Nadie se muere en la víspera, reza la máxima. Y puede sumársele otra aplicable a la familia política mexicana: engañar con la verdad.
Columnista del periódico La Crónica de Hoy. Director del portal Entresemana.
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En esa tesitura caben los casos de Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard Casaubón y los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), cuyos juegos perversos han transitado por la insultante impunidad.
Y vaya que quienes han actuado con esa perversidad de intereses políticos personales y de grupo ha tenido éxito para hacerse del poder, aunque siempre han requerido de alianzas; incluso con los contrarios, los opositores.
Andrés Manuel López Obrador, cuya tarea de engatusar ha caminado en dos infructuosos intentos por ganar la Presidencia de la República, arropado por el propio sistema que le ha disculpado ilícitos, en una primera incursión le posibilitó convertirse en jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Hoy, es un mal necesario con todo y su ruptura con el PRD que lo encumbró y del que se sirvió para tejer su tinglado de intereses que suelen ser el petate del muerto, consentidos por el poder político que utiliza la praxis contestataria de López Obrador porque, veleidades democráticas, es un mal necesario.
Pero Andrés Manuel no ha llegado al poder máximo nacional ni llegará cuando ha advertido que no hará alianzas con nadie. Se le ha permitido burlarse de la ley y escurrirse de auditorías que demostrarían el monto de su riqueza contradictoria del slogan de la “honestidad valiente”. Para qué perseguirlo, mejor utilizarlo y soportar –con la sonrisa cáustica del destinatario—los adjetivos como el de “la pandilla en el poder”.
¿Alguien conoce al directorio del Partido Movimiento de Regeneración Nacional? Garbanzo de libra será aquel que sepa de corrido nombres y cargos de quienes ocupan, margen aparte de Martí Batres Guadarrama, los principales cargos de la nomenklatura morenista y de los que habrán de operar desde la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la Cámara de Diputados y el Senado de la República, las órdenes y línea del presidente del Consejo de Administración de Morena, es decir, el César AMLO.
Morena será gobierno en cinco jefaturas delegacionales de la Ciudad de México y prácticamente mayoría en la ALDF, pero eso es parte del juego de esta democracia mexicana. Andrés Manuel sabe que el capitalino suele cobrar facturas como la que cobró al PRD y le aplicó al PT y al PRI que permanece en la sala de espera de tiempos mejores. Y pasará un buen tiempo para que Morena pueda ser primera fuerza política nacional; el PRD no está manco.
Por eso los cambios que se avecinan en el gobierno capitalino; la cuadrícula político partidista en la capital del país ha cambiado y el dream team de Andrés Manuel sabe que no puede seguir la ruta del todo o nada ni los fundamentalismos legislativos y amagos de tomas de tribuna, porque sería tanto como reeditar al PRD beligerante. Y de beligerantes e iluminados, los mexicanos estamos hartos.
En esta ruta se inscribe el caso de Marcelo Ebrard. Por supuesto, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, no iba a admitir que las acciones judiciales emprendidas contra seis altos funcionarios de la pasada administración, presuntos responsables del desastre llamado Línea 12 del Metro, tienen un curso que lleva al ejercicio de acción penal contra su antecesor.
Ese es el arte de mentir con la verdad. Veamos:
Un juez del Tribunal Superior de Justicia del DF obsequió las órdenes de aprehensión al Ministerio Público capitalino contra Enrique Horcasitas Manjarrez, ex director del Proyecto Metro; Moisés Guerrero, director de Construcción de Obras del Proyecto Metro, y Sergio Aguirre subdirector de Obras de Apoyo Técnico.
Están detenidos Juan Armando Rodríguez Lara, director general de Administración; Juan Manuel Martínez Juárez, subdirector de Costos y Concursos; y Abraham Vizcarra Baltazar ex jefe de Unidad Departamental de Concursos. Las acusaciones contra ellos, son uso ilegal de atribuciones y facultades, concusión y asignación de contratos ilegales.
Se trata del equipo nodal del Proyecto Metro, el que rendía cuentas a Marcelo Ebrard. ¿Usted cree que Marcelo está a salvo? Este grupo de delincuentes de cuello blanco, no es el elemental chivo expiatorio. No. Es el anuncio de lo que se avecina en cumplimiento de la ley.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal no podía incurrir en una infidencia respecto de la averiguación previa abierta en la indagatoria del enorme fraude cometido con la Línea 12. Y Marcelo no está exento de responsabilidad alguna en este asunto. Su defensa en la Cámara de Diputados fue endeble; pretendió la victimización y perdió frente a una auditoría puntual. Ese expediente sigue su curso.
Y también sigue su curso la investigación emprendida contras los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, revirtió ese amago de los disidentes magisteriales y para hechos prácticos refrendó la advertencia del subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, de que para reanudar el diálogo la condición es que regresen a impartir clases y, agregó un punto, se dejen de amenazas.}
Por supuesto, los maestros de la CNTE, como ocurre con los fundamentalistas de la sección 7 en Chiapas, creen ser dueños de la situación; incluso los chiapanecos, después de rapar a maestros que pretendieron presentar el examen de evaluación, amenazan con amarrar y desnudar a policías que detecten infiltrados en asambleas y movimientos de protesta.
¿Infiltrados? Ese será, como lo esgrimieron en la ciudad de México, el pretexto para el libre albedrío de sus grupos de choque.
No, no los reprimirán. La orden es dejarlos hacer, dejarlos pasar, que muestren su fortaleza violenta e impune, abismalmente alejada de la figura del maestro. Que hagan lo que quieran. Pero sus líderes, los del todo o nada, los del amago y el desplante, están sujetos a investigación. Y el ajuste de cuentas va en serio. ¿Pobre ricos? Han rebasado el límite de la tolerancia. Morena no los apoya; el PRD tiene un discurso circunstancial en torno a la CNTE. Y Movimiento Ciudadano ya olvidó a Marcelo. Conste.
MIÉRCOLES. ¿Quién está a la cabeza del remasterizado TUCOM (Todos Unidos Contra Manlio)? No cabe duda que los mismos que operaron en su contra en las cañerías priistas y en la LXI Legislatura en la Cámara de Diputados, hoy en cargos directivos en el gobierno federal, hacen el trabajo sucio para mandar al sonorense a la banca. Digo.
@msanchezlimon
Andrés, Marcelo, la CNTE