José Luis “Chanito” Toledo Medina es un joven priista quintanarroense, licenciado en turismo internacional por la Universidad Anáhuac y actualmente diputado federal que llegó al Palacio Legislativo de San Lázaro por la vía de mayoría relativa, es decir, hizo campaña.
Ya fue diputado en el Congreso de Quintana Roo cuya Gran Comisión, el símil de la Junta de Coordinación Política, presidió igual que la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública; fue tesorero de la de la Conferencia Nacional de Legisladores Locales y vicepresidente de la Comisión de Turismo Internacional de la COPECOL, de acuerdo con su datos curriculares en Wikipedia.
Columnista del periódico La Crónica de Hoy. Director del portal Entresemana.
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Bien, usted preguntará cuál es la relevancia del treintañero legislador oriundo de Chetumal y, como se observa, con buena estrella política que tiene fuente de brillo en la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, gremio de alta influencia en Quintana Roo, cuyo sustento económico es el turismo.
Ocurre que, el sábado último distribuyó un comunicado con la cabeza “El sindicalismo tiene un aliado en el Congreso: Chanito Toledo”, le dicen Chanito en el diminutivo de Chano, como se conoce a su padre Marciano “Chano” Toledo Sánchez, un activista de filiación priista que fue alcalde del municipio de Solidaridad.
De acuerdo con el comunicado de Chanito en el acto del informe de actividades de Mario Machuca Sánchez, líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), en Benito Juárez, Cancún, aseguró que la bancada del tricolor en la Cámara baja promoverá iniciativas para reforzar los derechos laborales.
Tal vez el joven legislador no recuerda que, como parte del Pacto por México, se impulsó y aprobó la Reforma Laboral, cuyo contenido tiene alcances en todos los niveles del aparato productivo. ¿Habrá leído Chanito dicha legislación?
Y es que, dice Chanito Toledo que “con el objetivo de nutrir la agenda legislativa (…) ha manifestado tener como premisa la suma de voluntades para concretar leyes que fomenten el salario digno, la creación de empleos formales y la protección de los derechos laborales, y por ello expresó ante los integrantes de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) de Benito Juárez, que llevará al recinto de San Lázaro las voces del personal que con su mano de obra ofrece calidad en el servicio de la industria hotelera”.
Y, vaya, a este gremio que indudablemente es soporte del desarrollo turístico de Quintana Roo, pero en especial de Cancún como bastión de la industria sin chimeneas que se ha ubicado como fuente de divisas para el país, que tiene los mejores salarios y prestaciones que puedan presumirse en este renglón, tanto que no ha habido una sola huelga estallada en esa zona, el legislador arengó:
“Estamos con ustedes, para escucharlos, para mantener un contacto directo y llevar a la mesa de discusión sus inquietudes. Estoy convencido que el trabajo conjunto es el único camino para entregar resultados que incidan en la vida de las mayorías, de nuestras familias y comunidades”, expresó el congresista federal”.
Bueno, luego el diputado echó los guayabazos de rigor y aseguró que “el sindicalismo de la época contemporánea es sinónimo de transparencia, eficacia en la aplicación de estrategias para consolidar la defensa laboral y en Quintana Roo la CROC es una plataforma que permite a sus integrantes crecimiento integral en sus fuentes de empleo, en lo social, en lo académico y en lo cultural”.
También, en este rubro, el diputado Chanito no aclaró que la CROC como otras centrales sindicales tiene la obligación de transparentar sus finanzas y que la obligación de los líderes sindicales estriba en defender a sus representados. Y que esa es una obligación contenida en la Ley de Transparencia.
Va otra perla de indiscutible demagogia de curso básico: “Somos defensores del trabajo, del salario justo, de las prestaciones que ofrezcan una vida digna, segura para los trabajadores y sus familias. A nosotros nos toca desde la ley generar las mejores condiciones para que, ustedes quienes son pilares de la industria turística, laborales”. ¿La Reforma Laboral no atendió esos rubros?
Chanito es uno de los 500 diputados federales que pretende sobresalir y estar vigente. Tiene tres años para hacer su tarea, la que le encomendaron los quintanarroenses que votaron por él. Pero igual es uno de tantos legisladores que evidencian desconocimiento de las leyes que se han aprobado, reformado y adicionado en el Congreso de la Unión.
No es un exceso decir que seguramente desconoce los alcances y fundamentos de por lo menos dos leyes, que aludió en su encuentro sin duda entre cuates, con los croquistas del municipio de Benito Juárez. O será que en su agenda trae propuestas para meterle otras enmiendas a la Ley Federal del Trabajo y a la correspondiente de Transparencia y Protección de Datos Personales.
El diputado José Luis Toledo Medina Chanito, de acuerdo con su tarjeta curricular tiene experiencia legislativa en el ámbito de su entidad, Quintana Roo. Tal vez quiso quedar bien con los croquistas y les prometió el oro y el moro, como una forma de demostrar, al mismo tiempo, que está dispuesto a jugarse la camiseta en beneficio de quienes votaron por él.
Lo cierto: ¿cuántos de los 500 diputados federales van a sus distritos a rendir cuentas, a levantar consensos, a preguntar por prioridades como la alimentación, la salud y la educación? No creo que todos sean como Chanito, cuyos asesores debieran instruirle acerca de lo que existe, lo posible, lo imposible y lo francamente demagógico. Va el beneficio de la duda, quien quita y trae una reforma laboral bis en su lap top. Digo.
LUNES. En Sinaloa habrá piso parejo para todos los aspirantes a la gubernatura, dijo hace unos días el gobernador Mario López Valdez. Hay muchos suspirantes con buenas cartas de presentación. Pero el que va a la cabeza, Jesús Vizcarra, evita hablar del tema, prácticamente se ha descartado. Así, no hay que perder de vista al diputado local y dirigente del PAS, el maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda. Conste.
@msanchezlimon
Un diputado despistado