Tennesse Williams es uno de los escritores más importantes estadounidenses de la primera mitad siglo pasado. Como es de muchos sabido, fue ganador del premio Pulizer por su obra “Un tren llamado deseo”, la cual por el éxito obtenido fue presentada también en formato cinematográfico, estelarizada por una de las grandes figuras del cine de Hollywood, el actor Marlon Brandon.

 

Sin embargo, el primer éxito teatral de Tennesse Williams, en realidad fue la obra EL ZOOLÓGICO DE CRISTAL, escrita en el año de 1944. Se dijo que reflejaba en cierta manera a parte de la vida del autor y su hermana, a la cual finalmente le practicaron una lobotomía en la vida real.

 

Pero siendo o no uno de los pasajes de la vida de su autor, lo que es cierto es qué la dramaturgia EL ZOOLÓGICO DE CRISTAL es de un alto contenido emblemático, en cuanto a que maneja perfectamente la parte psiquis de muchas personas que vivieron dentro de una familia quebrantada por la ausencia paterna, en donde la figura maternal jugó un rol fundamental. De ese modo se muestra a una madre impositiva y manipuladora que justificaba sus actos en aras del “supuesto beneficio familiar”.

 

Los textos de Tennesse Williams son conocidos mundialmente por poseer una estructura que ventila la honestidad y la profundidad del manejo de la parte emotiva de cada uno de los personajes, en la sociedad norteamericana inmersa además en los conflictos padecidos a medidos del siglo XX, y que trata con gran profundidad,  teatralidad y un dejo de fatalidad.

 

Por todas estas razones es que bajo la dirección escénica de Diego del Río, EL ZOOLÓGICO DE CRISTAL se está presentando en el Teatro del Centro Cultural Helénico de jueves a domingos.

 

En esta ocasión actúa espléndidamente la actriz Blanca Guerra en el rol protagónico de Amanda, la madre de Tom, el hijo y personaje que funge además de narrador de la historia de EL ZOOLÓGICO DE CRISTAL. Este estelarizado por Pedro de Tavira quien junto con Adriana Llabrés en el papel de Laura, (la hermana) aparecen con David Gaitán o con Mariano Palacios, quienes alternan en la obra representando a Jim Corner, un supuesto amigo de Jim a quien invita a su casa.

 

La obra resulta ser un deleite en cuanto al manejo del texto qué con diálogos muy bien estructurados por parte de cada uno de los personajes, presentan un drama en donde las circunstancias llevan a la ruptura total de las relaciones interfamiliares, en base a una protesta interna que surge de una cotidianidad asfixiante.

 

En un solo cuadro escénico que es presentado por Jorge Ballina, la obra muestra una casa en donde se aloja una familia de bajos recursos económicos, en donde transcurre la historia en la cual una madre absorbente angustiada por el futuro incierto de su hija Laura, una joven bonita pero tímida al extremo, por falta de autoestima causada por la lesión de una de sus piernas que la hacen cojear. Su hermano Tom es quien lleva sustento a la familia, pese a poseer un sueldo mediocre. Éste es seducido por la insistencia de su madre, de invitar a un amigo para presentárselo a su hermana, momento e el cual EL ZOOLÓGICO DE CRISTAL inicia su drama.