La intocable Tanya Müller

Aquí caímos. Qué le vamos a hacer.

Aguantarnos, mano.  A ver si algún día

mis dedos tocan los tuyos… Tuna incandescente.

Carlos Fuentes La Región Más Transparente

 

 

Estimado lector, un gusto encontrarnos en este espacio, el tema ineludible para los capitalinos, la contaminación que consume al gran valle de México, de antemano es un tema que nos debe preocupar a todos y también debemos ocuparnos, pero también esta situación desnuda la endeble política medioambiental del gobierno capitalino, y pone en duda la seriedad de la administración Mancera en el tema.

 

Resulta fatal decir que lo advertimos, pero así fue, pagar las cuotas de poder sale caro, sobre todo cuando los puestos clave se otorgan a improvisados como el caso de Tanya Müller, flamante secretaria del Medio Ambiente, en los pacillos de su oficina cuentan que no sabe ni que hacer, ni con un ritual para el dios del viento consigue que los niveles de ozono desciendan, cabe recordar que a esta funcionaria Mancera la ha mantenido contra toda tormenta.

 

El manotazo que le tiro el gobierno federal a Miguel Mancera, no le ha caído nada bien, pues la Comisión Ambiental de la Megalópolis activó una contingencia, fase que desde el 18 de septiembre de 2002 no se implementaba,  Müller se le olvida que la administración local se la pasa haciendo obras por todos lados que ocasionan “cuellos de botella” vehiculares, todo para que los ciudadanos estemos enteradsos que el GDCDMX trabaja para nosotros, lo que es un factor determinante para que se incrementen los niveles de contaminación.

 

"No, no estamos repartiendo culpas, lo que estamos diciendo que recuerden la reacción de la ciudadanía y los medios, cuando hicimos una medida clara, de restricción de circulación del parque vehicular... Lo que estamos viviendo hoy en día es claramente la consecuencia de tener en menos de un año, estos más de un millón 200 mil circulando de manera cotidiana, esto nos afecta a todos" mencionó Müller, en su defensa fue la Suprema Corte la que otorgó el amparo para que vehículos, sin importar su edad, puedan acceder a circular diariamente.

 

Pero también la mala planeación, como el Reglamento de Tránsito que resulta recaudatorio, los topes, mal transporte público, parque vehicular de las jefaturas delegacionales que son chatarra rodante, y que no han puesto en orden a los microbuses, suma para que se padezca esta contingencia.

 

Tanya Müller prácticamente es intocable, con un empate de votos, durante la sesión de la Diputación Permanente de la Asamblea Legislativa evitó la comparecencia de la secretaria, para que informará sobre las acciones realizadas a fin de garantizar el rescate ecológico de las zonas dañadas por construcciones públicas y privadas, en plena contingencia es indispensable que la funcionara de la cara y explique las acciones, no es la única responsable.

 

Ante la incapacidad de las autoridades, debemos de ser conscientes y hacer nuestro trabajo de participación ciudadana, no usar el auto en trayectos cortos, mantener los automóviles en buen estado, y la ALDF, tiene la obligación de llamar a cuentas a Tanya Müller, no debe ser un asunto político, ni de cuotas, el aire venenoso de la ciudad no cambiara por decreto. 

 

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