Por: Arturo Suárez Ramírez

Estimados lectores, muchas gracias por su tiempo para la lectura de esta columna publicada en tan prestigiado medio de comunicación. El Estado de México sigue siendo una de las entidades más peligrosas que existen en el país, ahí están las cifras y contra la frialdad de los números difícilmente se pueden contradecir.

La responsabilidad ha caído en los últimos gobernadores y su incapacidad e indolencia hacia quienes los eligieron, desde Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila. Y no es que las cosas fueran mejor antes de ellos, pero el estado se fue sumiendo en el fango de la inseguridad cotidiana hasta casi normalizarla, desde los asaltos en el transporte público, la violencia de género, el secuestro, hasta llegar a los terribles feminicidios.

El panorama político para el actual gobernador, Alfredo del Mazo Maza, se ve muy complicado, los últimos procesos electorales le han amarrado las manos, prácticamente han vapuleado a su partido político el PRI, al grado de casi perder el bastión tricolor más importante del país.

Así el PRI perdió la mayoría en el Congreso del Estado de México ante Morena y el fenómeno electoral Delfina Gómez y Andrés Manuel López Obrador, que en 2017 sembraron la semilla y cosecharon los frutos el 1 de julio del año pasado. La debacle priista en el estado es inminente, pues Morena y sus aliados son quienes controlan al poder ejecutivo desde el e legislativo y los cabilderos de Alfredo del Mazo poco pueden hacer.

Pero el asunto no termina ahí, también Morena ganó los municipios más importantes de la entidad, en términos económicos y de asentamiento de personas, algunos nunca habían cambiado de partido. Esta combinación en la cámara local y en los municipios, más la figura de la superdelegada y cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador, la maestra Delfina Gómez, tiene prácticamente como un ornato al gobernador Alfredo Del Mazo.

También hay que decir que Morena ha heredado los problemas y comparte la responsabilidad de bien gobernar al estado. Si nos ceñimos a las palabras del presidente López Obrador, el legislativo, los alcaldes e incluso la federación, “no tienen derecho a fallar”. El Estado de México necesita orden, certidumbre, paz social y seguridad para los ciudadanos y para que se obtenga todos los poderes deben jalar para el mismo lado, aunque eso implique ir contra la tradición y los grupos del poder.

Entre Palabras

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, eligió como nuevo ministro presidente del máximo órgano de justicia del país a Arturo Zaldivar Lelo de Larrea. La tarea que tiene no es fácil, debe conservar la autonomía del Poder Judicial, mantenerse estoico ante los embates de la mayoría morenista.

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Muchas gracias y hasta la próxima.