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  • Y el extraño retorno de Ángel Heladio

Columnista del periódico La Crónica de Hoy. Director del portal Entresemana.
Correo: sanchezlimon@gmail.com
Twitter: @msanchezlimon 

A Ricardo Anaya Cortés le preguntaron si antes de 2018 se verán los resultados en los casos de éstos gobiernos corruptos contra los que van actuar los gobernadores panistas y de la alianza con el PRD electos.

                   

Henchido de gusto y orgullo por el triunfo dominical del pasado domingo cinco del mes en curso en las urnas, Anaya respondió:

 

“¡Pero absolutamente sí! Lo hemos dicho con claridad, no habrá venganza pero tampoco habrá impunidad, habrá justicia, los ex gobernadores que la hicieron la van a pagar, ese es uno de los compromisos que hoy hemos hecho y lo han escuchado de voz de nuestros propios candidatos ya gobernadores electos”.

 

Es la palabra del presidente nacional del PAN. ¿Cacería de brujas? ¿Operación justiciera para apisonar el camino de la sucesión presidencial en el ansiado retorno albiazul a Los Pinos? Veamos.

 

Puede ser sustantivo, puede ser adjetivo, pero aplicable a los políticos corruptos que andan por la vida investidos de impunidad, en aquella máxima de que no los procesan porque son ladrones, no pendejos.

 

Por supuesto hay ex gobernadores que fueron a prisión por sus excesos y merced a acuerdos políticos, la negociación de facturas, como el ex gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, y el de Tabasco, Andrés Granier; pero hay una buena cantidad de peces gordos que han evitado las redes de la supuesta justicia aplicable los servidores públicos.

 

Charales o peces de poca monta han respondido con prisión –sin tanta alharaca—a propuesta de la Auditoría Superior de la Federación, de la Secretaría de la Función Pública o de las oficinas estatales responsables dizque de combatir a la corrupción.

 

Guillermo Padrés Elías y Rodrigo Medina de la Cruz, uno panista y el otro priista que no hace mucho se desempeñaban como gobernadores de Sonora y Nuevo León estarían en la ruta de ser procesados penalmente por ladrones. La oferta de sus sucesores, Claudia Pavlovich y Jaime Rodríguez Calderón, respectivamente, fue de proceder conforme a la ley, sin que ello se considerara una cacería de brujas. ¡Ajá!

 

Salvo el caso de Medina de la Cruz, a quien el gobierno de El Bronco le confiscó una propiedad porque el resto que podría formar parte del cobro en especie de la millonada que se presume transó el joven Rodrigo Medina a su paso depredador en el gobierno de Nuevo León, las donó, Padrés Elías no ha sido requerido, aunque a su hermano ya lo alcanzó la acción penal.

 

Justo ese procedimiento del ex gobernador de Nuevo León ilustra la frase de que puede ser un ladrón mas no pendejo porque se encargó de borrar huellas y aparecer no tan millonario como es.

 

¿Usted cree que con tanto anuncio de que procederán penalmente en su contra, los aún gobernadores de Veracruz, Chihuahua, Durango, Aguascalientes, Quintana Roo y Tamaulipas no están en el proceso de borrar huellas?

 

Por lo menos el veracruzano Javier Duarte de Ochoa ya respondió y, desde el ámbito de su competencia en funciones, emprendió las acciones legales para blindarse contra las acciones anunciadas por Miguel Ángel Yunes Linares. ¿Y qué hará el “banquero” César Horacio Duarte Jáquez? ¿Quiénes son sus amigos en el gabinete? ¿Recurrirá a su gurú Emilio Gamboa Patrón?

 

Bueno, bueno. Dice Ricardo Anaya Cortés que se acabó el festejo y, “es hora del compromiso y de la responsabilidad. Es hora de hacer realidad lo que se planteó en campaña, de hacer gobiernos honestos, honrados, eficaces, que cumplan, que resuelvan los problemas de la gente”.

 

¿Dónde hemos escuchado ese discurso? A partir de este lunes, el Congreso de la Unión celebrará el periodo extraordinario en el que cobrarán una factura a Joaquín El Chapo Guzmán Loera, mediante el desafuero de su compañera sentimental Lucero Guadalupe Sánchez López, la diputada local sinaloense que llegó a la curul impulsada por el PAN, además de discutir y votar el paquete de leyes relativas al Sistema Nacional Anticorrupción.

 

¿Llegó la hora de aplicar las leyes y dejar atrás el uso de éstas para asuntos políticos? Por lo pronto, los virtuales gobernadores que hicieron campaña con la oferta de meter a prisión a quienes serán sus antecesores y hacer justicia al reclamo social, tendrán que contratar despachos de abogados integrados por verdaderos expertos, porque irán bajo auténticos delincuentes que no tienen un pelo de pendejos. ¿A poco no? Conste.

 

LUNES. EL “EXTRAÑO” RETORNO DE ÁNGEL HELADIO. Por cierto, un ejemplo de un ex gobernador que, amén de contar con el manto de la impunidad oficial, es ejemplo de los pillos de cuello blanco que no tienen un pelo de pendejo, es el guerrerense Ángel Heladio Aguirre Rivero.

 

De acuerdo con la información publicada en la edición del sábado último del diario El Sur, que se edita en Acapulco, Guerrero, bajo la firma de la colega Magdalena Cisneros, el amigo del presidente Enrique Peña Nieto invitó a una reunión en La Casserole, un restaurante de postín ubicado en la avenida Insurgentes Sur de la ciudad de México, a una decena de diputados del Congreso guerrerense, quienes le pidieron se reincorpore al partido.

 

Lo interesante es que Ángel Heladio no solo no se negó a esa posibilidad, incluso comentó a sus amigos que ha platicado con los diputados federales Guadalupe Acosta Naranjo y Jesús Zambrano Grijalva, a quienes dijo que, si en algún momento consideran pertinente podrían reunirse. ¡Ah!, y que “buscarán cómo fortalecer un proyecto estatal rumbo a lo nacional”. ¿A poco Aguirre Rivero se siente presidenciable? Bueno, con eso de que presume la amistad --¿y protección?—que tiene con el Presidente.

 

¿Ya le levantaron el castigo al hijo predilecto de Ometepec? ¿Para qué y por qué esta aparición pública? Sin duda, extraño retorno de quien extraña los reflectores, aunque en la foto se nota que no la pasa nada mal en el retiro obligado. Digo.

 

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Son ladrones, no pendejos

 

 

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