El hot jazz entrelazado con un evolutivo dixieland en voz de una parisina, brinda una joven propuesta sincopada de la gran manzana estadounidense, llamada The Hot Sardines. Mientras que en nuestro país, la principal convención de circo contemporáneo presentó sus varietés y malabares entre los ecos reproducidos por los Viernes Swing Band, Triciclo Circus Band y la Calacas Jazz Band del 23 al 26 de octubre pasado.
El new-old jazz neoyorquino… y una crónica con swing circense
Considerada como una de las mejores bandas de jazz en Nueva York, por importantes revistas norteamericanas, The Hot Sardines se encuentra integrada por Miz Elizabeth (Voz y tabla de lavar), Evan "Bibs" Palazzo (piano y bandleader), Fast Eddy Francisco (tap), Jason Prover (trompeta), Alex Raderman (batería), Evan "Sugar" Crane (bajo), Nick Myers (reeds), Bob Parins (guitarra y banjo), Sam Raderman (guitarra) y Pete Lanctot (violín y phonofiddle).
La banda neoyorquina se fundó en el 2013, aunque desde el 2011 ya se les escuchaba en algunos bares, logrando en poco tiempo posicionarse en varios festivales de la escena sincopada, su homónimo álbum debut lo realizaron este año bajo el prestigiado sello de DECA y entre sus principales temas se encuentran “Bei Mir Bist Du Schoen”, “C'est Si Bon”, “After You've Gone”, entre otros.
Respecto al talento mexicano dentro de la melódica afroamericana, tres bandas le otorgaron el swing a la Crikonvención Mexikana 2014, evento que se realizó del pasado 23 al 26 de octubre en el Centro vacacional Oaxtepec.
El ferviente clima entre las inspiradoras siluetas semidesnudas de las acróbatas, malabaristas que dominaban nueve clavas en los aires, narices de payasos, varietés en tres diferentes carpas y varios talleres, eran la fugaz descripción vespertina de la también llamada “Conve de los artistas circenses”, pero la noche era otro show, ya que la gala de fuego del pasado viernes se vio acompañada por la melódica de los Viernes Swing, que puso a bailar a los expertos de Lindy Hop, mientras que otros payaseaban en su gambeteo. El sábado, la confianza de los coqueteos circenses aumentaba aún más la temperatura nocturnal, esto gracias a que el dixieland de la Calacas Jazz Band servía de pretexto para que los arrumacos vintage aparecieran, dejando un acalorado ambiente que la Triciclo Circus Band convirtió en un éxtasis… melódico.