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Las luces del reflector reproducen cintas culturales y las reacciones del público se hacen notar con suspenso, alegría, desesperación, tristeza, entre otro cúmulo de emociones. Así se viven los filmes de nuestra Cineteca Nacional, que desde 1974 lleva la misión de preservar y difundir las grandes obras cinematográficas de México y el mundo, realizando festivales, ciclos y eventos para los aficionados de esta expresión del arte.

 

Las historias, música, danza, fotografía, animaciones, etcétera, son manifestaciones de una de las artes más bellas y complejas que existen, ya que en ella se vierte una profunda carga de sentimientos. Es como el texto que debe seducir al primer renglón, como la melodía que provoca suspiros, así también es el mundo maravilloso del cine. Pero no de aquel de tipo comercial, sino del que nace del alma, que de forma independiente traduce sus imágenes en mensajes que llenan el interno.

 

En pocas palabras, el cine que se vuelve arte e impregna con sus escenas los corazones del espectador al arrancarle una sonrisa, una lágrima o un estado de suspenso. Hablamos del trabajo fílmico en su máxima expresión, ese que muchos consideran aburrido o vago porque desconocen de su intención y esencia; ignoran que aquellos directores cargan cables por kilómetros junto con su equipo de producción para lograr películas; que se hace con sudor, pasión, empuje y casta. Actores que no les importa el peligro y el glamour, solamente ser portavoces de mensajes al expectante de la butaca para hacerlo reaccionar sobre la realidad, esa en la que un niño sufre dentro de la pobreza, en la que se enamora un joven sin dinero o el cómo se respira la discriminación en cualquiera de sus facetas.

 

Ese -estimados lectores- es CINE. El que con trabajos y sacrificios encuentra espacios para reproducir sus cintas y el principal representante que tiene esta enmienda es: la Cineteca Nacional, que por muchos años vivió olvidada y ahora como “Ave Fénix” resurge de entre las cenizas, incorporando grandes obras cinematográficas, festivales, ciclos, foros y proyectos para sacudir a las nuevas y antiguas generaciones a respirar un ambiente cultural, que nutre y estimula a la reflexión, posicionando al cine mexicano, a sus directores y actores en plataformas internacionales.

 

Es por esto amigos de Homo espacios, que desde este rincón periodístico hacemos una cordial invitación a conocer otra forma de vivir y amar el cine, les aseguro que no se arrepentirán.

 

El inicio…

 

Entre el sonido de los martillos y el movimiento de los obreros que realizan la remodelación de la Cineteca, José Antonio Valdés, subdirector de información de la dependencia brindó una entrevista a Homo Espacios. Lógicamente la primera pregunta fue sobre los orígenes de este recinto fílmico y nos comentó que nace en los años setenta, exactamente el 17 de enero de 1974.

 

Aunque los planes de desarrollar un espacio fílmico nacional se remonta a los años cuarenta con la promulgación de la primera Ley de Cinematografía, sólo quedaba en intentos la realización de un acervo cinematográfico serio en ese tiempo. En 1942 aparece un personaje relevante, la señora Elena Sánchez Valenzuela, que por encomienda del presidente Ávila Camacho, recopila varias copias existentes de aquella época hasta el año 1950 cuando lamentablemente fallece y se trunca el proyecto, dejando este acervo en la Secretaría de Gobernación.

 

El tiempo transcurre hasta 1960, año en que se crea la “Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México” que inicia una colección importante de obras cinematográficas de forma independiente.

 

La Cineteca Nacional como tal, nace en el contexto de la reestructuración de la industria fílmica en 1976 que planteó el ex presidente Echeverría, dando un giro que permitió estatizar la industria y la entrada de nuevos cineastas, con el consecuente ingreso a la época de oro de los directores de cine. Este espacio cultural se ubicaba en los terrenos de los “Estudios Churubusco” y contaba con tan solo dos salas: El Salón Rojo y Sala Fernando de Fuentes. Cabe mencionar que el material que se reproducía en ese tiempo, era en gran parte el acervo de la señora Elena Sánchez Valenzuela y donaciones que se hacían a la institución. En este mismo año se crea la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), de cuya institución pasó a formar parte la Cineteca.

 

Para 1977 el reciente organismo cinematográfico se vuelve miembro de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF) y se realiza la Primera Muestra Internacional de Cine. Por su parte el Foro Internacional de la Cineteca aparece en 1980, como plataforma para el documental y las nuevas propuestas en el mundo del cine.

 

En 1982 la Cineteca Nacional contaba con ocho mil títulos en 35mm y 16mm. En este año, un 24 de marzo, lamentablemente se pierde toda esta recopilación a causa de un incendio, en el cual -José Antonio nos platicó- que el material que no se quemó fue dañado por la espuma que utilizaron los bomberos para apagar el fuego.

 

Con esta terrible pérdida y un panorama oscuro de dos años para esta institución, en 1984 se ve un rayo de luz en el camino gracias a la aportación del actual terreno de la Cineteca donado por la Asociación de Autores y Compositores de México, que contaba con cuatro grandes salas de concierto y así se forman las oficinas de cinematografía.

 

Ya para 1992 se construyen las bóvedas de almacenamiento con todas las regulaciones de calidad de la FIAF para preservar el acervo cinematográfico, las cuales fueron inauguradas en 1994. Dos años más tarde la Cineteca se separa de RTC y se incorpora al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA).

 

El desarrollo…

 

La última fecha relevante fue el 8 de noviembre del 2012 con la reapertura de una nueva Cineteca, gran espacio público que cuenta con áreas verdes, dos cafeterías, siete salas tipo estadio, dulcería, heladería, oficinas, laboratorio de restauración digital, videoteca, centro de documentación incluso con guiones inéditos y un estacionamiento de cinco pisos.

 

Actualmente se cuentan con 16 mil cintas. Dentro de las obras más preciadas se encuentran: “Los Olvidados”, “El Compadre Mendoza”, “Vámonos con Pancho Villa”, “La Mujer del Puerto”, entre otras joyas y grandes restauraciones como es el caso de la película “Macario” considerado como uno de los mejores trabajos de restauración por especialistas internacionales.

 

La diferencia entre el cine comercial y la Cineteca es que se trata de una propuesta completamente cultural, películas que no verás en otro lado, una proyección de calidad en formato digital, además de la presencia de directores de talla internacional como Peter Greenaway, Liv Ullmann, David Cronenberg o Theo Angelopoulos, así como de grandes cinematógrafos mexicanos, entre los que destacan Guillermo del Toro, Felipe Cazals y Arturo Ripstein, por citar algunos, quienes en muchas ocasiones presentan ellos mismos sus ciclos o retrospectivas.

 

El evento emblemático de la cineteca es –sin duda- la “Muestra Internacional de Cine” que se realiza en el mes de noviembre, donde se exhiben las principales películas que ganaron en Berlín, Venecia, San Sebastián, etcétera.  Esta destacada y reconocida Muestra cuenta con un circuito que recorre todo el país. Pero el “Foro Internacional” no se queda atrás, ya que expone cintas de corte documental, operas primas más representativas y el cine de vanguardia que marca el rumbo y la tendencia de esta gran industria del entretenimiento. Este Foro se realiza en el mes de abril.

 

Otro de los grandes logros son los “Cine clubs”, proyecto que apoya a los cines comunitarios enviando películas a localidades que prestan espacios cinematográficos. Además de esto es importante destacar los dos Arieles de Oro merecidos por trayectoria; el último fue brindado en el año 2010. Asimismo, la Cineteca es un gran representante a nivel mundial de archivos fílmicos y miembro distinguido de “Europa Cinemas” que es una famosa red de espacios que proyectan cine de arte.  

 

Dentro de las sorpresas que prepara este santuario fílmico para este año, se encuentra el Museo del Cine, con material bibliográfico e histórico y la videoteca digital que funcionará como una especie de circuito académico, en el cual podrás ver las películas que este recinto posee. La idea es realizar una “Ciudad del Cine”, nos comentó el subdirector de Información de la Cineteca.

 

Para que te animes a vivir esta propuesta de cine cultural en el santuario fílmico de México, te dejamos los siguientes links de los “triles” de algunas películas:

 

Leviatán. http://youtu.be/9uqyNKK3HYU

Música Ocular. http://youtu.be/bqU_2WNk51M

Tabú. http://youtu.be/Xw8R1gS_UQs

 

Amigos, los invitamos a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “La otra frecuencia” en Radiorama 1530 AM, que se transmite todos los miércoles de 20:00 a 21:00 horas. 

El cine cultural de México.

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