Hace algunos meses,  Sofía una joven  mexicana de 26 años dio a luz a un cuarto bebé en Villahermosa, Tabasco. Este bebé es para un par de extranjeros. Ellos llegaron a México para sacar provecho de las leyes estatales que autorizan la gestación por terceros. No es un caso aislado. Nuestro país se está convirtiendo en un paraíso para la “renta de vientres” o maternidad subrogada.

 

Como la gran  mayoría de las madres gestantes, Sofía sobrevive con poco, es  madre soltera, comparte una casita con sus tres hijos, su hermano y su madre en Tabasco, y antes de convertirse en  madre gestante, vivía de 580 pesos a la semana vendiendo helados por la tarde, hasta que un día encontró un volante anunciando “alquiler de vientres”, una semana más tarde, Sofía firmaba un contrato por 120,000 pesos con una agencia especializada.

 

El 30 de junio de este año, el francés Le Figaro  publicó esta historia de Sofía, el reportaje fue titulado “México El Dorado para la Gestación de Terceros”, donde hay una “mina de oro” para este negocio transnacional que involucra  agencias de viajes, hospitales, doctores, abogados, jueces y legisladores.

 

La senadora, Mely Romero Celis, recientemente presentó una iniciativa de reforma a la Ley General de Salud para prohibir o por lo menos regular esta práctica en México, ante los crecientes casos de “renta de vientres” que incluso pueden ocultar otros negocios y delitos como el tráfico de niños, de órganos o la prostitución infantil.

 

Actualmente los estados de Sinaloa y Tabasco permiten en sus leyes  la subrogación de vientre. Sin embargo este fenómeno ya se extiende a otras entidades como Guerrero e inclusive el estado de México donde se han detectado clínicas donde se atiende a mujeres que se embarazan bajo pedido de extranjeros.

 

“Está práctica es una  mina de oro en México, porque es la renta de vientres en nuestro país es 70 por ciento más barato que en Estados Unidos y en otros naciones. Incluso las parejas extranjeras se les ofrecen paquetes turísticos para venir a elegir a la madre sustituta y como plus un viaje a las  playas de Cancún”, comentó a The Exodo la legisladora del PRI.

 

En México estos acuerdos van desde los 10,000 hasta  los 150,000 pesos. Cuando en otros países se dan cantidades desde los 30,000 hasta los 45,000 dólares, hay una diferencia abismal, por eso México está resultando un país tan atractivo para la gestación por sustitución.

 

En 2011 el investigador David King, de Inglaterra anunció que esta industria representaba 2,000 millones de dólares en países como la India  y Tailandia. Naciones  donde por cierto se han dado numerosos casos  indignantes. Destaca el caso de una jovencita de Tailandia, que al tener un par de gemelos que habían sido encargados por una pareja australiana, uno de los bebés resulto tener el padecimiento de Síndrome de Down, y la pareja rechazó el bebé.

 

Ello ha  provocado que precisamente países como la India y Tailandia prohíban ya esta práctica que antes estaba permitida, donde esta industria ya contaba incluso con “granjas de mujeres” donde los extranjeros elegían a la mujer para la gestación de los niños.

 

A nivel internacional la “maternidad subrogada” se  define como la contratación de una mujer que se compromete a gestar a un bebé con la obligación de entregarlo a  los solicitantes, cuando  nazca, para que éstos últimos lo críen, renunciando entonces la gestante a sus deberes y derechos parentales.

 

Actualmente en México hay una madre que dio a luz unos gemelos de Tabasco, los padres que lo encargaron son de España, sino embargo los bebés se encuentran en México con una situación de incertidumbre jurídica, no tienen identidad estos bebés, y no pueden salir del país, porque la legislación tiene inconsistencias y resulta ser que aun cuando en Tabasco esta práctica está permitida, el resto del país no la tiene regulada, y allá en España de donde son los padres está completamente prohibido.

 

En febrero del 2011, 14 mujeres vietnamitas, 7 de ellas embarazadas, fueron rescatadas de Tailandia porque estaban en poder de una banda criminal dedicada  la explotación de mujeres con fines reproductivos.

 

Esta compañía, que se llamaba “Baby 101”, tenía clientes en Taiwán, en Vietnam, y oficinas en diversos países, las mujeres eran vírgenes, violadas, retenidas, confiscados sus pasaportes, inclusive, esto está documentado.

 

En junio de 2011, la policía rescató, en una casa nigeriana, a 32 niñas embarazadas que tenían entre 14 y 17 años, algunas declararon que les habían ofrecido 192 dólares por vender a sus bebés, dependiendo del sexo del bebé.

 

México ya está en la ruta de estas mafias ante la pasividad de las autoridades, jueces y la permisibilidad de Congresos locales que permiten está práctica.

 

Marcelo Bartolini Esparza, coautor del libro “Maternidad Subrogada”, afirma que con la subrogación de vientres se pisa una delgada línea entre la trata de personas y el tráfico de niños, además, consideró como una involución que los menores puedan ser objeto de contrato.

 

Ingrid Tapia Gutiérrez, de Early Institute, señaló que más del 80 por ciento de los procedimientos practicados en mujeres mexicanas es a favor de extranjeros, y consideró a esta práctica como una forma de explotación de mujeres con fines reproductivos.

 

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