad armónica. De sus seis integrantes, Ciro y Diego Caravano fueron al conservatorio, pero ninguno tomó alguna vez clases de canto, lo que quiere decir que son “puro talento”.

 

Neri Per Caso se da a conocer en el Festival de San Remo de 1995, al lograr el primer puesto en la categoría de nuevas propuestas con la canción “LE RAGAZZE”. Desde ese momento los jóvenes de Salerno despiertan mucho interés entre el público italiano, sonando en radio y en transmisiones de televisión local.

 

Dentro de su producción musical se encuentran álbumes como: “Le Ragazze” (1995), “Strumenti” (1996), “...And So This Is Christmas” (1996), “Neri Per Caso” (1997), “Neri per caso – versión en español” (1998), “Angelo Blu” (2000), “Uno Indonesia” ( 2001), “La Raccolta” (2002), “Made in Italy” (2005), “Solo grandi successi” (2007) y  “Angoli Diversi” (2008). En 2009 ganaron el premio CARAS entregado a los principales representantes de la música a cappella por la canción “Angoli Diversi”. También han compartido escenarios y micrófonos con Alex Britti, Claudio Baglioni, Mario Biondi, Mietta, entre otros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Chanticleer...

 

Nuestra segunda propuesta vocal, es la elegante orquesta de voces Chanticleer.  El conjunto fue fundado en San Francisco, California, en 1978 por el tenor Louis Botto, que cantó con el grupo hasta 1989, y se desempeñó como director hasta su lamentable muerte en 1997.  Louis bautizó al grupo Chanticleer inspirándose en el "gallo canta claro" de la obra de Geoffrey Chaucer's de los Cuentos de Canterbury.

Originalmente, el grupo comenzó con diez integrantes, pero su tamaño ha variado de ocho a doce. En la actualidad, Chanticleer comprende a doce hombres, entre ellos dos bajos, un barítono, tres tenores y seis contraltos (tres altos y tres sopranos).

 

Durante las últimas tres décadas, el conjunto norteamericano ha obtenido una gran reputación por sus interpretaciones en música renacentista, pero también consta de un amplio repertorio en jazz, música gospel y otros géneros musicales.

 

Entre su discografía se encuentran álbumes como: “The Anniversary Album - Out of print” (1988), “Where the Sun Will Never Go Down” (1990),  “Mysteria Gregorian Chants” (1994), “Mexican Baroque” (1994), “Lost In The Stars” (1996), “Magnificat” (1999), “Christmas with Chanticleer, featuring special guest Dawn Upshaw” (2001), “How Sweet the Sound” (2004), “Mission Road” (2008), “Fireside Christmas with Chanticleer” (2009), “My Chanticleer: A Collection for Chanticleer” (2011), “Love Story” (2012) y su reciente disco “The Siren's Call”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Amigos, los invitamos a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “La otra frecuencia” en Radiorama 1530 AM, que se transmite todos los miércoles de 20:00 a 21:00 horas.