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De la sabana africana y las guerras civiles con sus habituales matanzas, la fauna exótica como leones y elefantes a los burros pintados como cebras, a las deidades  como Malverde o la “Santa Muerte” en la frontera más transitada del mundo. Es el nuevo éxodo de migrantes que buscan el sueño americano y que deben cruzar dos o más continentes, decenas de países y esperar en Tijuana el asilo político de Estados Unidos.

 

Son los nuevos migrantes que tienen que pagar más de 20 mil dólares y que provienen de naciones  como Guinea, Angola, Somalia, El Congo o países asiáticos como Bangladesh, India, Nepal y Pakistan.

 

Son más de 1,200 los que están en Tijuana, junto a la Garita de San Ysidro y que vienen huyendo de guerras civiles, conflictos políticos, étnicos o religiosos y  dictaduras. De acuerdo al Instituto Nacional de Migración (INM) en 2015 se rompieron los records en detenciones de migrantes es extra continentales con 2 mil 178, lo que significó un incremento del 89 por ciento respecto a 2014.

 

Este año seguramente se incrementará notablemente este éxodo que transita desde naciones africanas a europeas. De ahí vuelos a Brasil, Colombia, Ecuador.  El viaje sigue en barcos, automóviles y camiones hacia el Suchiate, en el sur de México. Ahí empieza el peligro para cruzar nuestra nación hasta Tijuana.

 

En un viaje de casi 19 mil kilómetros, casi todos ocultos en autobuses, camiones de carga o taxis. Abdel, un somalí de 29 años, salió hace siete meses de su natal Mogadiscio. Disidente político con varias amenazas y atentados de muerte lo hicieron huir y buscar refugio en América. Tiene dos meses cruzando México y ya se encuentra en Tijuana, frontera con San Diego, California.

 

“Ya he gastado más de 28 mil dólares, todos prestados por amigos que viven en Estados Unidos. Llegue a Colombia en vuelo vía Paris. Ahí me esperaba un contacto –traficante- que me llevó a Panamá. De Panamá, en un pequeño barco,  otra persona me cruzó hacia Costa Rica donde nos llevaron en un camión hasta Guatemala”.

 

“Cruzamos el rio –Suchiate- para entrar a México en globos –cámaras de llanta- y me sentí muy feliz de estar aquí. Pero nos advirtieron las personas que nos cruzarían por todo México hasta Tijuana, que esto era más peligroso que las selvas africanas. Nos cruzaron en autobuses, por días caminando, escondidos en bosques. Pero ya estoy aquí, en espera de que Estados Unidos de respuesta a mi petición de asilo político”.

 

Abdel es parte de los más de 1,200 africanos y asiáticos que desde hace semanas están varados en la garita Tijuana-San Ysidro en espera de asilo político. La solidaridad de los tijuaneses y de casas de migrantes es patente, ya que les han apoyado con refugio, cobijas y alimento.

 

El investigador del Colegio de la Frontera Norte,  Guillermo Alonso Meneses comenta que esta oleada de migrantes africanos en Tijuana es algo excepcional, ya que está rompiendo con los patrones internacionales de la migración. “Son personas que vienen huyendo de conflictos graves en sus naciones y en caso de que Estados Unidos les de asilo, Tijuana podría ponerse de moda para este nuevo éxodo”.

 

Ernesto Rodríguez, investigador del ITAM expone que la migración de africanos que está llegando a México como última aduana para  cruzar hacia Estados Unidos, requiere de rutas muy sofisticadas en un proceso muy elaborado de tráfico de migrantes, con bandas internacionales muy coordinadas para traerlos hasta ciudades fronterizas mexicanas.

 

“Son migrantes que pagan desde los 20 mil hasta los 30 mil dólares por este largo periplo que incluye paradas en naciones como Rusia, Brasil, Argentina, Colombia, Ecuador y todas las naciones centroamericanas. Desde Panamá hasta el sur de México”.

 

Ecuador se ha convertido en puerto de moda para el arribo de africanos que buscan llegar a Estados Unidos, ello porque es el único país en América que eliminó el requisito de visas para ciudadanos de todo el mundo para convertirse en la puerta abierta para la migración indocumentada internacional, la mayoría controlada por mafias organizadas de traficantes, advierten informes de organizaciones no gubernamentales.

 

Ciudades mexicanas como Tapachula están beneficiándose con esta oleada de migrantes. Saúl Vela, taxista, comentó que luego que se ha impedido que los centroamericanos suban al tren conocido como “La Bestia”, el turismo-migrante se había caído en esta ciudad fronteriza del sur de México. Hoteles y loncherías estaban prácticamente en la quiebra.

 

“Hay un repunte en la actividad. Tanto de nosotros los taxistas, los dueños de autobuses privados, los hoteles y los restaurantes, ello gracias a personas de Africa, de Haití, de Cuba y de otras naciones que están llegando a Tapachula para emprender su viaje rumbo al norte, lo mismo a Mexicali, que a Tijuana, Nogales o Reynosa”, agregó.

 

Claudette Walls, representante de la Organización Internacional para las Migraciones en Tapachula indicó que de casos esporádicos de migrantes africanos en esta ciudad, se han multiplicado en los últimos meses.

 

“Se trata de personas que tienen un poder adquisitivo importante para costear un viaje de miles de kilómetros que puede costar más de 20 mil dólares y durar varios meses”, concluyó. www.thexodo.com

 

­­­­­­De Africa a Tijuana: el nuevo éxodo de migrantes rumbo a EU

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