Estimado lector, muchísimas gracias, estamos listos para comentar lo que pasa en nuestro ¡México lindo y querido! entremos al tema, al gobernador de Veracruz ya nadie lo soporta, está señalado como la encarnación de la misma corrupción, ni la institucionalidad de los priistas le da la mano, mucho menos el Presidente Enrique Peña Nieto quien le ha propinado un nuevo desaire público.

 

Pero los desaires no sirven de nada si a este personaje sombrío y que ha sumido a Veracruz en el oscurantismo, la inseguridad y la podredumbre de la corrupción no se le llama a cuentas, los desaires de no darle la mano y no platicar con él son superficiales, si se le solapa y protege en el manto del falso “ser institucional”, pronto no tendrá fuero y el Presidente de la República deberá dejar actuar a la justicia libremente, si quiere recatar algo de lo mucho que ha perdido.

 

Los desaires públicos no bastan, ni bastaran cuando se abandera en una cruzada en contra de la corrupción, pero por debajo de la mesa no han quedado claro las relaciones entre el jefe del ejecutivo y familia con los dueños de las casas, ya sea blanca o el “depa” de Miami.

 

Por su parte el “gober jarocho” se ha quedado sólo literal, durante una reunión para formalizar la creación Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes Peña saludo uno a uno a los gobernadores, cuando llegó frente Duarte, lo miró por un instante, sin cruzar palabra siguió de frente.

 

No hay que quitar el dedo del reglón, Miguel Ángel Yunes Linares ha repetido en varias ocasiones que llevará a la cárcel a Duarte, por lo que anunció una comisión de la verdad que investigue las desapariciones forzadas, desfalcos y otras linduras, advirtió que la indagatoria sobre el desvío de recursos se remontará 12 años atrás, es decir, a la administración de su rival político, Fidel Herrera Beltrán, ahora cónsul de México en Barcelona.

 

El ex candidato a la gubernatura por Morena, Cuitláhuac García Jiménez, duda que el otrora panista Yunes, cumpla su palabra e inicie investigaciones contra Duarte de Ochoa con miras a presentarlo ante la justicia, el tema no es menor, si no debe nada, entonces ¿por qué ha intentado blindarse ante la autoridad?

 

Tampoco puede ser un tema de simulación, un enjuague entre correligionarios, hasta ahora todos los involucrados, han mostrado tener muy poca, pero muy poca, no se asuste, solamente ¡vergüenza! Pero habría que recuperarla y que el desaire de Peña, sea un síntoma de justicia, bueno, simplemente se vale soñar.  

 

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