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En alcance al reproche que hace unos días hizo a empresarios guerrerenses el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, por cuanto a que no defendían actos de gobierno mientras los autores de actos vandálicos revertían los hechos y lograban que la opinión pública diera por cierta su versión victimizándolos.

Columnista del periódico La Crónica de Hoy. Director del portal Entresemana.
Correo: sanchezlimon@gmail.com
Twitter: @msanchezlimon 

Los casos de Acapulco y Chiapas, en los que murieron dos profesores durante refriegas con la fuerza pública, son ejemplos que en opinión de Osorio Chong se significaron por no ser defendidos por los afectados en las movilizaciones del magisterio disidente.

 

En México los asuntos gubernamentales han caminado en espacios de sospecha entre la sociedad, de tal suerte que hasta cuando ocurre un buen acto de gobierno se duda de su imparcialidad, transparencia y rectitud.

 

Igual se duda de los medios de comunicación y de quienes nos dedicamos a este oficio; especial recurrencia en la acusación de “prensa vendida”, suele dar veracidad a información sesgada y estridente. Lo que vende es el escándalo, sin duda, en este mercado de los medios de comunicación. Quienes no coincidimos con estos asuntos delictivos y cuestionamos ilegalidades, solemos ser acusados de oficialistas, en la simplista fórmula de “estás conmigo, o estás en mi contra”.

 

Meter a prisión a una pléyade de auténticos delincuentes pillados con las manos en la masa, resulta un atentado contra la libertad de manifestación y de expresión, al grado de que esos intereses oscuros que han operado desde el inicio de la administración de Enrique Peña Nieto, convocan a movilizaciones para liberarlos. Y lo logran.

 

Buenos y malos. Buenos lo que le mientan la madre al gobierno y destrozan inmuebles en nombre de lo que llaman justicia y utilizan perversamente casos como el de Ayotzinapa o el de Tlatlaya, en los que si dar espacio a una investigación profesional, adelantan resultados y juzgan y sentencian. Malos, quienes demandan imparcialidad y cuestionan actos evidentemente delictivos.

 

Por eso es importante que, luego de un año, los padres de familia de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos, hayan aceptado el diálogo permanente y directo, sin mediadores sospechosos, con la autoridad gubernamental federal para llegar a una verdad que deje conformes a los afectados y, sobre todo, que dé pauta a la aplicación de la justicia sin medianías.

 

Este paso en ese asunto del que los verdaderos responsables de la ingobernabilidad en el estado de Guerrero, siguen impunes, recuerda aquella etapa de la llamada docena trágica, es decir, los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón, se llegó al imperativo de promocionar la obra gubernamental con le tesis “las buenas noticias, también son noticia”.

 

La frase, en estos días, también se ajusta al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, a quien le fue necesario ir a las escuelas primarias y hasta transmitir ese periplo en vivo y a nivel nacional por televisión, para que los padres de millones de educandos se convenzan de las virtudes de la Reforma Educativa.

 

Y, mire usted, si Nuño anda o no en pre campaña presidencial, lo cierto es que finalmente se logró superar a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en la preeminencia en los medios de comunicación. La CNTE cayó en el descrédito solo cuando el gobierno federal se puso a trabajar y rescató de la orfandad informativa al gobierno de Gabino Cué Monteagudo en Oaxaca.

 

Indudablemente hay áreas de gobierno en las que se puede presumir que las buenas noticias también son noticia, como la ausencia de huelgas en el ámbito de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, o el incremento en la captación de divisas en la llamada industria sin chimeneas, merced al trabajo de la Secretaría de Turismo; y qué decir de la atención que se ha dado a asuntos del campo, vía la Sagarpa.

 

A Rosario Robles le cuestionan tareas y resultados, porque su pasado reciente no le ayuda. Su paso por la Secretaría de Desarrollo Social no fue del todo exitoso porque su equipo de comunicación ha demostrado inexperiencia en estos menesteres. Privilegiar un discurso por encima del hecho, no es recomendable porque huela demagogia.

 

Repartir casas y no tener a la mano la evidencia de que fueron entregadas a auténticos damnificados, es un resbalón de comunicación de suyo pueril como el de Diconsa que reparte despensas y oferta artículos básicos en zonas marginadas, pero sólo divulga su versión y preciosas fotos llenas de ternura, no abonan a la defensa que el secretario de Gobernación reclama de la sociedad y de los directamente interesados.

 

Por eso, la mejor fórmula es ofrecer resultados, no demagogia ni cuentas alegres en materia de obra que no existe.

 

En esa tesitura, está la autocrítica en la tarea de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Le comento lo dicho hace unos días por Gerardo Ruiz Esparza en reunión con reporteros, sin medias tintas ni ánimo de querer quedar bien.

 

En el balance de lo logrado en 2015 y las metas para 2016 de la SCT, el secretario Gerardo Ruiz Esparza admitió que en los últimos meses la dependencia ha tenido que superar importantes y difíciles retos como fueron la cancelación del Tren México Querétaro, el fallido lanzamiento del Satélite “Centenario”, así como las restricciones financieras ocasionadas por la baja del petróleo y de la producción petrolera.

 

Pero en todos los casos, aseguró Ruiz Esparza, se han rendido públicamente amplias explicaciones y argumentos. Por lo que refiere a los 103 Compromisos de Gobierno bajo responsabilidad de la SCT, el próximo año se cumplirá con 23 nuevos compromisos, con lo cual llegará a 65 en total.

 

Y previó que 2016 será un año de mucho trabajo y retos relevantes. Entre las principales metas anunciadas por Ruiz Esparza destacan la conclusión de 20 nuevas autopistas con las cuales llegará a 40 de las 52 programadas para esta administración y 9 obras de construcción y modernización de carreteras federales, con las cuales se tendrán 62 de las 80 comprometidas por la actual administración.

 

En materia de transporte, la SCT contempla la conclusión de las obras de la Línea 3 del Metro de Monterrey, así como avanzar en un 65% el Tren México-Toluca y en un 70% el eléctrico de Guadalajara, avances necesarios para concluirlos en esta administración. Las buenas noticias, también son noticia. Digo.

 

VIERNES. LA MALA. El tema de la corrupción aduanera y de los cuerpos policiacos federales, estatales y municipales tiene como clientes y fuente de ingresos vía extorsiones, a los paisanos que por estos días vuelven al terruño para pasar las fiestas con sus familias.

 

Es de tal naturaleza grave, de terror sin duda alguna este periplo desde la frontera y hasta sus lugares de origen, que alrededor de mil 800 mexicanos, originarios de Hidalgo, Oaxaca, Guanajuato, Zacatecas, Jalisco y Querétaro, se reunieron la madrugada en Laredo, Texas, para partir en casi 400 vehículos hacia territorio azteca.

 

Esta la sexta ocasión que connacionales organizan el viaje escoltados por las policías federal, estatal y municipal para evitar ser víctimas de asaltantes con y sin placa. Conste.

 

 

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Una buena y una mala…

 

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