Estimado lector mil gracias por su compañía, no cabe duda, la visita incomoda del candidato republicano Donald Trump le cortó la cabeza a Luis Videgaray, con su renuncia queda claro de quién fue idea de invitarlo, las consecuencias han sacudido a todo el gabinete y ha obligado a Enrique Peña Nieto a meter el freno de mano para virar el rumbo de un barco que además hace agua, parece tarde, muy tarde, el tiempo se le termina y los compromisos se le van entre las manos como el agua.

 

Con esa decisión de Peña Nieto, también se va decantando los nombres de quienes pretenden la candidatura rumbo al 2018, uno de los consentidos y más adelantados era Luis Videgaray, inclusive era conocido como el “delfín” del presidente, se comportaba como tal, se atrevió incluso a pasar por encima de la jurisdicción de la Secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu Salinas en la organización de la fallida visita del odiado Trump.

Debe leerse como un severo y último llamado de atención a los otros miembros del gabinete, para que no se salgan de la línea que les debe marcar Peña Nieto, y es el último llamado para que el Presidente se faje los pantalones, jale la rienda de un equipo que comenzó a jalar para cualquier lado, y no lo vuelvan a sorprender como Videgaray.

Para Luis Videgaray en el mejor de los casos, se regresa a la trinchera de donde salió, el Estado de México para preparar el terreno de la próxima elección a gobernador en 2017, y que Eruviel Ávila no les coma el mandado al grupo Atlacomulco, pero sobretodo evitar a toda costa que una alianza les arrebate un bastión que nunca han perdido. Ante la debacle priista más de uno está preocupado.

Si algo tiene Meade Kuribreña, es experiencia como secretario de Hacienda, este personaje ha logrado transitar de un gobierno panista a uno priista con resultados respetables, lo que hace subir sus puntos y para decirlo claro, lo convierte en uno de los nombres de la baraja priista para buscar la candidatura del 2018, el gran perdedor Luis Videgaray quien no solamente le hizo el trabajo a Trump, sino al otrora Secretario de Hacienda, el otro que pierde es Miguel Ángel Osorio Chong, pues el desgaste que trae es grande.

Así que el cambio en una de las secretarias más importante, tiene el objetivo de negociar el presupuesto 2017 y sobretodo bajarle negativos al Presidente, quien se tardó cuatro años en dar un manotazo para ponerlos en orden.  

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