Recomendaciones de Gioconda Belli

 

 

 

 

 

 

 

-La mujer habitada (1988) – Novela

-El ojo de la mujer (1991) - Poesía (Antología)

-El país bajo mi piel, memorias de amor y de guerra (2001) - Autobiografía
 

Mi cotidianidad incluye observar de cerca los acontecimientos en el ámbito teatral y me es grato transitar tras bambalinas así como entender el sentido figurativo de lo que nombran  la cuarta pared, que consiste en hacer aquella línea imaginaria entre el espectador y el actor y eso es “simplemente transparente”, con la literatura y el lector se rompe ésta pared y de pronto a través de la lectura nos encontramos en la misma habitación, parte de lo mágico en la dimensión autor-lector.

 

Hace unas semanas escuchaba la queja de un amigo enojado por el discurso “izquierdoso” de cierta obra teatral  ̶ ”falta originalidad en el discurso, siempre es lo mismo, que lo expresen creativamente”̶̶ , le debatí sutilmente diciendo  “lo triste es que la realidad ante aquella queja permanezca igual”-, después noté mi incomodidad por su defensora postura oculta a la “derecha “y entonces traté  de ubicarme un momento en su lugar, mi ideal era entender ambas posiciones y la voz que sabe reírse de mi misma saltó, recordándome cuántas veces he tenido que,  advertida o inadvertidamente atravesar entre la derecha y la izquierda, en este mundo que contiene otros mundos, es imposible permanecer en un bando de forma  inamovible.

 

 

Ciertamente no escogimos éste México, pero si tenemos la libertad para elegir cuándo es idóneo romper la cuarta pared, y discernir en qué momento es preciso apelar a nuestra creatividad para hacer que nuestra propia semilla germine, porque el silencio es también una postura.

Los ciclos sociales justamente no cesan, ocurren generacionalmente, nuestros padres y los padres de nuestros padres levantaron la voz para heredar lo que hoy tenemos, sin embargo la problemática social  sigue invadiendo nuestros días. 

 

Y aquí seguimos, compartiendo nuestra “nueva” CDMX sobre poblada pero con una inmensa oferta cultural en comparación a los demás estados de la República, nos alimentamos de la misma tierra, respiramos el mismo smog, nos alumbra el mismo sol y la misma luna, también a nuestro alrededor acontecen tragedias personales o en masa, y como una coraza en favor de nuestra autodefensa, construimos en automático nuestra cuarta pared.

 

Hay lapsos  donde mi conciencia social siente pena de mirar las estrategias para lastimar y “ganar” batallas que sólo benefician  a unos cuantos, a los que tienen la alternativa de decidir por el bien común pero que eligen hacerlo sólo a nivel personal. Rosario Castellanos en su Meditación en el umbral, proponía “…otro modo de ser humano y libre. Otro modo de ser”; al compartir éste hábitat urbano es imposible no escuchar el sórdido grito que llama a romper nuestras corazas.

 

 

Éste espacio concedido es para presentar otras voces a través de sus letras, invito a  Gioconda Belli, la novelista y poeta nicaragüense, ella sabe  jugar  entre la intermitencia de asomarse a la sociedad y regresar al centro de sí misma con sabiduría, para así expresar los elementos del alma y los del pueblo.

Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.
Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.
Nadie puede evadir su responsabilidad.
Nadie puede taparse los ojos, los oídos,
enmudecer y cortarse las manos.
Todos tenemos un deber de amor que cumplir;
una historia que nacer
una meta que alcanzar.
No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.