Expectantes ante el abuso burocrático, gobiernos que entre mentiras preparan su saqueo con lineamientos absurdos, la cortina de humo entre la mano que mece la cuna, complejos requisitos para alejar los propósitos del pueblo, barreras mediáticas para “comunicar” las convenientes farsas de los apoderados, proyectos independientes que desfallecen ante un sistema hostil y la “libertad de expresión” sepultada con el desdén o algunos otros métodos que son bien conocidos por todos.

 

Mientras que las reacciones culturales se hacen notar a través de una pintura, escultura, texto, canción, puesta en escena o rollo, artistas que suelen ser la otra cara de la moneda… los que enriquecen y tal parece que de a poco, una nueva revolución ideológica estalla; la situación es dejar de consumir basura, permitirse despertar, actuar en bien de los que realmente están aportando algo, así como dejar de enriquecer a los que han provocado el letargo que actualmente se busca imponer.

 

Alejándonos un tanto de la hipocresía política, adentrémonos en un tema más nutritivo… la música fílmica, esas piezas icónicas que nos trasladan a los momentos de una película o incluso de la vida misma, por ejemplo sentirse por un instante Don Vito Corleone al escuchar el tema “The Godfather”, del célebre compositor italiano Nino Rota; regodearse con las piezas de Ennio Marracone como “Cinema Paradiso”, “Gabriel´s Oboe” del filme La misión (1986) y “El tema de Deborah” de Érase una vez en América (1984) o adentrarse en el score de Schindler´s list (1993) musicalizado por John Williams.

 

Algunos conceptos iniciales son: que la Banda Sonora o soundtrack es aquella que incluye temas de cualquier artista elegidos por el director, y el score o música incidental es una obra musical integral, de inicio a fin en una película. Otro punto es el tipo de compositores; están aquellos que se inclinan por lo clásico, los vanguardistas prefieren los ordenadores, sintetizadores u otros instrumentos electrónicos y existen los que entrelazan estos dos perfiles.

 

Actualmente, aún se discute si son las imágenes las que producen la emotividad en una cita o es la música la que sensibiliza, existen composiciones que por sí solas se convierten en una obra maestra aunque nunca hayas visto la película, pero otras están completamente ligadas a su rollo, el hecho es que la música y el cine son un matrimonio perfecto, celebrado hace más de una centuria.

 

Los inicios…

 

París, la gala “Ciudad de la luz”, que proyectara en el pequeño Salón Indian del Gran Café un 28 de diciembre de 1895 la primer película “Un invento que no dejará ganancias”, argumentaban los Lumiere, pero el tiempo diría lo contrario al convertirse en toda una industria.

 

La dificultad en los primeros años del cine, era que muchos empresarios e inventores de finales del siglo XIX, trataban de hacer que el color y el sonido se incluyera en las cintas para hacer más real la experiencia. El color llegaría mucho tiempo después, pero la música era un recurso muy utilizado, pianolas y gramófonos acompañaban a las primeras imágenes en movimiento, aunque también grandes orquestas participaron en estos inaugurales cortejos entre el cine y la música.

 

Edison también presenta una máquina en 1895, el Quinetófono, una pequeña caja que reproducía imágenes en movimiento con una duración bastante corta. La primera cinta se llamó Dickson Experimental Sound Film y en 1913, se lanza una nueva versión de este modelo, en el cual entrelazaba el sonido con la película, aunque aún se encontraba lejos de poder agregar sonido de larga duración, además de que el invento no sincronizaba bien el rollo con los sonidos, hasta que en 1927 la General Electric y Western Electric lo logran para la Warner Brothers con el Sistema Vitaphone en la película Jazz Singer, el cual más que ser un filme hablado… fue cantado, y otra curiosidad, es cómo la historia de un músico fue la primera cinta hablada.

 

Soundtrack…

 

Existen muchas joyas del séptimo arte entre el periodo del cine silente y el sonoro, pero destacamos cuatro bandas sonoras que otorgaron una evolución a la música fílmica.

 

-L'Assassinat du duc de Guise (Francia 1908) 

 

Película muda dirigida por el cineasta y actor francés Charles Le Bargy, El asesinato del Duque de Guise cuenta con una duración de 15 minutos y, aunque expertos lo consideran una exacta narración dramática de la historia de cómo el Rey Enrique III planea el asesinato del Duque, lo que principalmente destaca es la música, compuesta por el director de orquesta francés más importante en aquella época, Charles Camille Saint-Saëns, virtuoso pianista, arreglista, científico, filósofo, caricaturista y escritor, en pocas palabras un intelectual multifacético que realizara de forma meticulosa, cuadro por cuadro las partituras para este filme y que falleciera en 1922, luego de realizar más de 400 obras de casi todos los géneros musicales, es considerado como el primer grande en escribir música cinematográfica… el abuelo de las BSO.

 

-The Birth of a Nation (Estados Unidos 1915)

 

Polémica y cruel cinta de D. W. Griffit, ya que muestra una imagen grotesca de los hermanos de raza negra, una “sociedad blanca” como víctimas y un supuesto “heroísmo” del Ku Kux Klan ubicado después de la Guerra de Sucesión, y aunque la trama es bastante injusta, así como saturada de mentiras, los aportes técnicos son la parte opuesta y su música cuenta con una gran creatividad por parte del compositor, tenor lírico y director de orquesta estadounidense Joseph Carl Breil, quien realizó seis óperas; el fracaso de su última composición Der Asra (1925), desencadenó que un ataque de nervios lo matara el 23 de enero de 1926.

 

-The Jazz Singer (Estados Unidos 1927)

 

El cantante de jazz es considerado oficialmente como el primer filme sonoro, dirigido por Alan Crosland y protagonizado por Al Jolson; la película narra la historia del joven judío Jakie, que decide rechazar la vida de Rabino y maquillarse de color negro para dedicarse a interpretar el ritmo roto. El éxito de esta obra maestra del cine, fue, sí, en gran parte la aparición del Sistema Vitaphone, pero también la gran actuación de Jolson y la música afroamericana a cargo de Louis Silvers, nominado en tres ocasiones a los premios Oscar, pero lamentablemente nunca logró poseer alguna estatuilla por parte de la Academia. 

 

-King Kong (Estados Unidos 1933). 

 

El austriaco Max Steiner fue quien musicalizó este gran rollo dirigido por Merian Caldwell Cooper y Ernest B. Schoedsack. La historia de cómo una gran bestia es dominada por la belleza de una mujer es bien conocida. La cinta fue una de las más taquilleras de la historia, otorgó las bases al cine de fantasía y el viaje musical es exacto, al provocar suspenso, angustia, gallardía, tristeza, ternura, entre otros emotivos elementos sonoros.
 
Estimados lectores de Homo Espacios, les comparto algunos enlaces para que continúen su travesía fílmica musical:

 

-La música y el cine a lo largo de la historia (Documental).
-L'Assassinat du duc de Guise (1908). 
-The Birth of a Nation (1915).
-The Jazz Singer (1927).  
-King Kong (1933) Trailer.
-Música del cine (Documental).