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La Magia de América… con alma latina

Por Glen Rodrigo Magaña.

Homo Espacios llega a la novena entrega de los hechizos turísticos de nuestro Continente Americano, con dos sitios que reflejan algo de nuestra riqueza latinoamericana. El primero, ubicado en la Guayana Venezolana, mística selva envuelta por sagrados montículos enormes, agua pintada de rojo, donde se baila el anglófono calipso y el joropo, región protegida por los hermanos pemones, con el salto de agua más grande del mundo y que se cree, es una de las zonas más antiguas que existen. Nuestro segundo embeleso, es un departamento de la República de El Salvador, que cuenta con playas festivas, surf, delicias marítimas y una ciudad portuaria con un muelle detallado artesanalmente, un parque declarado Patrimonio de la Humanidad, cubierto por milenarios árboles, pintorescos poblados, ecoturismo de montaña y dos sitios arqueológicos de origen Maya, uno de ellos conocido como la “Pompeya de América”.

Amigos, los invitamos a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “La otra frecuencia” en Radiorama 1530 AM, que se transmite todos los miércoles de 20:00 a 21:00 horas. 

Identidad étnico-geográfica de un continente, fraternidad cultural de pueblos milenarios, raíces ancestrales que dieron origen a nuestra historia, tradiciones que pasan de generación en generación, maravillas naturales, danzas entre rituales, sus mujeres como inspiración, el sazón gastronómico del mestizaje, variados dialectos, esta sangre indígena que nos brinda el título de hermanos, el histórico arrojo independentista ante aquella esclavitud de la etapa colonial, la fiesta de los ritmos, sones vestidos de folclor, desde México hasta Argentina… y con el ¡alma latina!

 

Suenan mariachis en Brasil, boleros en Centroamérica, son cubano en Colombia y el gozo… nunca termina. Latinoamérica, agrupado principalmente por su esencia, más allá de su materia, pero el problema como siempre será político… “el poder”, destructivo juego que enriquece los bolsillos de unos cuantos entre marginación, engaños, corrupción y la tiranía maquillada, a pesar de ello, lo auténtico continúa floreciendo en los barrios, ahora la independencia toma otra forma y los pueblos… se unifican.

 

Así, entre la magia latinoamericana elegimos dos embelesos… uno con el “Alma llanera” entre la selva venezolana, indígenas nativos como protectores de La Gran Sabana del estado Bolívar; mientras que el encanto de El Salvador, nos maravillará con La Libertad, departamento que cuenta gráciles paisajes boscosos, tradicionales pueblitos, playas y dos interesantes zonas arqueológicas mayas.

 

Bolívar… folklor venezolano a lo natural

 

La República Bolivariana de Venezuela, con una población indígena que supera los 500 mil habitantes, avistada por Colón en 1458, primer país de América del Sur en declarar su independencia ante la corona española, pueblo que vivió dictaduras militares, el auge económico de su petróleo, con un gran territorio insular integrado por 216 islas, islotes y cayos, así como una exótica vegetación en la zona de la Guayana Venezolana y en la extensa región del Amazonas: el Rio Orinoco, un tobogán natural en la selva y monumentales cerros.

 

Respecto a su folklor, el estado Bolívar es un claro ejemplo de la riqueza cultural e indígena de Venezuela. Conocida en el periodo colonial como un poblado de Nueva Andalucía, estas tierras se adhieren a la Capitanía General de Venezuela en 1777 por mandato del Rey Carlos III, en 1854 forma parte de la provincia de Orinoco y es hasta la realización de la Constitución de 1901 cuando logra que se le otorgue la categoría de Estado, al bautizarla con el apellido del libertador Simón Bolívar.

 

El estado forma parte de la región de la Guayana Venezolana y congrega a la mayor parte de indígenas pemones yekuana, sanemá, panares, hotis y piaroas, así como varias expresiones culturales como la música autóctona tocada con flautas de carrizo y sonajas; el rítmico joropo, baile de los llanos guariqueños entre los ecos de instrumentos de cuerda y maracas; la alegría del Calipso guayanés en los carnavales de El Callao; varias casas de cultura y el esplendor ecológico de La Gran Sabana.

 

El Parque Nacional Canaima, declarado como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1994 es la casa de La Gran Sabana, el Salto Ángel y la laguna de Canaima. El encuentro con este exótico paraíso es toda una aventura, aunque de difícil acceso. Lugares mágicos como la Quebrada de Jaspe, es uno de estos sortilegios de la naturaleza, donde el agua fluye entre un lecho rocoso de una piedra rojiza y negra conocida como “jaspe”. La Laguna de Canaima, también exhibe su rara belleza con un peculiar color rojo en su agua, que logra este tono gracias a los minerales de la zona, cuenta con varios saltos acuáticos, una pequeña playa y hasta palmeras dentro del agua.

 

Otros de los atractivos de esta reserva ecológica, son los impactantes montículos llamados “Tepuys”, considerados como sagrados por los nativos, el más grande es el  Tepuy Roraime o también llamado “Montaña azul”, posee el Valle de los Cristales con sus formaciones de cuarzo, los miradores de La Ventana y El Abismo, los Laberintos del Norte, la Proa, el Lago Gladys, así como el Punto Triple, donde convergen tres países: Brasil, Venezuela y Guyana.

 

Auyantepui, el tepuy que presume la caída de agua más grande del mundo… Salto Ángel o “Karepakupa Vená”, con casi mil metros de altura, aunque el Macizo de Chimantá también tiene su encanto, con enorme gruta de 250 metros de altura y una opción para poder adentrarte a estos enigmáticos edenes es buscar un tour operador en Santa Elena Uairén, pueblo cercano a la frontera con Brasil.

 

La Libertad… embeleso salvadoreño

 

El Salvador en América Central… país acariciado por el Océano Pacífico, “Lugar de joyas” en su periodo precolombino o mejor conocido como el Señorío de Cuzcatlán de influencia Maya, que tuviera un fuerte intercambio comercial con la ancestral ciudad de Teotihuacán en México o Petén en Guatemala.

 

Territorio conquistado por los peninsulares en 1525, perteneció al primer imperio mexicano en 1823 y tras la disolución de las Provincias Unidas Centroamericanas, en 1838 El Salvador logra ser República Independiente.

 

La Libertad… por su parte, es un departamento salvadoreño que cuenta con varios atractivos turísticos, sus registros datan desde la época prehispánica, cuando un grupo de mayas emigran a estas tierras y fundan algunas ciudades, por ejemplo Joya de Cerén, actualmente un tesoro arqueológico conocido como la “Pompeya Americana”, ya que se sospecha que a diferencia de otras grandes civilizaciones mesoamericanas, este lugar fue construido para el pueblo, donde se presumen milenarias casas indígenas, algunas estructuras religiosas y su conservación fue gracias a que quedó sepultada por siglos en ceniza volcánica. Otro oriundo sitio prehispánico es San Andrés, con sus dos grandes plazas, donde destacan las edificaciones de “La Acrópolis” y la llamada “Campana de San Andrés”.

 

Algunas atracciones de La Libertad son sus famosas playas, donde se practica el surf, se saborea “la mariscada” y la fiesta se vive en la Sunza, playa donde las reuniones juveniles son para trasnochar entre batucadas, pero si buscas algo más familiar, el Puerto de La Libertad es la alternativa para disfrutar la tarde entre el decorado artesanal de madera y hierro forjado de su muelle con ecos de mariachi o tríos.

 

Otros mágicos rincones de este departamento, son el Parque Nacional Walther Thilo Deininger, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta zona cuenta con árboles de mil años de antigüedad, aunque si lo tuyo es “pueblear”, la invitación es que visites Tepecoyo, localidad reconocida por su propuesta eco-turística boscosa y sus tradicionales fiestas patronales, principalmente en Semana Santa.

 

Ya sea en la playa o el bosque, la noche guarda otro tipo de encantos, tal vez admirar cómo la luna controla la marea, o las curiosas luciérnagas que presentan su show nocturnal, así que lo mejor es disfrutar esto en compañía de la culpable del éxtasis, el gozo y de los íntimos secretos que roban una sonrisa furtiva… entre los recuerdos.

 

Estimados homoespacieros les comparto los enlaces dentro de web, para que continúen el regodeo mágico de estos sitios… con alma latina:

 

Venezuela.

El Salvador.

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