En Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes fue llamado, peyorativamente, “El Virrey”. Llevaba la encomienda presidencial, por ende poderes vastos para poner orden, detener e incluso liquidar a delincuentes, si ese fuera el caso, y desmantelar al crimen organizado que se había incrustado en el gobierno estatal y buena parte de los 113 municipios de la geografía política de esa entidad.
Columnista del periódico La Crónica de Hoy. Director del portal Entresemana.
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En esa tarea de un año (enero 2014-enero 2015), Castillo afectó intereses de todos colores; el principal afectado fue el PRI, cuyo gobernador Fausto Vallejo debió separarse del cargo más por motivos políticos que por su estado de salud, pero en su accidentada y errática administración apisonó el terreno para que Silvano Aureoles Conejo, el perredista más priista que se ha conocido en el Solio de Ocampo, recuperara para el PRD la gubernatura.
Por supuesto, la pléyade más crítica de Castillo se encuentra entre ese priismo que, de la mano con personajes del perredismo e incluso del PAN, posibilitó que las organizaciones criminales como la Familia Michoacana y los Templarios asumieran el poder para imponer lo mismo alcaldes que jefes policiacos y controlar a funcionarios públicos del gobierno estatal.
En fin, Castillo Cervantes cumplió con la encomienda presidencial y retornó a la ciudad de México.
Lo cierto es que el Michoacán que recibió Silvano Aureoles Conejo el 1 de octubre último dista, abismalmente, del Michoacán que era hasta enero de 2014. Los prohombres del PRI deben entender que la orden del Presidente de la República fue combatir impunidades, complicidades, negocios turbios entre funcionarios públicos venales y capos del narco y del crimen organizado, fuera quien fuera, cayera quien cayera.
Hoy, Alfredo Castillo Cervantes, como director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), es acusado de actuar como policía contra el deporte federado y poner en riesgo la participación de México en los XXXI Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Brasil, en agosto de 2016.
Pero, quienes lo acusan y descalifican son los que, medidas las distancias, prácticamente integran al “Cartel del Deporte Federado” como dueños, gerentes o como usted quiera llamar a estos verdaderos delincuentes que han hecho del deporte amateur un negociazo multimillonario con cargo al erario federal.
Tal vez ignoran o pretenden ignorar, como Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Mexicano, que Castillo no se manda solo, que es un funcionario de toda la confianza del Presidente de la República y, por tanto, tiene la encomienda de poner orden y disciplina presupuestal en las federaciones deportivas que, desde siempre, se han manejado con manga ancha y en absoluta opacidad con los dineros públicos en perjuicio de jóvenes deportistas.
Estos vividores del deporte federado han hecho causa común contra Castillo, consecuencia del grado en que se afectan sus intereses; han hecho verdaderas fortunas con partidas presupuestales que primero les llegaban vía la ubre de la Confederación Deportiva Mexicana e incluso mediante el entonces Consejo Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud (CREA) que patrocinaba lo mismo carreras de ciclismo que torneos de basquetbol, voleibol de playa, beisbol y otras especialidades en las que participaban jóvenes, como promesas deportivas.
El pasado cinco de este mes, ante senadores y diputados, Castillo Cervantes abrió algunos pormenores del fundamento para acabar con la corrupción y opacidad en las federaciones y, para atender a los cuestionamientos legislativos, propuso modificar la Ley del Deporte para mejorar las condiciones de éste, poner orden y transparentar el uso de los dineros públicos, pero igual denunció:
“Hemos encontrado empresas fantasmas, facturas falsas, campamentos inexistentes, torneos en que no participaron, muchísimos temas de estos que ya para evitar a veces todo el tema del escándalo hemos estado documentando con la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Comisión Nacional Bancaria y la PGR, las denuncias para que el Ministerio Público determine lo conducente porque al final son recursos públicos federales”.
Incluso informó que hay 23 federaciones con irregularidades que se unieron para pedir al Comité Olímpico Internacional desconozca a México en los próximos Juegos Olímpicos, porque el Estado Mexicano se está metiendo en sus asuntos.
Pero, aunque el presidente del COM, Carlos Padilla, fue hasta Suiza a quejarse con Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, en el extremo de abogar por la desafiliación de México de este organismo, la orden presidencial no tiene reversa.
Y si los presidentes o dueños de las federaciones a quienes afectó el trabajo de Castillo Cervantes, creen que con declaraciones estridentes y el respaldo de ciertos medios especializados lograrán que haya desistimiento de la operación limpieza en el deporte federado, se equivocan.
Dar una repasada a lo que el director de la CONADE declaró este jueves una vez concluida la reunión-comida que sostuvo con Jimena Saldaña Aja, vicepresidenta del Comité Olímpico Mexicano, bien conviene a estos vividores del deporte federado. A saber:
“Creo que un tema que está bastante claro es que no existe ningún pronunciamiento por parte del COI (Comité Olímpico Internacional) y eso ha generado una confusión. Una cosa es que se haga una solicitud por parte de algunas federaciones, en lo que todavía en su momento era la Codeme (Confederación Deportiva Mexicana), y otra muy diferente es que el COI haya tomado una resolución al respecto.
“Las anomalías que lleguen a existir de las federaciones ni el COI, ni la CONADE, ni el Gobierno de la República van a amparar ningún acto de ilegalidad ni de impunidad y si se tiene que actuar en consecuencia se actuará, pero les pediríamos que esta situación pues ya se litigue en los Ministerios Públicos o en los Juzgados, más allá de que estemos manejando toda esta situación en los medios de comunicación.
“(…) Ya fueron notificados el día de hoy tanto el de la federación de atletismo como de béisbol que tiene que comparecer ante la Procuraduría General de Republica. Sabrán cuales son los hechos que se le imputan y él podrá ejercer el derecho a su defensa y manifestar lo que a su derecho convenga”. Sobre advertencia no hay engaño. La decisión presidencial es acabar con este singular “Cártel del Deporte Federado en México”. Sobre advertencia no hay engaño. Conste.
VIERNES. ¿Le creemos a Emilio Gamboa Patrón que no sabe cuánto ganan los secretarios generales de las cámaras de Diputados y de Senadores? Este jueves, en la entrevista que le hicieron los colegas, le plantearon el asunto de los jugosos aguinaldos de esos funcionarios camarales y respondió: “Lo iba a ver hoy, pero no tuve tiempo. Me está buscando el coordinador administrativo, y lo vamos a ver. No pueden ganar más que los senadores y menos un aguinaldo. Que le toque lo justo a todos; o sea, como les pasa en sus empresas a ustedes (¿?). Que les toque lo justo y bien, espero que les den un buen aguinaldo. Lo que sí, es que vamos a ver por qué, si está arriba de nosotros por qué y qué podemos hacer…--acotó el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado con una vasta carrera legislativa. Parece broma de mal gusto y de plano Emilio le juega al vivo con los reporteros. Digo.
@msanchezlimon
EPN ordena fin al negocio del deporte