En su momento, los entonces diputados federales Obdulio Ávila y Gerardo Villanueva Albarrán, el primero panista y el segundo ex perredista convertido al morenismo, hicieron gala de la retórica legislativa para evadir respuestas o hacer gala del léxico que convertía en barroquismos una simple respuesta que podría, incluso, sintetizarse en un “sí” o “no”.
Columnista del periódico La Crónica de Hoy. Director del portal Entresemana.
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A Obdulio, licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, le cuadra la retórica, pero al paso del tiempo, después de haber sido diputado federal y dirigente albiazul en el Distrito Federal, luego subsecretario de Gobernación, ha aterrizado sus líneas discursivas en conceptos puntuales, respuestas concretas en las entrevistas de prensa.
En el caso de Villanueva Albarrán, con estudios de Derecho en la UNAM y nuevamente diputado federal, ahora por Morena, su retórica dista mucho de la gala discursiva y se ofrece más como una envoltura verbal para sesgar respuestas.
Por supuesto, Obdulio y Gerardo son párvulos frente a la barroca retórica de César Camacho Quiroz, doctor en Derecho que ha transitado en espacios de la alta política. Aunque sustituto, pero fue gobernador del Estado de México, senador, diputado federal hace tres legislaturas, presidente nacional del PRI; en la actual LXIII legislatura federal repite como diputado pero, además, preside a la Junta de Coordinación Política de la Cámara baja y es coordinador de la bancada priista.
Obdulio fue un destacado diputado federal, negociador y ahorró palabras para ascender porque, ser dirigente del PAN en el Distrito Federal, requería de menos formulismos. En el caso de Villanueva Albarrán, el rollo lo impuso sobre esa singular retórica porque ésta no vende en las ligas partidistas. En fin.
La pregunta es, en consecuencia, por qué suelen ser estos políticos de tan barroca redundancia que aparenta retórica mas deviene en rollo evasivo. Los tiempos del discurso salpicado de florituras es asunto del siglo pasado, la sociedad contemporánea requiere de mensajes claros, específicos, al pan, pan y al vino, vino.
Y es que, precisamente esa retórica oculta el mensaje que el ciudadano quiere escuchar. Contraste, así, en esto de la alta burocracia legislativa, el discurso de, por ejemplo, Jesús Zambrano Grijalva, que rompió reglas no escritas y le ha llamado a las cosas por su nombre, como lo ha hecho ya el presidente Enrique Peña Nieto.
Y, mire usted, no es que César Camacho Quiroz sea retórico de tiempo completo. Pero suele engalanar el mensaje de tal suerte que el receptor termina por cansarse del discurso.
Veamos. Este jueves en entrevista le preguntaron acerca de la propuesta de organizaciones civiles, apoyadas por Amnistía Internacional, para impulsar la Ley General de Desapariciones Forzadas de Personas.
La respuesta del doctor Camacho Quiroz fue: “La participación de la sociedad civil organizada, es creciente y la fracción priista mostrará absoluta sensibilidad para escuchar los planteamientos diversos, no divergentes, de modo que podamos tener al final una ley con la que encontremos satisfacción, no sólo los hacedores de normas jurídicas, sino aquellos que tienen legitimo interés en que la norma sea el vehículo para la justicia.
“Creo que este fenómeno mundial, que ha tenido en México una manifestación subrayada, no puede tener en los legisladores una actitud omisa, lo vemos con simpatía, con disposición, y seguramente llegará el momento en que podamos intercambiar impresiones, que no nos limitemos a leer documentos, sino creemos rostros que podamos registrar propuestas e intercambiar impresiones para que también escuchen las nuestras.
“Al final, las leyes son instrumentales y lo que tenemos que hacer es que haya eficacia normativa, para que después haya una vida social más armónica, en un clima de libertades y de justicia”.
--La desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, ¿es la coyuntura propicia para que se retome esto con seriedad y que se le dé celeridad?—se le preguntó seguidamente.
--Nunca se ha dejado de atender con seriedad el asunto, y la celeridad es manifiesta; no obstante, la celeridad no debe conducir al tropiezo, hagámoslo con la prontitud y la racionalidad que el caso amerita, haciendo que al final las normas, no sean fríos preceptos, sino estén cargados de sentido ético—respondió Camacho Quiroz.
¿Le entendió usted? Ambas preguntas requerían de una respuesta simple como “sí, apoyamos esa ley; es importante para aplicar la justicia. Hay que aprovechar la coyuntura e impulsar esa ley”.
Por eso, por la falta de puntualidad en la respuesta, es que se duda que haya efectividad en las medidas de austeridad que anunció en los órganos directivos de la Cámara de Diputados y, en especial, entre los legisladores priistas que pagarán de su cartera personal los servicios de telefonía celular y de vehículos personales; vaya, no usarán automóviles de la Cámara.
Esperemos el primer corte de caja y que, con documentos en mano y sin retórica, el doctor César Camacho Quiroz informe de los ahorros registrados entre septiembre y diciembre del año en curso. Porque la promesa discursiva salpicada de retórica tiende a demagogia. Conste.
VIERNES. Rosario Robles Berlanga, secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU), Rosario Robles Berlanga, continuó con la estructuración del equipo que habrá de acompañarla durante los próximos tres años. Este jueves nombró a Gustavo Cárdenas Monroy, subsecretario de Desarrollo Agrario; a Omar Garfias Reyes, coordinador de Asesores, y a Luz María Orozco Quiroz, Directora General de Comunicación Social.
Luzma tiene más de 15 años de experiencia en la operación y desarrollo de estrategias de Comunicación Social. Fue directora general Adjunta de Mercadotecnia y Diseño en SAGARPA; directora de Imagen y Comunicación Interna de la SCT; directora de Difusión en la SEP, entre otros cargos similares. Es licenciada en Relaciones Públicas por la Universidad del Valle de México, con una especialidad en Administración y Gestión Pública, por esa misma institución.
Y, bueno, en otro escenario del gabinete presidencial, en un acto inédito, el secretario de Agricultura, José Calzada Rovirosa, twiteó con todo y foto el acuerdo que tuvo con el presidente Enrique Peña Nieto, este jueves en la oficina del mandatario en Los Pinos. Buen punto de transparencia y para quitar acartonamientos. Conste.
Retórica y promesas