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El Museo Nacional de San Carlos con su exquisita arquitectura estilo Barroco y Neoclásico, pertenece a las principales y más importantes pinacotecas que resguardan un sinnúmero de joyas plásticas europeas en Latinoamérica. Su recorrido histórico desde tiempos del virreinato hasta nuestra época, se encuentra pletórico de claroscuros con sus personajes e instituciones que habitaron este corredor pictórico de Europa, ubicado en nuestra gran ciudad.

 

Los rincones culturales de nuestra capital son tan vastos y colmados de historia, y en esta ocasión te platicamos de un elegante palacio, que en sus inicios perteneció a un famoso conde español, el cual dio nombre al peculiar Barrio de Buenavista.

 

Entre las diferentes salas del Museo encontrarás selectas piezas gráficas, historias hechas en óleo que conversan un lenguaje poético, donde las castálidas brindan la esencia a los trazos del pincel. Imagínate amigo lector la sensibilidad y el entorno social que vivían esos grandes artistas plásticos del siglo XVI, cuando la admiración por lo divino, lo celestial cubrían los lienzos de aquella época, obras con las cuales cuenta este maravilloso recinto que va adquiriendo a través de la historia hasta inicios del siglo XX, el introducirse a la obra del icónico pintor Joaquín Sorolla y sus contemporáneos con la exposición temporal “Prodigios de la Luz”.

 

El Palacio del Marquesado de Selva Nevada.

 

En 1791, el español originario de Enguera, Valencia, don Manuel Tolsá y Sarrión, de 34 años de edad, llegó a la Nueva España con documentos y bocetos de grabados del Museo Vaticano, comisionado por el Rey Carlos IV quien lo nombró Director de Escultura de la Real Academia de San Carlos.

 

Doña María Josefa de Pinillos y Gómez del Marquesado de Selva Nevada (título nobiliario español que hasta la fecha existe), encargó construir esta residencia a Manuel Tolsá para su hijo el Conde de Buenavista, bautizándole como "Palacio del Conde de Buenavista”, desafortunadamente el joven falleció antes de que se concluyera la edificación, misma que se concluiría en 1804. La residencia lucía un elegante manejo del estilo barroco con la forma elíptica de su patio, el manejo de líneas sinuosas, entre otros detalles, el  cual se fusionaba con la simetría de los dos cuerpos de sus fachadas hechas de cantera brindando un toque neoclásico al recinto.

 

Después de la dolorosa pérdida del que sería dueño del recinto, el palacio pasó a manos de diversas familias, mismo que atestiguó el triunfo del movimiento de independencia. En 1833, el militar y recién nombrado Presidente de la República, Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón, adquiere el palacio y fue su propietario hasta 1945.

 

Otro destacado personaje que habitó esta preciosa obra arquitectónica fue el mariscal francés François Achille Bazaine. Es importante mencionar que Bazaine, junto al general Federico Forey, lideraron las tropas francesas en la Segunda Intervención Francesa. Como recompensa, el emperador Maximiliano le otorgó la casa.

 

En el periodo de 1899 a 1932, el Palacio del Conde de Buenavista se convierte en el edificio de "La Tabacalera Mexicana". Esto dio nombre a lo que actualmente se conoce como colonia Tabacalera. Para 1933 se erige sede de la Lotería Nacional, hasta que en 1945 la Lotería se muda al edificio de estilo Art Decó “El Moro”, donde actualmente se encuentra. La elegante construcción de estilo barroco-neoclásico, de 1946 a 1953  se convierte en la dirección de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, para que entre 1958 y 1965 se utilice como espacio académico, ubicándose la Escuela Preparatoria No.4.

 

La Casa de Pinillos inició en 1965 un proceso de restauración para situar a la Escuela de Salud Pública, pero el Instituto Nacional de Bellas Artes, en 1966, reclama el inmueble para albergar parte de la colección de arte europeo.

 

Resurge el palacio en museo santo.

 

El 12 de junio de 1968, en la administración del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, el Secretario de Educación, Agustín Yáñez, inaugura el Museo de San Carlos. Por ofrecer diversos servicios educativos y recopilar selectas perlas pictóricas, en 1994, el presidente Carlos Salinas de Gortari, decreta elevar a categoría de Museo Nacional este espacio.

 

El nombre de San Carlos es en honor a la Academia que lleva el mismo nombre. Carlos Borromeo, quien fue cardenal y arzobispo de Milán, representante del prelado santo y reformador del periodo conocido como postridentina, canonizado el 1 de noviembre de 1610, pero se celebra y festeja el 4 de noviembre. El mejor lienzo pintado de este santo es por Ambrosio Figini y se encuentra en la Biblioteca Ambrosiana de Milán.

 

El año pasado -para ser más exactos en el mes de octubre-, el Museo emprendió la remodelación de los exteriores y la recuperación de la Plaza de la República, ubicada a espaldas del recinto cultural. La Directora General de la pinacoteca, Carmen Gaitán Rojo, en conjunto con su equipo, el arquitecto Felipe Leal y  el patronato “Amigos del Museo del San Carlos”, agruparon sus esfuerzos y convencieron al Gobierno del Distrito Federal en la remodelación de la calle Ramos Arizpe y la conexión con la Plaza de la República, logrando un espacio público agradable y adecuado para el Museo.

 

Para celebrar esta nueva vista exterior, se llevó a cabo la exposición internacional: “Fe, esperanza y caridad”, del artista austriaco Gottfried Helnwein, galería que expuso como tema central la condición humana y violencia que se vivió en el devenir del siglo XX.

 

45 años de arte europeo en México.

 

Con 45 años, el Antiguo Palacio de Buenavista es referente artístico en la exposición de obras europeas en toda Latinoamérica. En conmemoración de sus 45 primaveras, el pasado mes de junio, el Museo Nacional de San Carlos presentó la galería “Voces y trazos de grandes maestros”, exposición que se conforma con piezas que van del gótico medieval al realismo español de principios del siglo XX.

 

La exposición permanente cuenta con cinco salas, desde el gótico con la obra más antigua que tiene el museo “Escenas de la vida de San Lázaro”, pieza anónima del siglo XVI, hasta obras de inicio del siglo XX que cultivarán de deleite artístico tu estancia por este recorrido formativo.

 

El regodeo pictórico comienza con tablas del gótico catalán; ejemplos de la pintura alemana del siglo XVI, como “Adán y Eva” de Lucas Cranach, “El viejo” (1472 – 1553). Para continuar con el manierismo italiano representado por un exquisito lienzo de Carucci, “El Pontormo”. La aventura continua con las obras de Francisco de Zurbarán (1598 – 1664), cuyos óleos reflejan el caprichoso manejo de la luz del periodo barroco; además de piezas que datan del siglo XVII en Flandes y Holanda. La escultura de finales del siglo XIX es muy bien representada por el francés Auguste Rodin, con su técnica sensible y expresionista. Para terminar la tan vasta e ilustrada exhibición, con la colección de arte español de los siglos XIX y XX  que muestra entre sus joyas una obra del pintor valenciano Joaquín Sorolla.

 

Prodigios de la luz.

 

La Exposición Temporal del Sorolla y sus contemporáneos inicia con una breve explicación del artista valenciano realizado con gran profesionalismo por sus guías. En mi caso fui guiado por un joven universitario, estudiante de comunicación en la Facultad de Ciencias y Humanidades de UNAM, Roberto Martínez.

 

Me explicó que a través de sus tres diferentes salas (El Jardin, La Playa y Los Retratos), los representantes del movimiento pictórico conocido como “luminismo” recrean el ambiente de lo cotidiano, lo común, exponiendo lo sencillo como un ingrediente que provoca en las impresiones de sus óleos una sensación agradable, invitando al público a maravillarse con los acontecimientos que sucedían día a día en la España de finales de siglo XIX y principios del XX.

 

Las dos obras que nuestro amable guía Roberto eligió como las más representativas fueron: “La niña” (1904) del célebre Sorolla, joya que imprime el delicado manejo del famoso Blanco Sorolla y su temática de una infante admirando el mar, inspira quietud y embeleso. La segunda obra fue “El niño de la sandía”, también del mismo autor, que muestra a un chiquillo con cierto estado de inconformidad comiendo una jugosa sandía, parece ser que el artista valenciano retrató al pequeño cuando éste había hurtado el fruto.

 

En el recorrido también se pueden apreciar piezas de ocho artistas valencianos, como de Manuel Benedito e Ignacio Pinazo, de los catalanes Hermenegildo Anglada y Santiago Rusiñol, del sevillano Gonzalo Bilbao y del vasco Ignacio Zuloaga.

 

Actividades, noches de museo y más.

 

Entre las actividades que realiza el museo se encuentran una sala táctil dirigida a la comunidad débil visual o que carecen de la vista, con reproducciones de algunas obras que exhibe el museo, programando recorridos para vivir una experiencia completamente sensorial. Otro evento que no te puedes perder es la noche de museo, en la que invitan a compañías de Danza Flamenca para recrear el sentido visual con los arrebatados y seductores pasos de “soleares” o “seguidillas” que interpretan preciosas gitanas sobre los tablones, así como disfrutar de conjuntos musicales que cubren de magia una vez al mes, al antiguo Palacio del Conde de Buenavista.

 

En el recinto cultural de la Colonia Tabacalera, además se realizan ciclos de cine para niños los fines de semana, programas de lectura y conferencias con artistas plásticos.

 

El museo abre sus puertas de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas y se encuentra ubicado en Puente de Alvarado Número 50, Colonia Tabacalera, Delegación. Cuauhtémoc, de esta gran Ciudad de México.

 

Amigos homoespacieros la increíble propuesta que ofrece la “Casa de Pinillos” es una aventura cultural que te debes perder, ya que este corredor pictórico de Europa es una excelente opción de entretenimiento y tal vez entre los pasillos de esta construcción barroco-neoclásica encuentres alguna Sofía de alma españolada que complete el cuadro.

 

Te dejamos los siguientes links para que continúes maravillándote de la belleza de este palacio:

 

45 aniversario del MNSC. 

Página web. 

 

Amigos, los invitamos a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “La otra frecuencia” en Radiorama 1530 AM, que se transmite todos los miércoles de 20:00 a 21:00 horas. 

Museo de San Carlos: el lienzo europeo de México.

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