Ciudad Juárez, Chihuahua.- En estas calles aún están frescos los recuerdos de lo que fue apenas hace cinco años la capital mundial del crimen, con todos los records de la nota roja: asesinatos, secuestros, robo de autos, extorsiones, cobro de piso, gente que huyo para salvar su vida, tráfico de personas, armas. Es Ciudad Juárez.
La cadena de feminicidios que por al menos dos décadas invadió esta frontera norte de luto y cruces de madera que recuerdan a las cientos de mujeres asesinadas, desaparecidas, casi todas jóvenes que trabajan en la industria maquiladora, un modelo de explotación laboral que trajo consigo la desintegración familiar y el abuso de patrones, busca redimirse de sus pecados, sus excesos, su tristemente celebre vida norte que trajo consigo todos los vicios.
Después vendría la Guerra contra el Narco que decretó el entonces presidente Felipe Calderón y que convirtió a Ciudad Juárez en campo de batalla del crimen, con "daños colaterales" como los catalogó el propio ex mandatario para referirse a las víctimas inocentes de los enfrentamientos entre sicarios, policías y militares.
La tragedia de Lomas de Salvácar, en Ciudad Juárez, en enero del 2010, donde en una vista unos 50 jóvenes fueron sorprendidos por un comando de sicarios que les dispararon, matando a 16 adolescentes y jóvenes de entre 15 y 20 años. Otros 12 fueron heridos. Felipe Calderón dijo en primer momento que se trato de un "enfrentamiento entre pandillas". Después de tragó sus palabras y reculó.
Los peores de la violencia en Ciudad Juárez se apersonaron, con narco-bloqueos, secuestros a plena luz del día, quema de negocios por parte de bandas que cobraban derecho de piso y un éxodo de miles que dejaron todo, negocios, trabajo, escuela, amigos, casas para huir a Estados Unidos o otros estados de México.
Por la violencia e inseguridad, cerca de 230 mil personas abandonaron Ciudad Juárez en los últimos de 2009 a 2011 y se se refugiaron principalmente en El Paso, Texas, reveló un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y especialistas del Observatorio de Seguridad y Convivencia Ciudadana.
“No por nada fuimos calificada como por tres años como la ciudad más peligrosa del mundo. Hoy queremos darle vuelta a la página. Ya no aparecemos el ranking de la 50 urbes más violentas y la visita del Papa Francisco es la oportunidad de demostrar a México y al mundo el nuevo rostro de Ciudad Juárez”, reconoció el gobernador de Chihuahua, César Duarte.
Expuso que las cifras que ganaron cientos de primeras planas y nota roja por más de una década y que hicieron crisis en el sexenio anterior: 2010 casi se presentaban 10 secuestros diarios, en ese mismo año se registraron casi 300 homicidios en la Prisión Número 3 que visitará el Papa y que fue catalogada como la más peligrosa de Latinoamérica.
Sumado a que en el 2010 se tuvieron más de 3 mil 500 homicidios dolosos. En un tiempo record de 5 años la cifra la bajamos, para el 2015, en 311 homicidios. “Hoy podemos estar orgullosos de haber salido de las primeras planas de la violencia y garantizar la seguridad del Papa Francisco en Ciudad Juárez”.
Reconoció que el Papa por muchas razones escogió la antigua ciudad conocida como "Paso del Norte" en corridos de la Revolución Mexicana para conocer de propia voz la tragedia de los migrantes mexicanos y latinoamericanos que cruzan a Estados Unidos; el modelo laboral y maquilador, especialmente la situación de las mujeres y la forma en que se dio la descomposición social en esta frontera, así como el tráfico de drogas, armas y personas.
* Hasta los moteles y hoteles de paso lleno por visita de Papa Francisco en Juárez
Duarte Jaques, apuntó tajante: “nosotros ya estamos listos, de fiesta y emocionados para recibir el Papa Francisco el próximo 17 de febrero. Esperamos una visita de más de 1 millón de mexicanos, de paisanos que viven Estados Unidos y de estadunidenses que se trasladarán a Ciudad Juárez para asistir a alguno de los eventos que se realizarán”, dijo el mandatario.
En total se prevé que 2 millones de personas, incluidas un millón de juarenses, asistan a algunos de los eventos programas en la visita papal y la ocupación hotelera de Ciudad Juárez, de unas 8 mil habitaciones, está agotada, lo mismo que El Paso, Texas, con alrededor de 10 mil. Otras ciudades estadunidenses y mexicanas cercanas a Juárez también tienen agotados hasta los moteles y hoteles de paso.
Los antiguos terrenos del parque “El Chamizal” donde se realizará la misa binacional, con asistencia estimada de 220 mil asistentes se encuentran listos con un gran altar, que fue construido con recursos de empresas privadas, de los gobiernos estatales y municipales, de las diócesis de Ciudad Juárez y de El Paso, Texas.
El gobernador de Chihuahua agregó que al evento en el Estadio Olímpico “Benito Juárez” se prevé que asistan 100 mil personas, sumadas a los cientos de miles que estarán en las calles y vallas de 43 kilómetros que recorrerá el Papa Francisco por esta ciudad fronteriza, calculando una asistencia total de 2 millones de personas que estarán en alguno de los recorridos o eventos.
“Esperamos visitantes de Arizona, de California, de Nuevo México, de Colorado, de Texas, de Oklahoma, de Kansas. Es decir de toda la región centro y sur de Estados Unidos que llegarán a Juárez por carretera”, concluyó.
Ciudad Juárez: la capital mundial del crimen se redimió para recibir al Papa Francisco
Vanguardia Digital