Un gusto encontrarnos en este espacio de reflexión y critica, gracias por su tiempo y su espacio para la lectura de esta columna, bueno entremos al tema, nadie nos puede espantar ya con el “metate del muerto”, después de tantos, tantos años de prácticas, discursos anquilosados, vivir siempre en la falsa esperanza de que esta vez será mejor y que nada pasa, el ya merito, no, no hablo de futbol, si no de los signos característicos de las administraciones del PRI.

 

¿A poco no se pone a temblar cuando escucha el término devaluación? Pues nos acostumbramos a ello cada cambio de sexenio, la última el gran error del 94 con Ernesto Zedillo, al cual Salinas de Gortari le había dejado prendida con alfileres y sin margen de maniobra, la historia la vivimos, miseria y crisis económica de la cual no hubo recuperación, eso sí, a los pobres banqueros se les rescató.

 

Si hay algo que reconocer de los gobiernos de Acción Nacional, es que este fenómeno no sucedió, se mantuvieron “sanas las finanzas”, con un dólar mucho más estable y con excedentes del petróleo, se dilapidaron a manos llenas mostrando la novatez en la administración de Vicente Fox y Felipe Calderón, no se les debe alabar por hacer lo que se tiene que hacer, pero dadas las circunstancias que se viven en el país, los vientos no presagian nada bueno.

 

En el caso de Enrique Peña Nieto, recibió un país con reservas internacionales fuertes, pero como de costumbre la globalización económica nos ha recetado varios golpes severos, a eso hay que sumar la inoperancia de las Reformas Estructurales que vendió bien y que el Congreso pasó sin chistar como parte del Pacto por México, y que no han dejado ver sus resultados, claro si es que los hay.

 

Inclusive se lanzó una fuerte campaña de radio y televisión alabando las bondades de las reformas, bajó el cobro de la energía eléctrica, menor pago en la telefonía, y el costo de las gasolinas, nadie puede estar conforme.

 

A ello hay que sumarle los gasolinazos que no se han detenido, solamente son más fuertes, con ello se incrementará prácticamente todos los productos y servicios, es el cuarto “gasolinazo” del año, como de costumbre todos a apretarnos el cinturón, lo malo es que ya no tiene muchos agujeros y cada vez más se nos pega al espinazo, luego se preguntan nuestras flamantes autoridades, por qué la caída en la popularidad de personajes como Peña Nieto, o Luis Videgaray.

 

Las malas noticias no terminan ahí, y que conste que no es pesimismo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció que el gasto público para el próximo año 2017 tendrá un recorte de 175 mil millones de pesos, “Para cumplir con la trayectoria de consolidación fiscal en 2017, si, otro de esos ajustes, los de siempre a apechugar el golpe, y los de siempre a seguir ganando.

 

La pregunta es ¿A dónde le van a meter tijera…?  

 

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