·   Obama rompe record: más de 2.5 millones de deportados

 

La tormenta perfecta en materia migratoria para Centroamérica y México. Al iniciar este 2016 se prevé que  agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos arrancarán un programa de redadas masivas  para detener y deportar a indocumentados centroamericanos, lo cual agudizará en materia económica, de empleo  y de seguridad en naciones expulsoras de migrantes.

 

Sumado a ello, el Plan Frontera Sur, instrumentado por el gobierno mexicano se ha convertido en una especie de “Border Patrol” versión México, con detenciones y redadas no sólo en el sur del país, sino a lo largo del territorio, para contener las oleadas de centroamericanos que han utilizaban el tren llamado “La Bestia” para llegar a la frontera con Estados Unidos y que hoy recorren carreteras, veredas y zonas serranas para huir de autoridades y del crimen organizado.

 

Hasta octubre de este 2015 y en poco más de un año de vigencia del  Programa Frontera Sur, México detuvo y deporto  más menores centroamericanos que Estados Unidos, ello de acuerdo a un informe del Migration Policy Institute (PMI).

 

“Entre 2012 y 2014, Estados Unidos detuvo a más del doble de niños en comparación con México. Esta tendencia va a cambiar en 2015, puesto que las aprehensiones se reducirán más de la mitad en EU, mientras que en México hay un crecimiento, que posiblemente superará a las detenciones en EU”.

 

De acuerdo al diario Washington Post  se encuentra lista este programa antimigrantes y sólo se espera que el Departamento de Seguridad Nacional de  Estados Unidos lo autorice para empezar a aplicarlo, ello ante la nueva oleada de migrantes centroamericanos, sobre todo niños y mujeres que están huyendo de la violencia y la pobreza en sus naciones de origen.

 

The Washington Post indicó esta semana que el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, es quien ha estado presionando para que se ejecuten las redadas y de acuerdo con la información los inmigrantes en riesgo de deportación inmediata serán aquéllos adultos y niños que ya cuentan con órdenes de deportación por parte de un juez.

 

Con ello se prevé que el gobierno del presidente Barack Obama, quien su administración ha deportado a más de 2.5 millones de emigrantes, sobre todo mexicanos y cent planea la deportación de cientos de familias centroamericanas indocumentadas que llegaron a la frontera en la oleada de 2014, fueron detenidas por la Patrulla Fronteriza, se presentaron ante una corte y recibieron una orden de deportación final por parte de un juez de inmigración.

 

Cabe destacar que a mediados de diciembre la Casa Blanca dijo que la Administración Obama estaba "preparada" para hacer frente al repunte de las detenciones de menores centroamericanos que intentan ingresar solos por la frontera de México a Estados Unidos.

 

Todo este escenario de deportaciones masivas en Estados Unidos se da en un contexto de rechazo hacia la migración derivado de atentados terroristas en San Bernardino, California. Para el Departamento de Seguridad Nacional las  prioridades de deportación son quienes  sean considerados una amenaza a la seguridad nacional, de la frontera o pública.

 

Asimismo personas con historial extenso de violaciones de inmigración, quienes hayan cruzado la frontera recientemente; quienes tengan  cargos por violencia doméstica, explotación sexual, robo y cualquier delito que tenga más de 90 días como penalidad de cárcel; e inmigrantes con una orden final de deportación en o después del 1 de enero de 2014.

 

La Patrulla Fronteriza reportó en su página de internet que entre octubre y noviembre de este año, los dos primeros del Año Fiscal 2016, arrestó a más de 5,000 niños solos y un número similar de acompañantes adultos, cifra que supera los arrestos en la misma fecha en 2014 y que causa preocupación en la Casa Blanca.

 

Al respecto, el grupo United We Dream buscará que los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos “reporten a la migra” y denuncien redadas a sus hogares por parte de las autoridades de inmigración.

 

La organización de jóvenes está promoviendo  una campaña con ese fin, en respuesta a reportes de que el gobierno estadounidense buscará deportar a cientos de familias centroamericanas indocumentadas en 2016.

 Vanguardia Digital