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Cuando se repasa la historia aparecen los nombres, las canciones, las menciones y las confesiones. Miles Davis, Sugar Ray Robinson, Marcel Cerdan, Edith Piaf, Bob Dylan, Muhammad Ali, The Beatles, Frank Sinatra, Marty O´Bryen, Rubin “Hurricane” Carter, Steve Coleman, Floyd Mayweather Jr, Justin Bieber; por mencionar sólo a algunos.

 

 Después e que mi padre murió (en 1979), yo estaba muy enojado y me metía en muchas riñas escolares. Yo creo que tengo una mentalidad combativa, y el boxeo fue evidentemente el camino para canalizarlo. Así que terminé entrenando con una leyenda del boxeo como Floyd Patterson en New Paltz. Fue hace años, pero he regresado al entrenamiento. Para mí, existen muchos paralelos entre el boxeo y la música. Me refiero a que Muhammad Ali es como un maestro del Jazz, ¿sabes?“, expresó Eric Mingus, contrabajista, compositor y poeta, en una entrevista que le realizó el periodista Peter Aaron para Village Voice en 2007.

 

Eric Mingus, como otros músicos, tiene su propia historia y su propio apego al boxeo, más allá de la sombra que pudiese significar la herencia musical de su padre, el legendario jazzista Charles Mingus. Su historia es una muestra más de que la fraternidad entre estas nobles artes, el jazz y el boxeo, existe sin límites de tiempo ni estereotipos. Algunos la heredaron, otros acudieron a ella por necesidad, habrá quienes vivieron el amor y  la tragedia a través de ellas, no falta quién las involucrara como estrategia en su carrera profesional y por último, están los que por mera circunstancia del destino se vieron atraídos por ellas y las acogieron.

Eric Mingus, atrapado entre dos pasiones: el boxeo y el jazz

 

Se desempeña en gestión de proyectos profesionales en arte y música.  Escribe artículos sobre la relación de la Música con otras disciplinas. Ha colaborado en programas de radio por Internet y con sitios como Diosas Olímpicas e Izquierdazo Boxeo.

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Eric Mingus, este músico y creador ecléctico no se conformó con entrenar boxeo, escribir y tocar el contrabajo; fue tanto su encanto por ello que compuso la música para programas de televisión como “Shadow Boxing: the Journey of the African American Fighter” y “Fighting The Mob: The Carmen Basilio Story” para ESPN Classic y para el documental independiente  “Sweet Science, a boxing documentary”.

 

Cuando Penseyeview lo cuestionó al respecto en una entrevista, Eric contestó: “Realmente disfruto  componer para el cine, puede ser una colaboración intensa el tratar de empatar tu música con la visión de alguien más. Pero cuando realmente funciona es grandioso verlo. También me encanta que  la mayoría de los filmes para los que he compuesto son de boxeo, siendo un boxeador amateur cuando crecía. Mi padre primero me enseñó a boxear y después, cuando él murió, tuve la fortuna de tener un amigo que me llevara al gimnasio de boxeo de Floyd Patterson. Floyd salvó mi vida. Me encantaría componer música para un filme sobre su vida.”

 

En diversos proyectos Mingus Jr. trabajó con Hal Willner, uno de ellos fue el “Neil Young Project” en el Prospect Park Bandshell como parte de las celebraciones del Brooklyn Series. Algunas personalidades importantes del medio se enamoraron del show e idearon llevarlo a Canadá como parte de los Juegos Olímpicos de Invierno 2010 que se realizarían en Vancouver, Canadá; Eric Mingus se sorprendió ante tal oportunidad y la posibilidad de proyectar, a través de la música, el significado que tenía en su vida el amor por el boxeo. Mingus Jr. se presentó con  "For The Turnstiles” y compartió escenario con U2, Carla Bley, Elvis Costello, Nick Cave, entre otros famosos.

 

Eric Mingus fue entrevistado por Christina Morelli para NYC Art Scene y  esto fue lo que mencionó sobre cómo se sintió al presentarse en las Olimpiadas de Invierno del 2010.

 

La música y el boxeo han acompañando a través de la historia a personalidades que sería imposible imaginar coexistiendo de ese modo. A simple vista pareciera que no poseen ninguna hermandad pero al profundizar se descubre que ambas comparten un mismo nombre, “Arte” y  es en ese momento que todo comienza a tener sentido. Estas artes se pasean de un ámbito a otro, el músico se involucra en el boxeo y el boxeador se ve atraído y atrapado por la música ¿Quién lo diría? El pugilismo y la música  requieren de contrastes: delicadeza, fuerza, estrategia e intuición.

“Cuando fui boxeador amateur, mi sueño era llegar a los Juegos Olímpicos. En ese entonces estaba atrapado entre dos de mis disciplinas: el boxeo y la música. Las lecciones de música y los conciertos a menudo chocaban con los entrenamientos y las competencias, y al final tuve más tiempo para la música y boxeaba cuando podía, es gracioso ser impulsado por las Olimpiadas para desempeñar la disciplina de la cual elegí ser devoto toda mi vida. También tomé esta oportunidad para introducir el entrenamiento boxístico a mi rutina diaria y tuve que regresar al gimnasio todos los días. Estoy entrenando para la Olimpiada Cultural y pretendo ganar el oro. Realmente, es genial tener este nivel de condición física otra vez en mi vida. Siento los beneficios más y más cada día de entrenamiento. Mi voz se fortalece.”

El boxeo siempre ha estado presente en la vida de Eric ya sea como sueño olímpico o parte elemental de su rutina diaria o  como inspiración para un film pero en cada oportunidad  que se le presenta le preguntan acerca de este fuerte e indisoluble vínculo con su actividad musical que ha provocado una curiosidad inagotable.  En el 2009 Samir H. Kock  publicó “Eric Mingus: Muhammad Ali- ein Jazz-Master” para Die Presse a raíz de un encuentro que tuvo con Eric Mingus por el motivo del 30 Jazzfestival Saalfelden.

 

“La pelea cotidiana por el arte para persistir en la zona de confort no es lo suyo. Él (Eric Mingus) busca la pelea. Tanto en su música como en el ring”, dice Kock . “A Eric Mingus le gusta el boxeo como anteriormente a Miles Davis y Joe Zawinul ¿Existe una afinidad secreta entre el boxeo y el jazz? Mingus sugiere una combinación de choque: ‘Para el boxeo, se necesita conocimiento ---, al mismo tiempo que hay mucha improvisación en el juego. El boxeo es una buena metáfora de la pelea diaria por tu arte. De lo cual hay, desgraciadamente, sólo rara vez en el jazz actual".

 

Eric Mingus termina por afirmar a Samir Kock: “Muhammad li era como un maestro del Jazz igual que Eric Dolphy y Dexter Gordon. Como estos dos músicos Ali tuvo una súper técnica que era eclipsada sólo por su personalidad. Hoy en día, existe la falta de individualidad. En todas partes”.

 

No sólo es cuestión de  estar de acuerdo con la afinidad que existe entre el boxeo y la música, particularmente con el Jazz,  sino constatar con voces y  hechos la existencia profunda de este vínculo y el significado que entraña para muchos que han elegido por décadas estas artes para vivir intensamente sobre el escenario haciendo música auténtica  y sobre el ring haciendo formidables peleas.

 

Aquí el tráiler de “Sweet Science, a boxing documentary” para el que Eric Mungus compuso música

 

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