Estimado lector gracias por su tiempo, como cambian las cosas, hace unos meses cuando fue capturado Joaquín “El Chapo” Guzmán, no tenía ninguna prisa para solicitar su extradición, por el contrario no era siquiera opción, los abogados trabajaban inmediatamente para solicitar los amparos que lo mantuvieran en cárceles mexicanas, precisamente para conservar el trato de privilegio que se otorga en las prisiones nacionales.

 

Con su fuga y recaptura, se acrecentaron las medidas de seguridad, tal y como lo declaró el Presidente, otra fuga sería imperdonable,  por ello familiares de Guzmán Loera se han quejado de la tortura blanca de la que ha sido objeto, malos tratos y faltas a sus derechos humanos, la autoridad se escuda en los protocolas y normas internacionales  que le son aplicadas, ahora sí.

 

El capo mexicano más peligroso de todos los tiempos, ha bajado los brazos y ha pedido que se acelere el proceso de extradición para ser juzgado en Estados Unidos, sus abogados trabajan ya en el país del norte, ¿será que le han ofrecido un trato para entregar información y a cambio privilegios en una cárcel de mediana seguridad?

 

En los próximos días podría haber noticias, mientras el juez 13 de distrito de la Ciudad de México, cerró el periodo probatorio del proceso de extradición,  se concentra ahora en la opinión jurídica sobre el análisis de la procedencia de la extradición, para ser enviado a la Secretaría de Relaciones Exteriores y se extradite al recapturado narcotraficante, informaron fuentes judiciales, ahora si tienen prisa, basado en la solicitud de una corte del estado de Texas podría ser crucial en el destino jurídico del líder del Cártel de Sinaloa.

 

De acuerdo a lo expresado por su abogado José Refugio Rodríguez, lo que Guzmán Loera quiere es negociar con las autoridades de Estados Unidos para irse lo más pronto posible extraditado a aquel país, y créame que nada tiene que ver con que lo despierten cada cuatro horas. Pero mientras no se siga el camino del dinero, se incauten bienes de procedencia ilícita, caigan sus cómplices en el gobierno o en el mundo empresarial, las medidas serán poco creíbles.

 

Entre Palabras

 

“Soy de los que lamentan y condenan ese tipo de expresiones (discriminatorias) del aspirante republicano Donald Trump, lastiman la relación con EU”, afirmó en tono seco, duro, Enrique Peña Nieto en entrevista con un diario nacional, con un tipo como el loco de Trump, el vecino del norte tiene mucho que perder, México y el mundo también, Trump no tiene nada que perder, y… eso alienta su actitud demencial.

 

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