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Ellos son la migración en sentido contrario al Río Bravo. A diferencia de millones de mexicanos que en las últimas décadas abandonaron el país por situaciones de desempleo, pobreza o violencia, los mascogos dejaron Estados Unidos hace más de siglo y medio para huir de la esclavitud y se quedaron en Coahuila.

 

Son mexicanos, pues nunca regresaron a Georgia y Louisiana, Estados Unidos, por lo que no tienen la doble nacionalidad a diferencia de otros grupos de tribus estadunidenses que tienen presencia en los dos países como los kikapúes.

 

A diferencia de afrodescendientes de estados como Guerrero y Oaxaca que fueron traídos a México por colonizadores en calidad de esclavos, los mascogos de Coahuila, conocidos como negros mascogos, se refugiaron en el país por voluntad propia para huir de la esclavitud y despojo de tierras en Estados Unidos.

 

Al respecto, Yolanda Elizondo Maltos, integrante del Patronato Amigos de la Cultura de Muzquiz, Coahuila A.C., comentó que les llaman mascogos porque se cree que a su llegada a México, hace 165 años, hacían uso del lenguaje Muskogee. Sin embargo, en el país vecino son llamados “Black Seminole”.

 

La especialista dijo que la comunidad de este grupo se ubica en el municipio de Melchor Múzquiz en una localidad conocida como El Nacimiento de los Negros, así como en la ciudad de Brackettville, en el estado de Texas.

 

Fue a  finales del siglo XVII y principios del XVIII un gran número de esclavos que trabajaban bajo dominio angloamericano en plantaciones de arroz y algodón en estados como Georgia y Luisiana, se refugiaron en la Florida debido a que este territorio español ya había abolido la esclavitud en ese entonces.

 

Explicó que este lugar era habitado por seminoles, una tribu indígena norteamericana con la que los mascogos formaron lazos de amistad y cooperación, ya que éstos, además de hablar inglés, conocían muy bien sobre la agricultura. Esto les permitió prosperar y más tarde desplazarse más hacia el sur para conseguir un lugar donde establecerse.

 

A su vez,  el coordinador de Culturas Populares del Estado de Coahuila, Francisco Cazares Ugarte, detalló que los mascogos que llegaron a México en 1850 decidieron quedarse de este lado y ahí inicia un proceso de mestizaje de sangre y cultural con la gente de la región Carbonífera de Coahuila.

 

“En Estados Unidos les fueron quitando territorios indígenas y los encerraron en reservaciones, muchos grupos indígenas nunca permitieron eso y siempre se mantuvieron en lucha peleando contra ingleses, aunque lograron relegarlos a territorios del sur”, expuso.

 

Sobre este punto, Elizondo Maltos aseguró que  “la literatura americana dice que los mascogos son descendientes de negros africanos esclavos que experimentaron un intenso mestizaje con los seminoles, convivieron en paz por mucho tiempo y en el momento que los españoles pierden la Florida se vieron obligados a trasladarse a reservas indígenas en Oklahoma”.

 

El entonces presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, decidió que necesitaban la tierra para los nuevos colonizadores que iban a llegar al área, por lo que muchos de estos indios y negros seminoles pelearon junto con sus jefes Gato del Monte o “Wild Cat” y Juan Caballo o “John Horse” y se sabe que hubo muchas batallas a raíz de este dictamen.

 

La historiadora indicó que en esos años México ya había consumado su independencia y prohibido la esclavitud, por lo que consideraban necesario defender la frontera norte de las incursiones de grupos apaches como los mescaleros y lipanes.

 

Agregó que  los mascogos huyeron del despojo territorial, la esclavitud y en cierta medida la discriminación racial que se vivía en ese entonces en Estados Unidos, por lo que, liderados por Juan Caballo, llegaron al norte de México en 1850 para pedir asilo, junto con kikapúes que era un grupo de indígenas canadienses, y los seminoles.

 

Expuso que a su llegada a este país, el gobierno mexicano pidió como condición para su ingreso, proteger la frontera de la amenaza de apaches y con ello tendrían el derecho de obtener tierras, así como la nacionalidad mexicana.

 

“Un grupo de alrededor de 700 personas se estableció en un principio en El Remolino; también estuvieron en Zaragoza, por Piedras Negras y por último se desplazaron a la hacienda de siete mil hectáreas de los Sánchez Navarro, en lo que se llamaba Santa Rosa María del Sacramento, hoy Múzquiz”, apuntó.

 

A finales de 1851, en recompensa a los servicios prestados al gobierno mexicano, lograron asentarse más al interior de esta entidad y se les asignaron cuatro sitios de ganado mayor en El Nacimiento, donde habitan hasta hoy en día.

 

Actualmente el grupo de los mascogos se compone de aproximadamente 70 familias que se dedican a la agricultura, particularmente a la siembra de frijol, maíz, trigo, así como a la crianza de ganado vacuno y caprino.

 

Una parte de este grupo profesa la religión católica, pero una gran mayoría son evangélicos (antes bautistas) y el mestizaje es general, pero muchos de ellos aún tienen los rasgos físicos de sus ancestros como el color de piel, cabello rizado, grosor de la nariz y volumen de los labios.

 

“Las mujeres adultas mayores que habitan el Nacimiento de los Negros aún conservan costumbres como la de entonar cantos góspel en los días de fiesta, éstos son a capela, cantados en inglés y acompañados por el ritmo de las palmas de la mano”, precisó.

 

Cazares Ugarte reseñó que aunque los mascogos tienen familiares en el estado de Texas no cuentan con doble nacionalidad debido a que nunca regresaron a sus reservas en Estados Unidos, a diferencia de los Kikapúes que son un pueblo indígena binacional porque además de habitar El Nacimiento se encuentran en lugares de Oklahoma, Cansas y Texas.

 

En términos de gastronomía, comentó que “comparten la misma comida con los habitantes de este municipio; sin embargo, en días de fiestas ellos preparan platillos como el pan de maíz (soske bread), tetapún que es pan de camote, ensalada de papa y atole de maíz que ellos le dicen soske”.

 

“Ellos conocen bien su historia, saben que sus ancestros eran esclavos africanos que fueron traídos por los ingleses y franceses a Estados Unidos y cómo fue que llegaron a Coahuila ya que se acuerdan de sus jefes guerreros”, agregó.

 

“Algunas versiones indican que los negros eran esclavos de los seminoles porque en aquellos entonces las tribus indígenas tenían derecho a poseer esclavos, pero los mascogos aquí dicen que no, que eran grupos aliados y que se beneficiaban mutuamente”, expuso.

 

Los historiadores agregaron que esta gente se ha mezclado con otra de la región, por lo que es muy normal notar los rasgos negroides, pero ello no implica que se dé el fenómeno de la discriminación, sin embargo, comentó que ellos habitan en el campo y esta es una zona de alta vulnerabilidad.

 

En cuanto a los hombres de este grupo, coincidieron que trabajan en ranchos y son conocidos como buenos jinetes por lo que se visten como vaqueros, otros más en la región carbonífera son mineros, o tienen ganados y algunos de ellos trabajan en las pizcas de los ranchos.

 

“El 19 de junio ellos celebran el Día de los Negros o ‘Junethen Day’, un poco para conmemorar la abolición de la esclavitud, por lo que a este evento acuden autoridades de este municipio, así como mucha gente de la localidad”, afirmó.

 

Las mujeres de este grupo celebran ese día con  vestidos con puntos blancos y pañoletas en la cabeza, acuden a una arboleda cerca de su comunidad y preparan alimentos para la hora de la comida.

 

Durante la celebración  escuchan música y cantan, realizan un tipo día de campo y por la tarde regresan a una cancha que está en su comunidad para hacer una baile normal con un conjunto norteño.

 

Cabe destacar que aunque sí era conocida la existencia de los negros mascogos en el norte de Coahuila, no fue hasta el año 2012 en que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas les otorgó la Cédula de Identificación como Tribu Afrodescendiente.

 

www.theexodo.com

Los mascogos: afroamericanos que huyeron de esclavitud en EU y se quedaron en México

 Vanguardia Digital

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