Suena la rumba con ritmo roto, sincopadas creaciones del barrio de Diez de Octubre en La Habana, sitio donde naciera y se criara entre lírica cubana Daymé Arocena, virtuosa compositora que de niña sintiera la tumbadora, los boleros y admirara la música afroamericana. A los nueve años estudió un curso de dirección de coros, con catorce años de edad se integra con Los Primos Big Band, tiempo después funda la banda de jazz femenil Alami y en mayo de 2014, colabora en un álbum con nuevos talentos de la isla para la firma Havana Cultura.
Daymé cuenta hasta el momento con su EP inaugural The Havana Cultura Sessions (2015), así como los álbumes de estudio Nueva Era (2015), One Takes (2016) y su reciente Cubafonía lanzado el pasado 10 de marzo.
Respecto a Midtown Social, banda enfocada a aportar un cambio social con arte y música, es integrada por nueve músicos de San Francisco, su retro soul californiano surge en el 2011, dentro de un galimatías en un antiguo almacén industrial y recorriendo varios clubes melómanos de esta metrópoli estadounidense. Debutan con el EP Down On Sixth (2014) gracias a recaudaciones de fondos de quienes aprecian los sonidos de esta banda, y el pasado 14 de abril, liberan su disco homónimo, que integra once tracks con mucho sentido comunitario en sus letras.
En nuestras tierras, el blues sureño mexicano cuenta con los Sweet Swing, proyecto fundado por Alexis Tovilla (batería), Raúl Zarco (guitarra), Amir Casab (voz y guitarra) y Sam Luna (bajo) en los arenales oaxaqueños de Huatulco en el 2013 y hoy radicado en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Graban su primer álbum homónimo en el 2015, han participado en varios festivales líricos nacionales e internacionales, así como algunos programas de radio y televisión.
La cantante, compositora y directora coral habanera Daymé Arocena forma parte de la nueva generación de músicos cubanos, en su voz, las raíces de la “Gran Isla”: el changüí, guaguancó, rumba o mambo, ecos de “la clave” con mucho jazz y groove isleño. Mientras que con fundamentos en contra de la violencia, la discriminación y el totalitarismo, la banda californiana Midtown Social, sustenta en el soul, funk y rock un mensaje de unidad. Por su parte, la blues band mexicana Sweet Swing, entrelaza el rockabilly, rock and roll, jump blues, soul y R&B desde las tierras chiapanecas de Tuxtla Gutiérrez.
Jazz de las raíces afrocubanas, soul comunitario de California… y blues con swing chiapaneco