Por Luis Carlos Rodríguez González
Periodista y Editor General del diario digital The Éxodo
El país de las mentiras y los engaños
Tal cual
México es el país de las mentiras y los engaños. La reciente entrevista de Televisión Azteca al presidente Enrique Peña Nieto sólo corrobora lo que viven millones de mexicanos en temas como la devaluación del peso frente al dólar, la inseguridad que se sigue maquillando con cifras alegres, la pésima calidad de las gasolinas que vende Pemex, el aumento de la pobreza y el desempleo, la impunidad en el sistema de justicia, sólo por mencionar algunos de los graves problemas que vive nuestro país.
En la entrevista el primer mandatario acepta que seguramente sí ha sido engañado por parte de su gabinete y le han ocultado cosas que ocurren en el país y asegura que eso le frustra y le enoja.
“Cuando pasa así pues obviamente tienes que actuar y he actuado, pero claro que te molesta”, aseguró el presidente mexicano sin dar nombres, apellidos y situaciones en donde sus colaboradores lo han engañado y ha tenido que actuar.
Asegura que prefiere que una persona le diga que se equivocó y cometió un error, “a que intente dibujarme o maquillar sus errores” y agrega que no soporta “”la mentira, el engaño, el que se me oculten cosas”.
A casi cuatro años del inicio de su gobierno reconoce que se seguramente sus colaboradores le han ocultado cosas y exhorta a su equipo de funcionarios a hablar con la verdad, que no sean complacientes con él y trabajar como profesionales en los temas que tienen bajo su responsabilidad.
Mentiras, engaños, ocultamiento de cosas para quien se supone que es o debe ser la persona mejor informada del país, con asesores en todos los temas, secretarios de Estado, organismos de inteligencia, la misma prensa que expone cada día de desaparecidos, de pobreza, de maltrato a migrantes, de daños ambientales, de desempleo, de tráfico de drogas, de impunidad en el sistema de justicia, de marchas de repudio de maestros, de médicos.
Delicado lo que reconoce el Presidente Peña. Más grave aún que no se aclare quiénes son esa corte de corifeos que lo han engañado y en qué momentos. Que se recuerde han sido mínimas las salidas en su gabinete y se ha tratado más de reacomodos o enroques de una dependencia a otra. A menos que los engaños se sancionen con “tarjetas amarillas” de amonestación como si se tratara de un partido de futbol.
De los únicos que se recuerda que salieron del gabinete están Jesús Murillo Karam, a cargo de la investigación del Caso Iguala y quien defendió su “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas. Después de dejar la PGR tuvo una estancia de unos meses en a la Sedatu.
El otro que no fue premiado con otra secretaría fue el ex titular de la SEP, Emilio Chauyffet, quien dejó los reflectores después de la aprobación de la Reforma Educativa. Su lugar lo ocupa el ex titular de la Oficina de la Presidencia de la República, Aurelio Nuño.
Los demás cambios y salidas han sido de funcionarios de menor importancia como el ex titular de la Conagua, David Korenfeld, quien usaba un helicóptero de la dependencia para viajes familiares o los enroques en dependencias como Sedesol, Sedatu o Semarnat.
Si al Presidente de la República le han mentido, le han ocultado cosas, qué podemos esperamos 120 millones de mexicanos en materia transparencia, de honestidad en temas como la educación, el medio ambiente, los combustibles, la calidad del agua, las cifras sobre el desempleo, los desaparecidos, los secuestros, los homicidios, la inseguridad. Será por eso que las protestas crecen y marchan lo mismo maestros, que médicos, familiares de desaparecidos y estudiantes. Tal Cual.