Cuando un medio desaparece, el sentimiento editorial nos alcanza, una especie de luto colectivo inunda a la redacción, a los lectores y al sector que va dirigido. Cuando lo único que falla es el recurso, es lamentable que las rotativas detengan la impresión, y que el olor a papel y a tinta que nutren al reportero, lo dejen más que hambriento, mientras que el miedo plantea entre la fuente periodística la gran pregunta: ¿Quién será el próximo?
Allá por el 2005 se funda Music:life, el editor era Javier Lara. En aquel tiempo, la idea era realizar una publicación donde se conociera el proceso creativo que realiza un músico: composición, tratamiento de los temas, la instrumentación musical, la producción y el concepto artístico de un disco.
En esta etapa, también se integran músicos como colaboradores, algunos de los nombres son: Eugenio Toussaint, Enrique Neri, Alonso Arreola o Gabriel Puentes, quienes brindan detalles técnicos de instrumentos, enseñanza musical y algunos otros consejos para sus colegas nuevos.
La segunda etapa de la revista, estaría bajo el liderazgo editorial de Erik Montenegro, quien daría apertura a los melómanos y que atiende a los músicos en formación.
Después llegaría Marisol, quien posicionaría la sección de Music Business, amplía el contenido de los diversos participantes en el mundo de la música al reseñar a productores, músicos de ejecución, compositores de bandas sonoras, musicalización en televisión, los foros, el campo laboral y hasta temas de salud preventiva en torno a padecimientos que sufren los músicos.
Respecto a las portadas entrañables, Marisol Pacheco nos comenta que fueron muchísimas: “A nivel nacional me quedo con la de Troker, Lila Downs, Antonio Sánchez, Horacio Franco, Enrique Neri, Mono Blanco o Torreblanca; de los internacionales, los números dedicados a Ennio Morricone, Philip Glass, Michael Nyman o Teresa Salgueiro; pero creo que las ediciones que lograron integrar todo el espectro musical, fueron las del Riviera Maya Jazz Festival, donde participamos desde los inicios de este encuentro…”.
Las causas del cierre de la revista melómana de la firma Musitech Ediciones y Eventos, son la obviedad que actualmente sufrimos, la razón es que los anunciantes se encuentran en una situación económica grave, las ventas han disminuido drásticamente de mediados de 2017 a la fecha entre las empresas dedicadas a la fabricación de instrumentos y equipo de producción musical. Sin pautas publicitarias, es imposible mantener los gastos en el tiraje, equipo, personal y colaboradores que forman parte de Music:life.
Así, el contenido blindado con papel couché, sonidos convertidos en letras, el excelente tratamiento fotográfico en puntos por pulgada, la narrativa de sus reportajes, reseñas que nos mantenían al tanto de las nuevas tecnologías en la industria musical o la asertiva opinión de sus colaboradores melómanos, se resume en las palabras de su editora: “Gracias a ti por leer y acompañar; por cerrar con ello la misión: escucharnos y sonar juntos”.
Music:life. Año 12 / Edición 154:
https://www.musiclife.com.mx/musiclife154abril/index.html?r=26
*Información proporcionada por la editora de Music:life, Marisol Pacheco.
El adiós de Music:life
Por Glen Rodrigo Magaña
La revista Music:life, un medio que brindara además de difusión, promoción en el acontecer musical y sus creativos, con doce años de publicaciones mensuales, lamentablemente llega a su fin. En la portada de su edición 154, Paul Gilber empuñando su Ibanez, y en la página seis, el editorial escrito por Marisol Pacheco bajo el título: “La gira que termina”.