La magia de América... "Destino" en el corazón del caribe
Por Glen Rodrigo Magaña.
Mitológicos paisajes aparecen en esta sexta entrega mágica de nuestro Continente Americano, con dos destinos que comparten el nirvana del Caribe y que entre pieles bañadas de sol, portan el título de aquella diosa ciega llamada Destino, hija del Caos y la Luna. Así, nuestro primer destino, se ubica en el Departamento hondureño de Atlántida, denominado por primera vez como el “Triunfo de la Cruz” en la época colonial, tierra de los garífunas, protegido por la fe gracias a San Antonio de Padua, dos parques nacionales, el espectáculo botánico de su jardín Lancetilla, playas con aguas color turquesa y un nuevo complejo hotelero, que por cierto, promete competir con la costera quintanarroense de México. Cuba, isla que retrata a la perfección el alma latinoamericana, es quien posee nuestra segunda propuesta turística; el lugar es reconocido por producir los mejores tabacos del mundo, dos reservas naturales de clase internacional, un gigantesco mural y el romance con los iniciales sonidos de la trova o el actualmente llamado bolero.
Amigos, los invitamos a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “La otra frecuencia” en Radiorama 1530 AM, que se transmite todos los miércoles de 20:00 a 21:00 horas.
Los ojos se humedecen entre la nostalgia que el pueblo latinoamericano comparte, como dijera el compositor cubano Urbano Gómez Montiel cuando… “Canta lo sentimental”, esa unión de países que se distinguen por sus orígenes prehispánicos, etnias que conservan su pureza, identidad con música, ritmos entonados desde el alma arrabalera, mientras que las danzas conservan sus rituales ancestrales, el cortejo de dos miradas que se encuentran, calidez entre veladas tropicales... y todo el cuerpo se eriza.
Así se vive en los países latinos, desde la salsa con sus movimientos que estimulan, la alegría de la bachata, pintorescos sones, amantes en el bolero, el folklor de la samba o el dolor expresado en un tango. Al norte, el jazz embriaga al blues o el funk como protesta con ecos de hip-hop, en pocas palabras, fuera de cualquier nacionalidad... la magia de América.
Mientras tanto, diciembre aparece en el calendario y el frio se hace notar. Nuestro remedio, definitivamente es el Caribe. Por ello, te recomendamos dos lugares que espero te brinden el abrigo tropical que siempre es bien recibido: los arenales hondureños de Tela, que aseguran el amor por sus costas. Y en la isla que roba suspiros… Cuba cuenta con un edén vestido de valles, antiguos cafetales galos, una cascada que es el arcoíris de este isleño país, entre otras bellezas que transitan entre la naturaleza de la Provincia de Pinar del Río.
Tela... tejido natural del Caribe
Originalmente, en las tierras hondureñas vivieron civilizaciones mayas y aztecas, como los chortís o los lencas, estos últimos, según se cree, fueron los postreros herederos de la cultura maya, aunque sólo es una hipótesis.
En el periodo colonial a este lugar se le bautizó como el “Triunfo de la Cruz”, fundado por el peninsular Cristóbal de Olid el 3 de mayo de 1524, día de la Santa Cruz, de ahí su primer nombre, que al pasar el tiempo por uso popular se sintetizó como Tela. Además, los arenales de esta localidad fueron los primeros que pisaron los conquistadores españoles en Honduras, al ser el capitán Gil González Dávila el personaje que explorara esta zona en marzo de 1524.
En el siglo XVI varios filibusteros acosaban estos litorales, a causa de los cargamentos de navíos españoles que transportaban metales preciosos al viejo continente y en la segunda mitad del siglo XVIII llegaron de la Isla Roatán, los garífunas, civilización establecida inicialmente en la Bahía de Trujillo y que en la actualidad es una cultura que distingue a la ciudad de Tela. Así mismo, cuenta con el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde el año 2001.
Los orígenes de los garífunas o garinagú suele ser interesante, ya que a causa de los atropellos e injusticias dentro de nuestra historia, sus antecesores fueron esclavos de distintas zonas de África, que en su envío a América, el barco donde viajaban naufragó frente a la isla Yarumei -actualmente San Vicente- en el siglo XVII, donde la mezcla con los nativos caribeños dieron comienzo a esta etnia, que cien años después, bajo el dominio de los británicos, fueron deportados a la Isla de Rotán y tiempo después, los españoles enviaron a varias familias garífunas a las costas hondureñas.
Famosos por sus danzas, música y gastronomía, así como su lengua Igñeri –mezcla de francés, inglés y español-, esta comunidad es catalogada como la esencia del país hondureño, ya que nunca el pueblo garífuna se ha rendido y siempre contagian su alegría. Así que te recomendamos que visites Tornabé, a ocho kilómetros de la ciudad de Tela, para que convivas y disfrutes de las delicias de la cocina garífuna.
Otros destinos teleños, son el Jardín Botánico de Lancetilla, con distintas especies de plantas de varias partes del mundo y en el que te explicarán los orígenes de este recinto natural, en aquellos años del auge bananero de empresas estadounidenses. También podrás maravillarte con los parques nacionales Jeannette Kawas y Punta Izopo, con su variedad de aves e incluso realizar un recorrido en kayak por un selecto manglar. Igualmente, celebrar en el mes de junio el carnaval a San Antonio de Padua, el cual lleva más de cuarenta años efectuándose, así como emprender un viaje subacuático en el banco de arrecifes de Bahía de Tela o simplemente disfrutar de sus arenales caribeños, donde por las noches se realizan fiestas para aquellos amantes de esos placeres... en los que la luna, es cómplice.
Pinar del Río... con trova tabacalera
Cuba, isla que se siente con los boleros interpretados por el Buenavista Social Club, Omara Portuondo, Ibrahim Ferrer, Pablo Milanés entre composiciones de Bola de Nieve, Cesar Portillo de la Luz, Frank Domínguez o José Antonio Méndez, por citar algunos. Veladas donde las clases de baile del son cubano, danzón o salsa que muestran celestes mulatas, las cuales son mejores maestras... en lo secreto, tatuajes son sus besos y el resto, vive por siempre en la memoria.
Historia... todo un libro y faltarían páginas, ya que la grandeza de los cubanos ha sido su temple, desde la llegada de los españoles, sortear el abuso de dos dictaduras, así como intervenciones cínicas por parte de los oportunistas estadounidenses. En materia artística, muchas rítmicas, grandes escritores, pintores, danzas que actualmente tienen vigencia y la lista no tendría fin… así, vastas son también sus costumbres, cultura y principalmente la calidez de su pueblo.
Luego de lo ya mencionado, viajemos a nuestro segundo destino americano, Pinar del Río, provincia cubana que en 1773 tuviera su primera plantación de tabaco, orquestada por el Capitán Felipe Fonsdeviela, quien también fuera gobernador de la isla de 1771 a 1777 por parte de la corona española.
En lo que se refiere a sus atracciones turísticas, la provincia cuenta con ruinas de cafetales francos del siglo XIX llamadas “Las terrazas”; Soroa, jardín botánico con más de 25 mil ejemplares de orquídeas; el Valle de Viñales, considerado como Paisaje Cultural de la Humanidad por la UNESCO y el cual expone el gran “Mural de la Prehistoria” del artista Leovigildo González, que mide ochenta metros de alto por 120 metros de ancho; las formaciones de estalactitas y estalagmitas en el rio subterráneo de la “Cueva del Indio”; la “Cueva de los Portales”, antigua comandancia del ícono revolucionario Che Guevara; la fábrica de finos tabacos de Francisco Donatién o la “Casa del ron” donde puedes probar distintos tipos de este licor cubano, y para terminar, te recomendamos visitar “La Casa de la Trova”, para que entre boleros interpretados por troveros o tríos de la entidad, disfrutes de los temas originales de este romántico género, que sin duda te incitará a pasar una noche, donde esperemos que alguna diosa “Destino” permanezca a tu lado... hasta el amanecer.
Mientras que esta odisea se logra, te compartimos los enlaces de ¿Destino?, digo, destinos... en el corazón del Caribe: