El mundo, el planeta azul, “La casa de todos” como se titula la columna homoespaciera de Gaddi Miranda, tierra cubierta por agua… y la vida que florece en este planeta, que de forma acelerada devoramos a capricho de nuestras exigencias, el humano que se desentiende de su entorno solo por ganar en la batalla de la industrialización, un paquete de tóxicos en el clima, ríos contaminados por la ambición y la Tierra que poco a poco, agoniza.

 

En una de las habitaciones de este gran hogar, se encuentra nuestra América Continental, que entre su magia cuenta con algunas casas famosas, las cuales visitaremos entre letras y descubriremos conforme sigamos leyendo.

 

San Francisco de Paula… y la Casa Museo de Ernest Hemingway

 

La primera edificación realizada en esta localidad habanera fue la Ermita de San Francisco de Paula en 1795, construcción que le dio su nombre actual a este poblado, la ermita fue levantada por Don Francisco Arocha con limosnas aportadas por pobladores del municipio de San Miguel Padrón y que a inicios del siglo XIX contara con tan solo siete casas.

 

San Francisco, comenzó su desarrollo en 1871, se convirtió en la puerta de acceso a la Habana, así como un sitio ideal para la actividad agrícola, entre sus principales edificaciones destacan: su cementerio, la casa de su fundador, la del jefe del Cuartel de Caballería y la famosa Finca del Vigía, que fuera hogar del célebre escritor norteamericano Ernest Hemingway.

 

La historia de la finca se remonta a un antiguo puesto de vigilancia español, allá a inicios del siglo XIX, en 1887 el arquitecto catalán Miguel Pascual Baguer adquirió y construyó el inmueble como sitio de descanso en el que vivió hasta 1903, fecha en la que distintos dueños la habitaron y en 1939, Martha Gelhorn se entera en un periódico local que la casa estaba en venta.

 

Gelhorn, tercera esposa de Hemingway y musa inspiradora de libro Por quién doblan las campanas (1940), es quien convence al Nobel de Literatura de comprar la finca y en diciembre de 1940, se mudan a esta bella propiedad.

 

En 1945, la ruptura de una de las parejas más famosas del periodismo, dejó la casa con Hemingway solo acompañado por unos cincuenta gatos, pero el felino aislamiento del escritor solamente duraría un corto tiempo, ya que contrae matrimonio en Cuba con su última mujer, la reportera del London Daily Express Mary Welsh en 1946.

 

Veinte años fue el tiempo que permaneció en la finca el Pulitzer norteamericano, la razón fue que aunque Hemingway mantenía una buena relación con el gobierno cubano, en 1960 los Estados Unidos rompen relaciones con la isla y a mediados de 1961, el bloqueo entre estos dos países no permitió a Ernest y Mary regresar a su tropical hogar. Finalmente, fue un 2 de julio de 1961, cuando en su casa de Idaho, Ernest Hemingway decide terminar con su vida, al dispararse un tiro en la cabeza con su escopeta de caza.

 

Después de este impactante acontecimiento, Mary Welsh Hemingway decide donar la propiedad al pueblo cubano, quienes levantaron el primer museo dedicado al autor de novelas escritas en esta casa como Al otro lado del río y entre los árboles (1950), El Viejo y el mar (1951) o París era una fiesta.

 

La Casa Museo Ernest Hemingway, abrió sus puertas al público el 21 de julio de 1962, se encuentra dividida por la sala principal, con los muebles originales del escritor y el sitio donde se desarrollaba la vida social en esta finca; la biblioteca, que cuenta con más de 9 mil libros, revistas y otras publicaciones adquiridas por Hemingway; un rústico comedor tipo taberna española; el estudio que era más bien ocupado para acumular papeles por parte del Nobel estadounidense; el cuarto de huéspedes, que inicialmente ocuparan sus gatos antes de enviarlos al primer piso de la torre de la Finca Vigía; el baño que contiene un librero en su interior; el bungalow donde se hospedaban sus hijos; una piscina mediana y la torre, dividida por tres pisos, donde actualmente encontrarás obras plásticas dedicadas a este literato, utensilios para pesca y otras curiosidades.

 

Xilitla… y el surrealismo de Edward James

 

Conocida como la “Atenas potosina”, por el rumbo de la Huasteca, el mágico poblado de Xilitla fue habitado en sus inicios por indígenas téenek, considerada la última selva al norte del continente americano, en su ambiente el olor a café, el antiguo Ex convento de San Agustín, edificación sacra más antigua del estado que data de 1557, las dominicales Huapangueadas con sonidos de son huasteco, delicias como los enormes tamales conocidos como zacahuiles y un panorama rodeado por verdes montañas e hipnóticas cascadas.

 

El encanto de estas selváticas tierras mexicanas, hechizaron al magnate escocés Edward James, heredero de la fortuna de su padre William James, quien era un prominente empresario de ferrocarriles estadounidenses y quién falleció cuando Edward tenía cinco años.

 

Poeta, fundador de su propia casa editorial en Londres, Inglaterra, amante del arte surrealista, James patrocinó la carrera de grandes pintores como Dalí o Rene Magritte, así como realizador de una de las primeras revistas dedicadas a este movimiento artístico… MINOTAURO en los años treinta.

    

Enamorado de la joven y ambiciosa bailarina inglesa Tilly Losch, el joven millonario escocés no tuvo hijos, ya que la atractiva bailarina no deseaba brindarle un descendiente, esto causó que solo durarán casados dos años.

 

Después de estallar la Segunda Guerra Mundial, el heredero del imperio ferrocarrilero estadounidense, visitó México en 1944, su primer destino fue “la ciudad de la eterna primavera” donde conoció a la pintora británica Leonora Carrington y el oficinista de telégrafos Plutarco Gastelum, quién acompaña a Edward a conocer Xilitla.

 

El interés en conocer este poblado potosino, fue por comentarios que escuchó James sobre las hermosas orquídeas que se daban en esta localidad y algunos cronistas afirman que eligió realizar aquí, su famoso Jardín Escultórico, al ver un gran número de mariposas volar mientras nadaba en Las Pozas de Xilitla, que tomó como una señal divina.

 

El Jardín Escultórico Surrealista de Las Pozas, inició su construcción en 1962 y concluyó a la muerte de Edward James en 1984. En total existen 36 esculturas, tanto de estilo gótico, como egipcio y mesopotámico; la caprichosa “Escalera al cielo” que conduce a ninguna parte; el “Camino de las siete serpientes”, representada por los siete pecados capitales y “El Castillo”, que actualmente sirve como hotel, administrado por la familia Gastélum, quienes actualmente son los dueños, ya que el millonario Edward James no tuvo algún heredero consanguíneo a quien dejársela.

 

Los restos de Edward James reposan en su mansión West Dean en Inglaterra, pero su legado creativo surrealista que costó aproximadamente cinco millones de dólares, se puede admirar en este poblado de ensueño en la Huasteca Potosina.

 

Bariloche… y ¿un secreto nazi?

 

Existen tres libros, documentos oficiales del FBI y una autopsia realizada a los restos del llamado “Führer”, donde se señala que el líder de los nazis no se suicidó en Berlín junto a su esposa Eva Braun y existen teorías de que el hombre más odiado de la historia, vivió en una mansión ubicada entre Villa de Angostura y la ciudad de Bariloche en los Andes argentinos.

 

Bariloche, habitado desde hace varias centurias por grupos étnicos como los tehuelches, puelches y pehuenches, tuvo la visita de misioneros provenientes de Chile en el siglo XVII. Sin embargo, fue el doctor Francisco Pascasio Moreno, el 22 de enero de 1876, el primero en alzar la bandera de Argentina a las orillas del lago Nahuel Huapi, población fundada oficialmente el 3 de mayo de 1902.

 

Algunos de los principales atractivos de esta montañosa ciudad son el esquí, las leyendas entorno a una milenaria criatura descendiente de los dinosaurio que habita en sus aguas, el desarrollo nuclear de las industrias tecnológicas que se encuentran en este departamento de la Provincia de Rio Negro, su impresionante Parque Nacional Nahuel Huapi, su recorrido por el cruce de lagos, fue Capital Nacional del Turismo de Aventura 2012 y sus celebraciones como la Fiesta Nacional de la Nieve y la Fiesta del Chocolate.

 

Algunos datos interesantes de la entidad, revelan que entre los primeros hombres blancos que habitaron Bariloche, así como Villa de Angostura, fueron inmigrantes alemanes y que en 1994, un general nazi llamado Erich Priebke fue detenido por crímenes de guerra, quien declaró haberse ocultado en esta ciudad después de la Segunda Guerra Mundial.

 

Otros datos apuntan que entre los bombardeos a Berlín en 1945 por parte de los rusos, Hitler y su esposa abandonaron el país desde un submarino alemán, otros indican que escapó en un avión horas antes de la llegada del Ejército Rojo al bunker del “Führer” y algunos investigadores, entre ellos periodistas argentinos, comentan que en la oculta Residencia Inalco, vivió este abominado dictador. Incluso hay quienes afirman que gente “infiltrada” o con otros motivos materiales dentro de las fuerzas de inteligencia estadounidense, apoyaron la huida de Hitler.

 

En fin, lo cierto es que esta enorme residencia frente al lago Nahuel Huapi, solo se puede acceder por lancha o en avioneta y otro dato es que esa mansión campirana, es muy parecida a su casa de descanso y segunda residencia gubernamental de Adolf Hitler en Obersalzberg, en los Alpes bávaros, cerca de Berchtesgaden, Alemania.

 

Estimados Homoespacieros, les comparto algunos enlaces para que continúen su recorrido por estas tres casas famosas:

 

-Casa Museo de Ernest Hemingway.

-Jardín Escultórico Surrealista de Edward James. 

-Residencia Inalco, Villa de Angostura Bariloche.