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El miércoles 9 de octubre, en la Ciudad de México, se realizaba un plantón en el número 216 de la calle Chihuahua en la colonia Roma, en contra de la descentralización de la Secretaría de Cultura que se mudará desde el 1 de diciembre a Tlaxcala. Algunas de las demandas del Sindicato de Trabajadores de Cultura era que muchos contaban con familia, patrimonio y una vida en la Ciudad de México, así como pedir que este traslado, de darse, sería con garantías laborales, demandaron el pago inmediato de los incrementos de sus prestaciones y los puestos de base para los académicos del Instituto Nacional de Bellas Artes.

 

Bajo este panorama, la situación de las demandas depende de la actual administración. En un comunicado, Alejandra Frausto señalaría el pasado 10 de octubre: “…la debida atención a los puntos que ahí se expresan corresponden exclusivamente a quienes actualmente son autoridad”. El documento también menciona que “La mudanza será por etapas, y nada se hará en contra de la voluntad de los trabajadores”, así como estar en disposición al diálogo con todos los actores que integran el sector.

 

Mientras tanto… ocurrió en la capital michoacana, durante la inauguración de la pasada edición de la Feria de Pueblos Mágicos, el jueves 11 de octubre, que, entre el desfile de gobernadores, presidentes municipales y funcionarios turísticos, me encontré con el Secretario de Turismo de Tlaxcala Roberto Núñez, quien, en esas charlas de festejo, me comentó que el Antiguo Palacio de Cultura tlaxcalteca, sería la sede de la Secretaría de Cultura, de acuerdo con pláticas entre Frausto y el gobernador Marco Antonio Mena.

 

Respecto a los próximos nombramientos en Cultura, quien suena mucho, es el escritor melómano, periodista cultural y gran historiador del bolero mexicano, Pavel Granados, quien estaría al frente de la Fonoteca Nacional, mientras que el misterio de Lucina Jiménez aún no se resuelve, ya que las opciones son ocupar la dirección del INBA o convertirse en subsecretaria, algunos comentarios que Frausto ha tenido con reporteros en las afueras del Centro de Cultura Digital (CCD), donde se desarrollan los foros de la Secretaría de Cultura en Transición, mencionó que en este mes se darían a conocer los nombres de su equipo de trabajo.

 

Hablando del tema, en la mesa de diálogo “El derecho de las audiencias a ver cine mexicano” realizada en el CCD el pasado 8 de octubre, las opiniones dentro de los fílmicos van desde brindar cine para personas con discapacidad visual y auditiva, mejorar las condiciones de los guionistas mexicanos, elevar la calidad en los contenidos cinematográficos, invertir en la distribución y… hasta berrinches por parte de personajes que, sin propuesta alguna, exigen destituciones sin sustento.

 

El 10 de octubre, la segunda mesa trató el tema “Patrimonio cultural material”, aquí la situación fue distinta, ya que la altura de los antropólogos e historiadores ante la atención del actual y futuro director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto, tiene trasfondo, habló de los incorporados al “Capítulo 3000”, que en pocas palabras es una figura administrativa que coloca las condiciones laborales del investigador como un simple prestador de servicio y se le retiran  varias prestaciones. La situación que argumenta el Sindicato es que esta imposición de la administración actual ha sido la piedra en el zapato de este sector, ya que, por un lado, la secretaria de Cultura actual, nunca ha tenido la atención de platicar con los trabajadores, y las reuniones con Diego Prieto, no les ha dado resultado alguno, al parecer el funcionario ya se dio cuenta que la próxima Secretaría de Cultura trabajará muy de cerca con los trabajadores y todo el sector cultural.

 

La novedad, o mejor dicho el espectáculo mediático en este ámbito, fue la instalación de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados el pasado 17 de octubre, muchos argumentan que es el “Talón de Aquiles” morenista de la gobernanza cultural. En fin, todo transcurría bien, el diputado Sergio Mayer era coronado como presidente de esta Comisión, aunque es notorio que la gran mayoría de los secretarios que la integran, no están muy convencidos del actor. La situación se agudizó cuando Sergio Mayer presentó un documento donde señalaba que era exclusivamente facultad del presidente administrar los recursos humanos, financieros y administrativos inherentes a esta Comisión, solo dos de los quince secretarios lo firmaron, y ambos, son panistas… mientras “La traviata” surgía en un flash mob.

 

En el otro lado de la moneda legislativa cultural, la senadora Susana Harp, inauguró la exposición Afroméxico el pasado jueves 18 de octubre, bajo el marco del Día Nacional Contra la Discriminación, la legisladora oaxaqueña comentó: “En nuestro país se tiene una gran deuda en el reconocimiento de la cultura afromexicana, una comunidad prácticamente invisibilizada durante cientos de años” y agregó que lucharía para que las personas afromexicanas sean incluidas en la Constitución. La exposición consta de 48 fotografías, asistió la fotógrafa Blanca Charolet López en representación de los artistas visuales, así como senadores de diversos Grupos Parlamentarios y el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Martí Batres.

Cultura: Secretaría, comisiones y otros rumores

Por Glen Rodrigo Magaña

El proceso de salientes y entrantes crea incertidumbre entre los trabajadores de la cultura; la Secretaría de Cultura en transición continúa con el diálogo; los rumores de la sede cultural federal surgen, así como un nuevo nombramiento; suena la Traviata en flash mob en la Cámara de Diputados entre incomodidades de la gran mayoría de los secretarios de la Comisión de Cultura y Cinematografía; mientras que en el Senado de la República, la legisladora Susana Harp se dirige atinadamente por los derechos de los afromexicanos.

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