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México, en estos tiempos tiene otras características, harto diferentes, en materia política y partidista a las que registraba hasta hace pocos años. No causa sobresaltos una alianza entre la sediciente izquierda y la figurativa derecha, es decir, las buenas conciencias finalmente aceptan el amasiato como método para luchar en la arena electoral.

Columnista del periódico La Crónica de Hoy. Director del portal Entresemana.
Correo: sanchezlimon@gmail.com
Twitter: @msanchezlimon 

Así lo hemos visto en entidades como Baja California y el Estado de México, con la idea de vencer al contrincante tricolor al que, por sí solo, un partido le hace lo que el aire a Juárez en las urnas.

 

Pero, igual, en ausencia de los fundamentalismos recalcitrantes de la izquierda de verdad, la adoctrinada y dispuesta al sacrificio, como la guerrilla urbana de la Liga Comunista 23 de Septiembre, o de la derecha ultra impregnada de conservadurismo que tomó las armas en nombre de Cristo Rey, las que hay en México son remedo de esos movimientos de las décadas de los 20 y hasta los 70 de siglo pasado.

 

Este jueves, la joven política Miriam Saldaña Cháirez, en reunión informal con colegas, entre ellos Isabel Zamorano, Agustín Vargas, Paco Siller, Glen Rodrigo Magaña y Claudia Anaya, precisamente aludía a estas alianzas partidistas. Ella es candidata de la alianza PRD-PT a una diputación federal por el Distrito 24 de Coyoacán.

 

Y calificaba de normal una alianza de esta naturaleza, incluso aquellas que se han dado entre el PRD y el PAN, algo que en su momento la ex gobernadora de Tlaxacala, Beatriz Paredes Rangel, calificó como contranatura, por aquello de la elemental divergencia ideológica. Es posible, pero no hay duda que Miriam Saldaña tiene razón por cuanto al fundamento de una alianza que se encamina a generar justicia social y derrotar al contrincante que sólo se ha hecho como que la virgen le habla a la hora de gobernar.

 

Quizá en ese momento debí haber pedido a Miriam su opinión respecto a la relación que trasciende a la alianza partidista e ideológica para bordar en lo sentimental, cuando él y ella son candidatos a cargos de elección popular y andan en campaña, pero se dan su tiempo para hablar de amores y dejar en la puerta el tema político.

 

Y viene a colación el tema por algo que, finalmente husmeando en las redes, se llega a encontrar. Lo mismo descalificaciones que garbanzos de a libra en política y hasta cinismos y actos de franca delincuencia de cuello blanco, extorsionadores como el dizque periodista poblano Arturo Rueda que le quiso sacar diez millones de pesos a Jorge Estefan Chidiac para no balconearlo. Pero tenga usted por seguro que Jorge será diputado federal.

 

En fin. Retomo el tema de la relación sentimental entre una candidata y un candidato, en la que siempre se corre el riesgo de que, más allá del juramento de amores, éstas sean relaciones peligrosas, símil de la fábula de la rana y el escorpión, porque a una de las partes le gana la condición de su especie.

 

¿Ocurrirá eso con Sara Paola Gálico Félix Díaz y Luciano Quadri Barba? Habrá quienes digan que si hay o no una relación sentimental entre Sara Paola, candidata de la alianza PRI-PVEM a diputada federal por el Distrito XVII de Cuajimalpa, y Luciano, candidato del Partido Nueva Alianza a jefe delegacional de Xochimilco, es asunto privado.

 

Sí, sí. Tal vez. Pero, resulta que son personajes públicos y su proceder no pasa desapercibido. Vaya, no son una pareja como hay millones que van del brazo y por la calle –tema de película con Manolo Fábregas y Marga López--.

 

En una entrevista que el pasado 31 de marzo le hizo Darío Lezama, reportero de CNN, Luciano, licenciado en Ciencias Políticas, declaró que se considera liberal y que, aun cuando nació en Coyoacán, “estudió en Tlalpan y tiene constancia de domicilio en Benito Juárez, quiere ser delegado de Xochimilco, donde estuvo "de paso algunos días, algunos meses" y tuvo "unas novias"”.

 

¿Será que en una de esas conoció a Sara Paola y se enamoró de ella, aunque ella es críptica en su identidad? Veamos.

 

Mientras que del joven Quadri Barba se conoce hasta de sus gustos y la paciencia con la que, hace tres años, acompañó a su padre en la campaña presidencial, de Sara Paola se sabe que, según ella, es descendiente del general Porfirio Díaz y compitió en La Academia (TV Azteca) con un rotundo fracaso, donde se asumió representante de Querétaro mas hoy, en pos de la diputación federal, dice que es de Cuajimalpa, aunque en realidad vive “en una mansión bien chula en la Miguel Hidalgo”, según datos del Facebook.

 

Sara Paola vive en la colonia Bosques de las Lomas, no en Cuajimalpa. En la página del Instituto Nacional Electoral, encontramos lo siguiente:

 

“¿Por qué SOY CANDIDATO?

 

“Por que México necesita en la Cámara mujeres con capacidad, que traigan ideas para resolver las necesidades de las personas, Proponer leyes que combatan por ejemplo la trata de personas.

 

“Trayectoria Política y/o de Participación Social

 

“Empece (sic) el activismo hace 8 años, y he sido activista en Organizaciones contra trata de personas, trabajé en reclusorios investigando a las mafias que manejan giros negros. Me he dedicado a establecer programas sociales específicos en grupos vulnerables, tales como Ayuda en desastres, Agua Potable, Salud, Trata de personas y Niños y Jóvenes Vulnerables”. ¿Qué le parece?

 

El caso es que, en la página web del Informativo Anáhuac La Voz del Sur, se  publicó una nota con la cabeza: #XOCHIMILCO: ¿Encuentra Luciano Quadri “el amor” en plena campaña electoral? Y refiere:

 

Firmada por la Redacción, la nota informa: “Ya desde hace unas semanas se había manejado la “supuesta relación” que el candidato del Partido Nueva Alianza a la jefatura delegacional por Xochimilco, Luciano Quadri, llevaba con una aspirante a la Diputación Federal, pero nadie quería asegurar nada al respecto.

 

“Yo no salgo con nadie, por el momento”, dijo Quadri en una entrevista que ofreció vía YouTube, hace un mes aproximadamente.

 

“Sin embargo, en las redes sociales ya circulaba una fotografía donde se veía al candidato turquesa junto a Paola Félix Díaz, aspirante al distrito 17 federal por Cuajimalpa.

 

“Anoche, durante una visita de nuestro director editorial, Héctor Aguilar, a un restaurante de la zona de San Ángel,  observó a una guapa mujer que vestía una camisa con logotipos de la coalición PVEM-PRI y se dio a la tarea de investigar, resultó ser la candidata.

 

“Sin embargo grande fue su sorpresa al descubrir que su acompañante era nada más y nada menos que el joven Quadri, también candidato a un puesto de elección popular, pero en Xochimilco; ambos no solo compartirían el pan y la sal. Héctor se percató que los dos jóvenes tenían algo más entre manos, su  actitud  romántica los delataba, aunque se encontraban alejados del bullicio, a todas luces se les veía muy complacidos de estar  juntos”.

 

El autor remata la nota con una pregunta: “¿Será que el amor ha llegado a tocar la puerta del candidato en plena campaña política?”

 

Empero, hay versiones de que Sara Paola está comprometida con otro aspirante a diputado, éste del PRI, e incluso que le puso el cuerno a un joven enamorado. Ni hablar, el amor en tiempos de elección. ¿Relaciones peligrosas? Digo.

 

VIERNES. Los pájaros en el alambre son parvada. Luego le platico un asunto de Movimiento Ciudadano. Lo dicho: los mediocres nunca aceptarán el triunfo ajeno. Conste.

Sara Paola y Luciano Quadri ¿amor electoral?

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