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  • Con la primera cita de este año se proyectó el documental Descubriendo a Beethoven

  • La velada incluyó el concierto del violinista Joshua Bell y la soprano Pretty Yende en el Festival de Verbier

 

Una revisión exhaustiva de la Sinfonía No. 7, de Ludwig van Beethoven, pudo ser disfrutada en el ciclo Desde los Grandes Teatros del Mundo que proyectó el documental Descubriendo a Beethoven.
 
La primera cita de este año del ciclo que presenta proyecciones en alta definición de las grandes obras maestras en los mejores escenarios del mundo se llevó a cabo en el Corredor Ángela Peralta, a un costado del Palacio de Bellas Artes.
 
A pesar del intenso frío, decenas de personas asistieron para observar el documental donde el crítico de música Joachim Kaiser y el director de orquesta Christian Thielemann analizan una de las más importantes piezas de Beethoven, compositor alemán que cambió el clasicismo.
 
Y es que, a decir de los especialistas, la Sinfonía No. 7 contiene la fuerza temperamental de los grandes clásicos, pero es una obra atrevida, ya que llega al límite de las posibilidades y de la efectividad.
 
Joachim Kaiser y Christian Thielemann coincidieron que se trata de una de las obras más apreciables, por la cantidad de energía que en momentos se torna incontenible y sobrecogedora en una composición muy rítmica.
 
Descubriendo a Beethoven consistió en explicaciones de la sinfonía, descripciones de su partitura, así como los riesgos de su dirección y ejecución, las cuales son aderezadas con diversas interpretaciones a cargo de diferentes orquestas para que el público distinga las diferencias.
 
La Sinfonía No. 7 es una pieza compuesta con maestría, genialidad y experimentación cuando Beethoven se encontraba en su mejor momento, a los 42 años de edad, y en la que logró una gran fineza sonora.
 
En el documental los especialistas alemanes analizan cada uno de los movimientos que componen la obra: el primero, de gran belleza, poder y energía, mientras que el segundo es conmovedor por su componente trágico.
 
El tercer movimiento, Presto, es de gran velocidad, para dar paso al cuarto, un Allegro con brío que es frenético y debe ser tocado de manera rápida con gran ímpetu.
 
Christian Thielemann señaló que la Sinfonía No. 7, de Beethoven es una música pura, una pieza positiva que no transporta al dolor ni a la tragedia, ya que simplemente es expresión emocional pura.
 
El público fue atraído por la gran belleza de la Sinfonía No. 7 e incluso algunos transeúntes hicieron un alto en su camino para acercarse a la música clásica y escuchar por algunos momentos esta pieza de gran maestría.
 
Después del documental, los asistentes, entre quienes había mexicanos y extranjeros, disfrutaron del concierto que el violinista Joshua Bell y la soprano Pretty Yende ofrecieron en el Festival de Verbier, Suiza.
 
El recital incluyó obras como Exsultate jubílate, de Mozart; el Concierto para violín No. 1, de Max Brunch, para cerrar con la magnífica interpretación de la Sinfonía No. 7 de Beethoven.
 
Los asistentes celebraron esta iniciativa como el escocés Alistair John Simpson que dijo llevar música clásica a las calles: “es un milagro para México, este es un nuevo México. Estoy aquí desde hace 13 años y no había visto esto. Es tremendo, hay mucha gente aquí y es para elevar a México; es fantástico, muchas gracias, es una honra estar en Bellas Artes con música de todo el mundo, gracias”.
 
Este domingo, el ciclo Desde los Grandes Teatros del Mundo transmitirá La traviata a cargo de la Ópera de Bellas Artes. La cita es a las 17:00 horas en el Corredor Ángela Peralta, a un costado del Palacio de Bellas Artes.

Disfrutan mexicanos y extranjeros a Beethoven con el ciclo Desde los Grandes Teatros del Mundo

 Vanguardia Digital

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