Hijo del laureado guitarrista de jazz Bucky Pizzarelli, John aprendió a tocar la guitarra desde una edad muy temprana, la trompeta fue su instrumento alternativo durante sus años de universitario, y con tan solo veinte años de edad, graba junto a su padre su álbum debut I'm Hip -Please Don't Tell My Father- (1983). En los años noventa, participa junto al piano de Ray Kennedy y el contrabajo de su hermano Martin Pizzarelli, logrando ser el trio telonero de los últimos años de Frank Sinatra.

 

Con casi treinta discos lanzados, algunos en tributo a Frank Sinatra, Duke Ellington, Antônio Carlos Jobim, Richard Rodgers o Paul McCartney; cerca de cincuenta producciones en las que ha colaborado, y miles de presentaciones, John Pizzarelli es reconocido como uno de los principales representantes del neo bop, tanto por sus cuerdas sincopadas, como por su cálida voz, así como por ser considerado entre varios medios y críticos musicales como un creativo lírico, brindándole frescura al Real Book americano.

 

En otros dominios del jazz, la elegante cantante y compositora Antonella Vitale, es una vanguardista referente del ritmo roto italiano. Algunos de sus talentos: ser maestra del New Mississippi Jazz School en Roma, una activa colaboradora para diversos ensambles en su país, fundadora del dúo Jazz Tandem, voz principal en la big band italiana de La Casa del Jazz, compositora en la banda sonora de cortometrajes e invitada especial en varios festivales sincopados. Dentro de su producción musical, ha realizado los discos The Island (2003), Raindrops (2008), Random (2010), The Look of Love (2011) y Songs in my heart (2014). 

 

Respecto al talento musical del peruano Tony Succar, la “clave” latinoamericana suena con fuerza en su proyecto Unity: The Latin Tribute to Michael Jackson, con el cual realizó el primer disco de este colectivo en el 2015, y un año después, grabó en vivo uno, pero el álbum debut de este baterista de origen sudamericano radicado en Miami, Florida, fue un concierto tipo “jam session” con Mixtura en el Wertheim Performing Arts Center de Miami.

Influenciado por el “mago de Waukesha” Les Paul y Django Reinhardt, el virtuoso guitarrista y cantante estadounidense John Pizzarelli, es un viaje del neo bop con el jazz tradicional, las big band, los crooners norteamericanos, el bossa nova y otras sincopadas creaciones. Mientras que la voz de la italiana Antonella Vitale, alienta la sensibilidad por el ritmo roto gracias a su pasión por la educación musical, sus composiciones en la lírica cinematográfica y su divina interpretación en varios estándares de jazz. Por su parte, el baterista, compositor, arreglista y productor peruano Tony Succar, hace que la música de Michael Jackson y de otros exponentes del funk pop, suene con mucho groove latino.