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¿Quién y por qué contrató los servicios de la empresa que se llevó hasta Rusia –aquí a la vuelta—el lanzamiento del satélite Centenario, que se desintegró por un error técnico? Veamos.

Columnista del periódico La Crónica de Hoy. Director del portal Entresemana.
Correo: sanchezlimon@gmail.com
Twitter: @msanchezlimon 

Algo ocurre con el ego del abogado y senador Javier Lozano Alarcón, de nacencia priista y devenido en albiazul distinguido, que en este caso del fallido lanzamiento del satélite Centenario lo puede meter en una discusión hueca y mentirosa como suele ocurrir con los temas que aborda. Pero, en esta ocasión los daños colaterales impactarían a panistas de pedigrí.

 

Lozano Alarcón pretende hacer su día mediático y acarrear simpatías hacia el PAN en plena temporada de campaña electoral. Buscará, en la sesión de este miércoles de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, se cite a comparecer al secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, para que explique lo explicado y aclare lo aclarado respecto del fallido lanzamiento del satélite Centenario.

 

Pero, esa su proclividad al protagonismo y la acusación de bote pronto, corre el riesgo de provocar que alguien del equipo compacto de Felipe Calderón Hinojosa, él incluido, termine algo más que raspado.

 

El senador suele ser irónico y recurre al sarcasmo con los priistas con los que convivió e hizo alianzas en sus tiempos de vocero del CEN del PRI y en calidad de portavoz de la fallida campaña de Francisco Labastida Ochoa en busca de la Presidencia de la República.

 

Presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, Lozano propondrá citar a comparecer a Gerardo Ruiz Esparza, más con la idea de meterlo en aprietos y pegarle al PRI.

 

Peeero, como subsecretario de Comunicaciones y Oficial Mayor de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, sabe cómo se manejan las licitaciones domésticas e internacionales. Incluso fue contralor General de Pemex.

 

Entonces, ¿quién negoció el contrato que se firmó en febrero de 2012 cuando el secretario de Comunicaciones y Transportes era Dionisio Pérez Jácome Friscione? ¿Acaso fue Juan Francisco Molinar Horcasitas?, como secretario de Comunicaciones y Transportes del 3 de marzo de 2009 al 7 de enero de 2011, cuando dimitió al cargo y se fue a atender asuntos personales.

 

Por supuesto, un contrato de esa naturaleza no pudo haberse firmado sin el conocimiento del secretario de Comunicaciones y Transportes ni del Presidente de la República, porque no todos los días se contrata la fabricación de un satélite de alta tecnología y tasado en dólares.

 

¿Ya se habrá preguntado eso el joven Lozano Alarcón? Adujo proponer la comparecencia de Ruiz Esparza porque fue insuficiente su explicación para justificar que la empresa rusa contratada fracasó en el lanzamiento del cohete Protón M, que cayó con el satélite mexicano en Siberia.

 

Y sostuvo la urgencia de que se explique el proceso de contratación con la citada empresa cuyo nivel de eficiencia es muy cuestionable. O sea, ¿Lozano quiere que se cite a sus compañeros Pérez Jácome y Molinar Horcasitas, e incluso a Felipe Calderón? ¿Hubo moche?


¡Ah!, menospreció que el satélite Centenario haya estado asegurado. “Es lo menos que podría esperarse", dijo e insistió en que Proton, la contratada en 2011 para lanzar el satélite “es de las compañías con más dudas por su récord histórico. Creo que sí hay que revisar qué pasó, cómo fue el proceso de selección del lanzador".

 

Bien haría Lozano en atender lo dicho por el secretario Ruiz Esparza y desistir de sus ansias de novillero. “Tres lanzadoras –dijo Ruiz Esparza-- fueron contratadas para los tres lances de satélites: Arianespace, una empresa francesa que hizo el lanzamiento exitoso desde la Guayana Francesa, esa; una empresa ILS de origen ruso-americano, que es la que tuvo esta falla y lo Lockheed Martin, que es la que lanzará desde Cabo Cañaveral en Florida el próximo satélite. 

 

En una entrevista que le hizo este lunes, Joaquín López Dóriga preguntó a Ruiz Esparza por qué contrataron a una empresa rusa cuando está más cerca una empresa estadounidense, como la que va a lanzar el Morelos III desde Cabo Cañaveral. 


“De hecho –respondió Ruiz Esparza--, no puedo ocultar que teníamos cierto temor por estas fallas que la empresa había tenido anteriormente, tratamos de cambiar de empresa, yo di la instrucción precisamente para que se hiciera eso, la respuesta fue que dado que había una cláusula de penalización, de 60 millones de dólares, era que... habría que evaluar si perdíamos los 60 millones de dólares si cambiábamos de empresa. 


“Pero algo todavía más grave, si no lanzábamos en ese momento, teníamos que entrar a un nuevo turno de lanzamiento y había el riesgo de que se pudiera perder la órbita que tenemos reservada para México, una órbita geoestacionaria y que recuperarla costaría alrededor de tres mil millones de dólares”. 


¿Por qué se fueron hasta Kazajstan con una empresa rusa, en lugar de irse a Cabo Cañaveral?, insistió Joaquín.

 

“Es buena pregunta –atendió Ruiz Esparza--Joaquín, pero voy a tratar de contestarla lo mejor posible. Se hizo en el gobierno anterior un estudio de mercado y salieron estas dos empresas: la francesa Arianespace e ILS, como las empresas de mayor prestigio y de menor costo”. 


Además, el contrató, conforme lo refirió el funcionario, se firmó el 12 de febrero de 2012, es decir, cuando Pérez Jácome era el titular de la SCT. “Lo recibimos así ya con la empresa contratada y prácticamente con lanzamiento pagado”, citó Ruiz Esparza.

 

¿Sabrá de esto Lozano Alarcón? ¿Será que no quiere dejar pasar la oportunidad para golpear al gobierno de Enrique Peña Nieto, precisamente en la ruta crítica de las campañas electorales? Plan con maña del maestro de la ironía y el sarcasmo, que no son sinónimos pero sí ganas de joder al vecino rumbo a las urnas. Conste.

 

MIÉRCOLES. Ya entrados en gastos. El PRI en el Estado de México tendrá que hacer una buena faena para que su candidato al distrito XXIV con sede en Naucalpan de Juárez, David Sánchez Guevara, recupere la confianza del electorado y gane la elección del 7 de junio.

 

Y es que, luego del escándalo denunciado en redes sociales, por haber ofrecido a un grupo de mujeres mil pesos por mensaje a su favor en su Facebook y Twitter, los electores se sienten engañados y más, mucho más allá del enojo porque cuando fue presidente municipal de Naucalpan, fomentó la violación a la Ley de Uso de Suelo, particularmente con un centro de oración irregular en Tecamachalco, donde, a pesar de que existen dos resoluciones, una judicial y otra administrativa, que ordenan la clausura inmediata del inmueble ubicado en el 218 de Avenida de las Fuentes, sigue en operación una sucursal del Centro Kabbalah México.

 

Sin duda, a unos días de la elección, los priistas de Naucalpan tienen perdida la confianza y el voto de los colonos que durante más de tres años han sufrido la constante transgresión a las leyes y reglamentos que garantizan el bienestar, la armonía, la felicidad y la sana convivencia de la comunidad como pregona la filosofía de ese moderno culto Kabbalah. ¡Lástima, David! Digo.

Del satélite y la impronta de Lozano Alarcón

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