La magia de América... intimidad al centro del continente
Por Glen Rodrigo Magaña.
Tres íntimos rincones centroamericanos seducen esta cuarta entrega turística continental, con la magia de un colonial poblado nicaragüense a la orilla del Lago Cocibolca, apodado “La gran sultana” por contar con diferentes edificaciones de estilo barroco y 365 isletas milenarias esculpidas por el Volcán Mombacho; Panamá, presume su perla isleña que fuera una de las prisiones más despiadadas de la Provincia de Veraguas, sitio al que sólo se puede acceder por lancha -o mejor dicho a través de “panga”- desde el pintoresco Puerto Mutis y el tiempo de traslado es de aproximadamente cinco horas, donde pequeñas islas y manglares del Golfo Montijo, abundante vegetación tropical, así como una gran variedad de especies acuáticas, te dan la bienvenida a este paraíso panameño; nuestra última propuesta es una de las diez mejores playas del mundo, bañada por el mar caribe en Las Galeras de República Dominicana, cubierta de serranías, musicalizada por las olas y con atardeceres que nutren al interno.
Amigos, los invitamos a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “La otra frecuencia” en Radiorama 1530 AM, que se transmite todos los miércoles de 20:00 a 21:00 horas.
Hermanos que comparten el mundo, personajes que se comunican con hechos, que respiran el mismo aire y cuya convicción no se limita a situaciones políticas, cuestiones de poder o límites territoriales. Los valientes que no dividen, las manos extendidas, héroes silenciosos que apoyan en donde nadie más quiere, lazos invisibles que sólo el idioma de la fraternidad comprende, que conocen el significado de humanidad, que viven con puertas abiertas y cuya mentalidad es aportar, no acaparar. Reflexiones al aire, que abordan en ocasiones frente al teclado de la computadora. Bajo este marco hablemos de nuestro gran continente americano y su magia tan particular.
La comunión entre los pueblos mesoamericanos ha existido desde tiempos remotos, culturas como la Maya unieron a gran parte de los centroamericanos con México. Grandes imperios prehispánicos dieron las bases a nuestro folklor latino, lenguas indígenas que todavía tienen vigencia en nuestro continente muestran sus tradiciones y muchas etnias nos siguen ligando entre naciones, eso sin mencionar la similitud entre construcciones coloniales, paisajes naturales, ser hispanoparlantes y heredar costumbres ancestrales afines.
Así, la intimidad al centro del continente nos brinda tres destinos que entrelazan lo ya mencionado, con la belleza de la ciudad colonial de Granada en Nicaragua, el panameño Parque Nacional Isla Coiba y el séptimo mejor arenal del mundo, Playa Rincón en República Dominicana.
Granada… un lienzo virreinal
Nicaragua, país de lagos y volcanes, es el de mayor extensión geográfica en Centroamérica. Nación poblada por mestizos, inmigrantes estadounidenses, galos, peninsulares y holandeses, cuenta con una ciudad que parece un lienzo de la época virreinal, la localidad de Granada, fundada en 1524 por el conquistador español Francisco Hernández de Córdova, convirtiéndola en una de las primeras provincias ibéricas de América Central.
Aunque antes del período colonial los indígenas diarianes poblaban este sitio, el cual tenía el nombre de “Nequechen”, Granada fue bautizada así en homenaje a la ciudad española que comparte el mismo nombre y en la etapa de la Corona Española se convirtió en capital hermana de la Antigua Guatemala. Además, el pintoresco lugar fue víctima de varios ataques piratas. Un hecho sobresaliente se dio cuando el 22 de noviembre de 1856 Wlliam Walker, un temido filibustero estadunidense envía al capitán Henningen a incendiar la ciudad, dejando un mensaje impreso “Here was Granada” o “Aquí fue Granada”.
El apodo de “La Gran Sultana” es gracias a la escritora, poeta y periodista española Emilia Serrano García del Tornell o mejor conocida como la Baronesa de Wilson, en 1882, al maravillarse de la arquitectura colonial de esta ciudad nicaragüense.
Esta bella postal del periodo virreinal presume distintos tonos de verde en su vegetación, convirtiéndolo en uno de los principales sitios turísticos de este gran país centroamericano, lo que podrás constatar al internarte en las 365 isletas del Lago de Cocibolca, abordar una lancha desde su Puerto Asese, para después visitar la Isla Zapatera y sentir como el ambiente selvático te regresa a la época precolombina, o recorrer el Volcán Maderas en la Isla Ometepe, cubierto de follaje tropical y que en su cráter cuenta con una pequeña laguna, donde si eres muy amante del ecoturismo puedes acampar.
En la ciudad existen también muchos atractivos, como su bella Catedral reconstruida en 1905, ya que fue destruida por el incendio de Granada en 1856, cuyo diseño ecléctico con su portal barroco, cúpula renacentista, así como sus arcos ojivales y de medio punto, hacen de ella un lugar que no puedes dejar de visitar. Asimismo, la iglesia de “La Merced” es una de las edificaciones más antiguas de la metrópoli, que apreciando arquitecturas es una construcción típica de Granada, de tipo colonial con fachada barroca e inaugurada en 1783.
El Parque Colón, edificado en 1880 y cuyo nombre original era Parque Central, fue rebautizado el 12 de Octubre 1892 para conmemorar el aniversario del descubrimiento de América y se encuentra ubicado frente a la Catedral, mientras que la Plaza de la Independencia, con su Obelisco dedicado a los libertadores independentistas, se encuentra frente al Parque Colón y es un sitio donde puedes consentir al paladar disfrutando del famoso Vigorón, platillo típico de Granada, preparado con ensalada de col, yuca y carne de puerco envuelto en hoja de plátano, el cual se acostumbra acompañar con un refresco de cacao. Además, Granada cuenta con varios hoteles donde hospedarte y nocturnales sitios donde -ojo- las nicaragüenses, así como turistas de varias partes del mundo se reúnen.
Isla Coiba… paraíso de las Veraguas panameñas
La provincia de Veraguas en Panamá tiene la peculiaridad de contar con costas en dos océanos, tanto al norte con el Mar Caribe y al sur con el Océano Pacífico. Su nombre es todo un misterio, ya que algunos lingüistas afirman que es de origen árabe, mientras que historiadores afirman que proviene de la lengua Ngäbe “Bera Gwa” que significa “Pez Robalo”. Algunos pobladores afirman que Cristóbal Colón le dio este nombre al lugar cuando escuchó hablar a los nativos sobre este sitio, ubicado en la zona del Istmo centroamericano.
La geografía de las Veraguas cuenta con distintos humedales, parques nacionales, manglares y una de las islas más grandes de Centroamérica: el Parque Nacional Isla Coiba.
La aventura que ofrece este paraíso panameño inicia en el Puerto Mutis, poblado de pescadores que se encuentra a veinte minutos en automóvil de Santiago –capital de Veraguas-. En el Puerto debes alquilar una “panga” para iniciar un recorrido de entre cuatro a seis horas para llegar a la Isla. El recorrido tiene su encanto, ya que verás distintos manglares que adornan el Golfo Montijo, avistamientos de delfines y ballenas acompañan a la embarcación, así como los relatos del lanchero sobre las diferentes islas aledañas.
Al llegar a Coiba, las aguas cristalinas de su playa y su pálida arena te dan la bienvenida a la Estación Biológica de la ANAM o Autoridad Nacional del Ambiente, los cuales cuentan con instalaciones para hospedarte. El edén panameño fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en el año 2005. Del período de 1968 a 1998 se convirtió en una cruel cárcel, y actualmente es el Parque Nacional de Panamá. Los 2 mil 700 kilómetros cuadrados de Coiba cuentan con pequeñas islas, bosques, playas, manglares y arrecifes de coral. Además detenta 69 especies marinas protegidas, actividades como recorridos a playas completamente vírgenes cercanas a la estación, senderismo, visita a la Isla Granito de Oro, el cuartel central de la prisión de la localidad y entre los platillos que ofrece Coiba se encuentran: langostinos, pescado y carnes. Es importante comentarles que el hospedaje que brinda la ANAM es sólo por tres días máximo.
Playa Rincón… un suspiro al atardecer
República Dominicana se encuentra en la Isla española del Mar Caribe, comparte territorio con Haití y fue descubierta en el primer viaje de Cristóbal Colón en 1492, lo que le ofrece ser el primer asentamiento español en América.
Las playas de la Costa Noreste de República Dominicana cuenta con la península de Samaná, provincia que seduce completamente a los visitantes, ya que la alegría de su gente, la bachata y el paisaje del Caribe son su distintivo. En esta provincia se encuentra un pueblo de pescadores llamado Las Galeras, que esconde uno de los mejores arenales del mundo: Playa Rincón.
Existen tres diferentes formas para acceder a este rincón caribeño: uno es por medio de un peculiar “bus” donde la agitación del camino es un poco menor a la emoción por llegar a esta playa; otro es por lancha en donde los pescadores de Galeras te pueden llevar, el problema es que la agitación del mar es muy fuerte y, finalmente, la forma más solicitada es a caballo, ya que cruzas distintas plantaciones de piñas, pintorescas casas estilo dominicano y cruzas un pequeño rio que lleva refrescante agua dulce entre el verde de su vegetación.
Sorprendente sería un término pobre para describir el primer encuentro con Playa Rincón, pero considero que es el que más se acerca; arenales que parecen talco, una piscina natural formada por el capricho de su geografía como si fuera un pequeño golfo, altos cocoteros, así como tres oriundos restaurantes que ofrecen comida típica, sirven el famoso ron de República Dominicana, todo ello hace que quedes embriagado con tanta belleza natural, eso sin contar que las formas femeninas bañadas de agua turquesa hacen que este embelesador arenal sea aún más sugestivo. Después de esta breve reseña de Playa Rincón, algunas de las actividades que se realizan son deportes acuáticos como la vela, el windsurf, snorker, nadar o simplemente disfrutar entre las caricias de las aguas dominicanas y de alguna caribeña que robe ese suspiro… al atardecer.
Estimados lectores de Homo Espacios, les compartimos los enlaces de estos tres íntimos destinos centroamericanos, para continuar viviendo… la magia de América:
Playa Rincón (República Dominicana)