(Red Financiera MX).- En nuestra vida cotidiana no estamos exentos a situaciones de riesgo o peligro, si bien podemos tomar medidas preventivas en algunos casos no siempre será posible sortearlas.
Hay situaciones inesperadas que pueden causar inestabilidad en los ingresos que percibimos o incluso poner en riego nuestro patrimonio; por esta razón es importante contar con mecanismos que aminoren los efectos negativos en el plano financiero y la herramienta más funcional en este contexto son los seguros de vida.
Hasta el 2014, la población mexicana era de 119, 715,000 millones de habitantes. De dicha cifra sólo 7.8 millones de mexicanos cuentan con un seguro de vida; la falta de cultura de previsión y la idea de que comprar un seguro de vida es un gasto innecesario, son factores principales que limitan a la población mexicana a adquirir y conocer el porqué es tan necesario contar con un seguro de vida.
Alrededor de los seguros de vida existen muchas creencias populares por la poca información disponible, es común escuchar “para qué tenerlo, si no me voy a morir en este momento” o pensar en un mal presagio si se adquiere.
Los retos para la industria de las aseguradoras son grandes, de acuerdo con los datos de la Asociación Mexicana de Inteligencia de Mercado y Opinión Pública (AMAI), el índice de Niveles Socioeconómicos (NSE) C-, D+ y D, representan el 57% de la población mexicana.
Diseñar mecanismos de protección financiera accesibles y al alcance de ese sector mexicano es uno de los objetivos primordiales de HIR Seguros al brindar coberturas de protección y pólizas de fácil entendimiento.
La finalidad de un seguro de vida es garantizar, apoyar y proteger a tus seres queridos en caso de fallecimiento del asegurado. Actualmente la oferta de pólizas es muy grande.
Eduardo Villegas, Director General de HIR Seguros nos habla sobre los punto clave que se deben tomar en cuenta al elegir un seguro que se ajuste a nuestras necesidades.
1. Familiarízate con el vocabulario: Es importante conocer algunos términos que te ayuden a tomar una buena decisión; cuando hablan de cobertura es el riesgo específico por el cual el seguro te protegerá. La póliza, es el documento que contiene las normas generales; por otro lado la suma asegurada refiere al monto máximo que te pagará la compañía si ocurre el siniestro amparado. El último término es la prima, hace alusión al costo del seguro.
2. ¿Qué quieres asegurar? Existen seguros de desempleo, gastos médicos, autos, inmuebles o personales, prioriza tus necesidades y se prospectivo, analiza qué cosas o quiénes son vulnerables.
3. Dependientes económicos. Considera si tienes hijos pequeños o si están estudiando, eres soltero o jubilado; cuantos ingresos además del tuyo comprometerá.
4. ¿Qué cobertura tiene? Comúnmente las coberturas son por muerte, daños a terceros o invalidez; sin embargo, puedes optar por enfermedades terminales o graves o bien, gastos funerarios. Se sugiere que la cobertura vaya de 5 y 8 veces el ingreso actual.
5. Define tu presupuesto. Piensa cuanto ganas y cuanto puedes destinar para el pago del seguro. Afortunadamente ya existen seguros diseñados bajo un esquema de protección que permita a bajo costo y con flexibilidad en el pago de prima, así subsanar el desequilibrio económico familiar que implica el fallecimiento o la invalidez del asegurado.
6. Revisa opciones. La aseguradora puede ser un banco o tal vez una empresa especializada, considera la trayectoria, presencia en la ciudad y país, precios y cuales su fuerte en el sector. La aseguradora debe contar con oficinas físicas y sitios web de atención permanente, además de medios alternativos de comunicación.
7. Busca asesoría. Existen agentes de seguros y corredores de seguros. Los primeros son personas que te orienta sobre los seguros existentes y te hace un plan a la medida. En tanto, el corredor son intermediarios de varias compañías, que se dedican a comercializar contratos y pólizas de seguro a sus clientes.
8. Compara. Muchas veces la decisión por un seguro únicamente se ve motivada por el precio; sin embargo, lo ideal es hacer una evaluación de las ventajas y desventajas de cada opción.
9. Organiza tus ingresos. Busca planes de pago que no comprometa otros gastos necesarios en tu familia, es necesario organizarte, tal vez puedas pagarlo quincenalmente o en dos pagos al año.
10. Beneficiarios. Aclara el nombre y porcentaje que se les otorgará, recuerda que no pueden ser menores de edad. Evita intermediarios, si designas a alguien más para entregar la suma asegurada esta acción solo es una obligación moral.
El abc para elegir un seguro de vida
Por Gerardo Flores
Vanguardia Digital