Lenguas indígenas… herencia que se nos desvanece
Por Glen Rodrigo Magaña
Artículo dedicado a nuestras lenguas indígenas donde comentaremos algunas cifras alarmantes sobre el tema, tales como 64 lenguas con alto grado de extinción y dos casos a punto de desaparecer: el Kiliwa de Baja California y el Ayapaneco de Tabasco, así como una lengua nueva creada para un filme basado en todo un drama lingüístico.
Amigos, los invitamos a ver las cápsulas “Homo Espacios” todos los viernes por el Noticiero México al Día MD de Televisión Educativa y a escuchar el comentario homoespaciero dentro del programa “Clase Turista” en ABC Radio por el 760 AM, todos los sàbados de 15:00 a 16:00 horas.
La lengua da voz a la etnia, sin voz, la cultura entra en crisis y de ahí, el inicio de su extinción, pero la discutida pregunta es ¿por qué con la gran riqueza étnica y lingüística, nuestra cultura indígena se encuentra en peligro de extinguirse? El principal factor: la discriminación.
El racismo desdeñoso y cruel con el cual se trata a nuestras raíces, es una de las grandes estupideces de un sector intolerante de la sociedad mexicana, insultos como “indio”, las miradas de lástima o de altivez, esa hipocresía inculcada hacia quienes realmente son los nuestros, son algunos de los actos más bajos que se “ocultan públicamente”, para “quedar bien” ante la simulación de los ignorantes.
Otro motivo es el interno, el del indígena que harto del desprecio social, de relacionar su raza con pobreza o marginación, decide abandonar sus costumbres y raíces.
Mientras tanto, el aparato gubernamental solo sirve para exhibirlos como si parecieran productos ante exposiciones internacionales, cuando en realidad son asesinados y, para muestra, los muertos de Acteal y de otras tantas comunidades indígenas.
Así que, cuando una lengua muere, una parte de nuestra identidad también lo hace, ya que México no es solo el español, al que por tanto tiempo, se le ha impuesto hablar inglés, con el fin de vivir al frio estilo estadunidense, tampoco somos el egoísta con obsesiones de consumo y, mucho menos, el intento del burgués que es esclavo del sistema neoliberal. México es indio, con sus 68 lenguas, más el idioma español que llegó después, es el que hace comunidad, el artesano, el campesino… el de esta tierra.
Lenguas en cifras…
México se encuentra entre los diez países más ricos en diversidad lingüística y ocupamos el segundo sitio a nivel continental. Contamos con 68 pueblos originarios, de los cuales 14 están en riesgo de extinguirse, según datos de la Comisión Nacional para el Desarrollo de Pueblos Indígenas (CDI).
En el primer censo realizado en el siglo XVI, el 98 por ciento de la población hablaba una lengua indígena, para el siglo XVII esta cifra disminuyó al 80 por ciento y en el XVIII inició una tendencia a la baja que parece extinguirse. Actualmente, solo el 21.5 por ciento de nuestra nación es indígena y han desaparecido más de 130 lenguas desde tiempos coloniales hasta nuestra época.
En la Encuesta Intercensal 2015 realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), muestra que en México existen 7 millones 382 mil 785 personas que hablan alguna lengua indígena de los más de 26 millones de hermanos indígenas que habitan en el país.
Dentro del Catálogo de las Lenguas Indígenas Nacionales publicado en el Diario Oficial el lunes 14 de enero de 2008 -hace diez años-, se reconocen once familias lingüísticas indoamericanas que tienen presencia en México con al menos una de las lenguas que las integran; 68 agrupaciones lingüísticas correspondientes a dichas familias; y 364 variantes lingüísticas.
En este universo de nuestras lenguas nativas, 64 están por extinguirse, de las cuales, las que cuentan con menos de cien hablantes varían de cinco a ocho y con un corto tiempo de existencia, ya que sus hablantes, en su mayoría, son personas de edad avanzada.
Kiliwa… los últimos hablantes del koléew nñimáat
“Cuando el mundo fue creado no existía nada. Sólo reinaba la oscuridad como en la noche, entonces llegó un hombre coyote luna, Meltí ipá”
Fragmento del Mito kiliwa Meltí ipá sobre la creación
El reconocido antropólogo y lingüista Leonardo Manrique Castañeda, publicaría en 1996 el texto "Historia de las lenguas indígenas de México", donde señala que la vida de una lengua existe solo durante cierto tiempo, ya que ésta tiende a transformarse a causa de sus variantes, en un ciclo constante, donde la variante -en muchos de los casos-, obtendría la categoría de lengua, pero si se requiere analizar las familias, es necesario estudiar las “protolenguas”, que cuentan con más de tres mil años de antigüedad.
En el escrito, el investigador Manrique hace mención sobre los primeros pobladores en México que llegaron hace 25 mil años de las emigraciones del norte de América, y hace diez mil, algunas de las comunidades prehispánicas se desarrollarían, constituyendo sus tradiciones, cosmología y su lenguaje, un ejemplo agonizante, pero aún latente son los Kiliwa.
Al norte de Baja California, los Yumanos de la cultura Kiliwa que ha perdurado más de cinco milenios, nueve si nos remontamos a sus raíces, y es una de las más longevas de México, se encuentra actualmente con la amenaza de desaparecer,.
Después de la muerte de Don José Ochurte Espinoza, único hablante de Kiliwa en su variante Ochurte, solo quedan cuatro hablantes, más el escritor Arnulfo Estrada, quien publicara el libro Diccionario práctico de la lengua Kiliwa en el 2007 con ayuda del desaparecido jefe indígena Cruz Ochurte Espinoza.
Allá, en la serranía de Ensenada, la “koléew nñimáat” o tierra de nuestra gente, el coyote gente luna aullará solo, de nuevo en la oscuridad, sin nadie a quien enseñar el kiliwa, y como los cuatro chamanes ancestrales -los últimos hablantes dejarán de hablar este lenguaje milenario-. Además de que así, en el silencio, su cultura habrá desaparecido.
El drama lingüístico del Ayapaneco
“Entonces, ese borracho se volvió el mismo viento. Por tal razón, ahora vemos que el viento va por donde quiera, igual que aquel borracho que iba destrozando todo lo que encontraba…”
Fragmento del cuento zoque-ayapaneco “Shaagua”
La historia de esta lengua indígena de Ayapa, Tabasco, toma relevancia cuando en 1971 el investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Antonio García de León registrara la existencia de una variante de la lengua mixe-zoque de hace 35 siglos, de cuya lengua existían 150 hablantes, todos mayores de 35 años.
En 1990, se da una versión de que el Ayapaneco solo era hablado por los hermanos Manuel y Esteban Segovia, tiempo después, se registra a un tercer hablante, Isidro Velázquez. En 1999 muere Esteban y el fundador del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, Fernando Nava, declararía que los únicos dos hablantes que quedaban estaban peleados y no se dirigían la palabra.
El drama lingüístico toma mayor interés mediático en 2012, cuando diversos medios cuentan la historia de esta lengua a punto de desaparecer y con los únicos dos hablantes que no se hablan, pero en el censo del 2015, aparecen nuevos datos, la existencia de 17 hablantes de Ayapaneco y el Atlas de las Lenguas del Mundo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) de junio del 2017, muestra que son 15 hablantes y todos ellos de la tercera edad.
En el 2014, el programa de Vodafone, dirigido por el profesor de lingüística de Stanford, James A. Fox, otorga recursos para la creación de la Escuela de Ayapaneco Don Manuel y Don Isidro en el 2014, bajo la historia de estos dos viejos enemigos, unidos ahora por el rescate de su lengua, pero resulta que este relato de estar peleados fue falso, afirmaría la psicóloga Elizabeth Segovia Sogovia en una entrevista realizada en septiembre del 2017.
Actualmente, de un grupo de cincuenta niños estudiantes de Ayapaneco, quedan un poco más de veinte, en quienes se guarda la esperanza de que sean quines preserven esta lengua del municipio tabasqueño de Jalpa de Méndez, pero se necesitan muchas acciones más para que se logre difundir y conservar a nivel nacional el Ayapaneco.
El zikril… una nueva lengua para el cine mexicano
“En el principio, una mujer pájaro se enamoró del primer hombre que caminaba sobre la tierra, como no hablaban la misma lengua, no podían consumar su amor, la mujer pájaro decidió enseñarle hablar el Zikril, de esa unión nacimos todos nosotros, desde entonces hombres y animales, hablamos el mismo idioma”
Texto de la película Sueño en otro idioma.
La película Sueño en otro idioma (2017), es el tercer largometraje del cineasta mexicano Ernesto Contreras, quien contó con la ayuda del lingüista Francisco Javier Félix Valdez, para crear una lengua nueva que otorgara una narrativa indígena al filme.
El rollo de Contreras se basó en el rumor de los enemistados hablantes tabasqueños de zoque-ayapaneco, pero por respeto a la lengua indígena decidieron crear una nueva, Félix Valdez ha comentado que fue creada por el azar de unos dados con fonemas y construcciones de adjetivos y sustantivos con terminaciones que le sonaran bien.
El contacto entre el cineasta y el lingüista fue a través del reconocido poeta, periodista y escritor veracruzano Mardonio Carballo, quien aparece en el filme como locutor de una radio comunitaria y la cinta narra como un joven busca unir a los dos últimos hablantes de esta lengua, que se pelean cincuenta años atrás por el amor de una dama.
Premiada por el Festival de Cine de Sundance, Festival de cine latinoamericano de Huelva, Festival Internacional de Cine de Oslo, en el 32 Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) y el Ariel a “Mejor película” en el 2018, Sueño en otro idioma, expresa ese reclamo indígena de reconocimiento, de preservación a sus lengua y de su forma de entender el mundo.
Estimados homoespacieros, les comparto los tradicionales enlaces por si gustan conocer más sobre nuestras lenguas indígenas:
-Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Página oficial).
-Lenguas originarias: corazón de México (Reportaje de Rompeviento TV).
-Entre Lenguas "Kiliwa" (Reportaje de Cepropie).
-Entrevista a Elizabeth Segovia sobre lengua ayapaneco (Canal 11).
-Zikril: la lengua que se inventó para la película Sueño en Otro Idioma (Cápsula de El Heraldo).