Cuentan que fue Suavidad Collective el movimiento sonoro antecesor de Rap de luz, también primera producción que desde 2011 integrara a sus filas un puñado de mestizos incómodos que buscan hacer conciencia desde la raíz, en la denuncia pacífica, propositiva, que suena mucho más fuerte que la violencia. Despiertan para compartir “El Mensaje”, semilleros del amor auténtico, ese que se brinda y que tiene por objetivo: la UNIDAD.
En el 2013 surge La gente incómoda, con 19 tracks para los que están hechos de maíz y así mostrar “La otra realidad”, con una introducción del Subcomandante Galeano; “Arriésgate” para luchar, en donde la vida es ahora y se escucha la voluntad; o “Todas las miradas”, para acariciar la tierra, en la calle que posee lo místico y un profundo viaje en sus letras. Cuatro años después, El lado oscuro del mar (2017), nos lleva a la Wirikuta de los huicholes en la conversión “Hikuri”, andar con la “Manada” y hasta Efesios 6 para “Nuestra generación”.
Caminamos entre otros ecos mexicanos, el son jaracho elaborado en Xalapa, Veracruz, que incluye otros ritmos afrodescendientes, verbena musical que cuenta con trece años de trayectoria, Los Aguas Aguas que cruzan el charco para otorgar su alegría a los europeos, suben a los Estados Unidos o se presentan en Costa Rica. Ocho integrantes que entre cuerdas, metales y un teclado lucen sus discos Easy & Tropical Machine (2005) y Two, three karate moves (2012).
Respecto a la cantautora Fer Casillas, retoma el feeling setentero, así como el romanticismo del bolero, un ejemplo claro es el tema “Imágenes” del gran compositor cubano Frank Domínguez, “Quédate” con cierto toque de balada R&B cincuentera, “Seis” en el cortejo de una especie de trova con folk-pop o “Without you” con mucho soul blusero. Fer ha lanzado hasta el momento tres EP: Strangers (2017), el en vivo Blackbox Sessions (2018) e Imágenes de Olga -Lado A- (2018).
Rap de luz, entre Jalisco y Nuevo León para lo comunitario, pueblos originarios y las voces de calle, esa música que alimenta, improvisación contestataria vuelta versos, sonidos para esta tierra, un discurso zapatista, elementos indígenas, libertad y sentimientos no escuchados. Mientras en Veracruz, el jazz, funk, reggae, cumbia y rock suenan al puro estilo del son jarocho xalapeño de Los Aguas Aguas. Por su parte, la flor del neo-soul regiomontano Fer Casillas, retoma algo de bolero, balada pop y otros goces setenteros con su voz entintada por el sentimiento en sus letras.
Promesas mexicanas: maíz, agua y flor