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La feminidad felina de la cantante Kat Wright, es una magia de blues insinuante, R&B en movimiento y el soul que se interna. Surge en el 2010, allá por el noreste de los Estados Unidos, en Vermont, acompañada por su Indomitable Soul Band, integrada por el bajo de Josh Weinstein, Bob Wagner en la guitarra, las baterías de John Kimock y Ezra Oklan, Shane Hardiman en los teclados, el saxofón barítono de Luke Laplant, Jake Whitesell con su saxofón tenor y Dave Purcell en la trompeta.

 

Algunas de sus apariciones has sido en el Syracuse Jazz Festival, The Preservation Hall Jazz Band y el Brooklyn Bowl. Wright lanza su álbum debut By my side en el 2016, disco que le abrió las puertas para participar en el Montreal International Jazz Festival del 2017 y su más reciente producción fue un en vivo para la plataforma digital melómana de Chicago, Illinois: AUDIOTREE.

 

Respecto al colectivo de siete teutones de Nürnberg, que se hacen llamar los Flying Penguin, se internan en la escena del rap con DJ que entrelazan con instrumentos como trompeta, saxofón, teclado, guitarra y hasta violín. Cuentan que su punto de partida fue el patinaje, donde los trucos no solo los tenían en los pipes, también en el corazón por los ritmos afroamericanos de barrio, de los que hacen gala en su disco inaugural Ouder (2016) y su EP Joycity (2018).   

 

Punto y aparte en las apuestas del soul nacional, la cantautora egresada del Interlochen Center of the Arts y el Berklee College of Music, Joaquina Mertz, entona desde la raíz de “María Tepozteca”, el tango “Los mareados”, algo de clásico o un poetry slam junto con Jonathan Mendoza, conforme las letras surjan en el sentimiento con voz de esta talentosa artista, quien cuenta ya con su primer EP Honey, presentado en el Lunario del Auditorio Nacional en diciembre del año pasado… y a la espera de su álbum inaugural.

En el noreste estadounidense, en la ciudad fronteriza de Burlington, Vermont, nos encontramos con Kat Wright, una dulce voz que pareciera una mística mezcla de Amy Winehouse a la Bonnie Raitt, quien seduce con su soul con tintes baladísticos de R&B y demás fusiones sincopadas. Mientras que el colectivo de Nürnberg, Flying Penguin, son un grupo de patinadores vagabundos del hip-hop funky-soulful, que experimentan con ruedas, versos, violines y discos rayados al puro sonido de calle. Por su parte, la cantante mexicana y hacedora de letras con feeling, Joaquina Mertz, es toda una revelación en la música negra, portadora de unos graves de alta fidelidad para la sensibilidad del neo soul, nu jazz y R&B contemporáneo.  

Soul & love estadounidense, groove hip-hopero alemán… y una cantautora del feeling mexicano

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