El triunfo del anti-personaje, colocó al mundo en un caos, lo preocupante, es la mentalidad divisoria, el hipócrita racismo del latino-estadounidense en contra de su propio hermano. Fronteras de la discriminación, donde la impotencia de la juventud, el retroceso de los valores, rostros parecidos a aquel 11 de septiembre, una amenaza con tintes de guerra, el egoísmo ante un alarmante y constante Calentamiento Global… son parte de este sombrío panorama.

 

Vivimos una época que definirá nuestro legado, el problema es cómo la ambición, históricamente ha sido causante de nuestro deterioro, estructuras políticas para la conveniencia de los gobernantes, ese perverso deseo de poseer y una falsa programación inculcada para lograr el anhelado “éxito”. Muchas barreras internas creadas por el ataque mediático, donde los “chicos plásticos” son el modelo a seguir, leyes absurdas para el saqueo gubernamental, el dominio de las personas por parte de las empresas… y los pueblos, cansados de tanta injusticia.

 

En fin, esperemos que nos alcance el tiempo para conservar nuestro planeta azul, ver un crecimiento en comunidad y admirar un planeta sin fronteras.

 

Después de este utópico deseo, viajemos por los tres suspiros turísticos que seleccionamos para este artículo: Surrey entre los bosques de Canadá, el nicaragüense edén tropical de San Juan del Sur y la pintoresca villa uruguaya de Nuevo Berlín.

 

 

Surrey… arte boscoso en las costas canadienses

 

La “Cuidad de los Parques”, fundada en 1879 por el inglés HJ Brewer y que iniciara su desarrollo gracias a la construcción del Puente Pattullo en 1937, recibió a personas de diversos países a partir de los años cincuenta, principalmente asiáticos, y es una de las joyas de la Columbia Británica canadiense, dentro del gran Distrito Regional Metro Vancouver.

 

Algunos de sus principales atractivos son sus 600 parques, entre los que destaca el Bear Creek Park, un jardín secreto que hospeda al Museo de Artes Surrey; Darts Hill Garden Park, famoso huerto que el matrimonio Darts ha desarrollado desde hace 60 años; el Fleetwood Gradens con sus cincuenta acres noruegos o los Jardines del Arco de la Paz, situado en la frontera con Estados Unidos, que presume un enorme monumento blanco arqueado como símbolo de paz entre los dos países.

 

Otra de sus oriundas beldades es la zona costera, con novelescas playas como la de Media Luna, Brownsville Park o Mud Bay Park, que cuenta con una de las reservas de aves más importantes de Canadá.

 

La cultura es también una de las distinciones de este rincón canadiense y algunos ejemplos artísticos son: el Surrey Art Gallery, museo de arte contemporáneo edificado en 1975; los diversos teatros cívicos de la entidad, ya que en este sitio es muy valorado el arte escénico y la música; la Granja Stewart de finales del siglo XIX, que muestra objetos de los inicios de Serrey o el Vintage Truck Museum, sobre la historia temprana del transporte canadiense.

 

 

San Juan del Sur… paraíso entre volcanes nicaragüenses

 

El peninsular Andrés Niño desembarcó en esta bahía en 1523, en el siglo XIX fue uno de los principales puertos marítimos de Centroamérica, tanto, que en 1849 se crea el American Atlantic and Pacific Ship Canal Company, que diera origen a un canal trasatlántico por este poblado costeño y debido a su gente alegre se le conociera como la “Capital de la diversión”.

 

En las orillas del Pacífico, en el departamento nicaragüense de Rivas, este edén centroamericano es bien conocido por sus olas ideales para el surf, su temperatura de 27 grados centígrados y un paisaje volcánico.

 

Dentro de sus principales playas se encuentran: las Maderas, donde el surf, el camping y la pesca ofrecen un ambiente hippie; El Coco, con su oleaje tranquilo, las delicias culinarias de la entidad y sus viajes a la Isla Bolaños; el santuario natural y reserva ecológica para las tortugas en Playa La Flor o la Playa Hermosa, virginal arenal que cuenta con clases para dominar la tabla de surf.

 

En la parte volcánica El Hoyo es un capricho natural, ya que cuenta con su cráter a un costado, en lugar de situarse en la cima del montículo, o el imponente Volcán Consigüina, que quedara inactivo después de su erupción de 1835, cuenta con una altura de 850 metros, el diámetro de su cráter es de 2 kilómetros y para subir a la cima, la mitad de la travesía es en automóvil, para seguir a pie por hora y media, lugar donde podrás admirar una laguna en su interior.

 

Al caer el sol, la erupción de adrenalina agita los corazones nocturnos, ya que en sus diversos bares, las féminas danzan con insinuantes movimientos, lo cual hace que la temperatura interna se eleve y que el cortejo inicie.

 

 

Nuevo Berlín… postal uruguaya

 

Cuentan que en el litoral del Río Uruguay se asentaron en 1850 diversas familias alemanas, una de ellas fueron los Wendelstand, quienes entre 1868 y 1875 fundan este nostálgico poblado y de ahí su nombre… Nuevo Berlín.

 

Ciudad patrimonio uruguaya, que es apodada como “el mejor lugar del mundo”, cuenta con 24 atractivas islas, entre las que se puede acampar y vivir una experiencia silvestre. Además, existen varios campamentos que cuentan con todos los servicios y a diferencia de muchos países, son gratuitos.

 

También puedes realizar un recorrido por el arroyo La Yeguada, que conserva un antiguo asentamiento indígena; el Parque Nacional Esteros Farrapos, resguarda el último santuario del puma; puedes pescar en el lago Sarubí; saborear la miel de Nuevo Berlín, la cual obtienen al depositar las colmenas en lanchas dentro del río; disfrutar del Festival desde la Costa con música folclórica al aíre libre; dar un recorrido por el Museo de la Revolución en Fray Bentos, donde podrás conocer cómo era la vida en este lugar a finales del siglo XIX o bien, enamorarte de los atardeceres en sus dos muelles.

 

Estimados homoespacieros, les comparto los tradicionales enlaces web para que continúen los suspiros por estos tres mágicos rincones de América:

 

-Surrey (Canadá).

-San Juan del Sur (Nicaragua).

-Nuevo Berlín (Uruguay).